Teólogas protestantes, en favor del aborto

La Iglesia católica abusa de la fe de las mujeres para manipularlas e imponer una visión machista de la religión, donde éstas no pueden decidir sobre su cuerpo ni en su sexualidad, coincidieron teólogas de Iglesias protestantes, al pronunciarse en favor de la ley que despenaliza la interrupción del embarazo antes de las 12 semanas de gestación en el Distrito Federal.

Ayer, en el foro Reflexiones y diálogo ético-religioso a un año de la despenalización del aborto en el DF, Rebeca Montemayor, teóloga y pastora bautista; Anita Lutterman, teóloga de la iglesia Unida en Cristo; Cherie White, decana del Seminario Metodista; Julián Cruzalta, teólogo católico de la Comunidad Magdala, y Guadalupe Cruz, socióloga, afirmaron que no son pro abortistas, como se les ha llamado, porque no promueven el aborto, pero reconocen la necesidad urgente de detener los abortos clandestinos e inseguros que matan a miles de mujeres cada año en el país.

Durante sus exposiciones, señalaron que no hay un consenso teológico en torno a cuándo una vida en gestación es persona, sin embargo, las investigaciones científicas confirman que a las 12 semanas el embrión carece de las estructuras, conexiones y funciones necesarias para sentir dolor, lo que distingue al ser humano es su corteza cerebral, la cual no está formada en esta etapa de la gestación.

Montemayor destacó que la ética cristiana absolutista impone su discurso y hace una mezcla de principios bíblicos y teológicos, derivados de una “palabra de Dios absolutista y un Dios cuyas leyes y voluntades son ajenas al sufrimiento o a las consecuencias de irresponsabilidad y pecado humano”.

Propuso una ética cristiana feminista que elabore una crítica a los paradigmas naturales de las mujeres, consideradas “menores de edad sin capacidad moral y menos sujetos de decisión”, por eso se debe mover en torno al derecho a la vida de las mujeres; su libertad de conciencia, con justicia, equidad y determinación.

Lutterman invitó a la sociedad a hacer “teología a calzón quitado”, porque se necesita enfrentar las raíces de los problemas que causan los embarazos no deseados, el machismo en la sociedad y en las Iglesias, que no permiten a las mujeres tomar sus propias decisiones sobre sus cuerpos.

Destacó que la teología patriarcal “nos ha enseñado que el cuerpo es sucio y el sexo es pecado”, y así nos ha privado de la información sobre métodos de control. Por eso ya es hora de que las iglesias desarrollen una teología sexual más integral y más adecuada. Y en la cual se rechace el concepto del sexo como pecado.

Cherie White destacó que en algunas comunidades se ha abusado del séptimo mandamiento “no matarás”, por lo que se requiere que las Iglesias respeten y acompañen a sus mujeres.. Actualmente, la discusión se enfoca sólo al feto y dónde inicia la vida.

Cruzalta destacó que los templos se vacían porque las predicaciones del evangelio se ven como un ejercicio de control más que como mensaje de Dios, porque con “un mito religioso se pretende avasallar las miradas diferentes”. Llamó a los líderes religiosos a no usurpar conciencias en el nombre de Dios.

La socióloga Guadalupe Cruz, en su exposición, mencionó que ha leído testimonios de chicas que acuden para interrumpir su embarazo y lo primero que dicen es “gracias a Dios ya tengo mi pase para abortar” o “seguro que Dios me entiende”, lo que significa que estamos ante una espiritualidad arraigada y una justicia que se abraza del cuerpo de las mujeres y que se traduce en derechos, leyes, camas y quirófanos.

Al dar lectura a las conclusiones del encuentro se pronunciaron por respetar el Estado laico para que cada institución ejerza sus derechos y responsabilidades; hicieron un llamado a enérgico y urgente a la sociedad para que reconozca y asuma su pluralidad, se necesitan leyes que permitan tomar decisiones y dignificar a las mujeres.

Y llamaron a los congresos estatales para que promueva la discusión y aprobación de las leyes que permitan el acceso de las mujeres a la interrupción legal de un embarazo.

Ley optativa

Casi 14 mil mujeres han solicitado informes en los servicios de salud del DF para abortar y hasta la fecha se han practicado 7 mil abortos, lo cual significa que es una ley optativa.

Católicas por el Derecho a Decidir esperan que la Suprema Corte Justicia de la Nación se apegue a los tratados internacionales firmados.

Las sanciones previstas a la mujer que voluntariamente practique su aborto o consienta que otro la haga abortar después de las 12 semanas de embarazo son: de tres a seis meses de prisión o de 100 a 300 días de trabajo en favor de la comunidad.
Nota de Eugenia Jiménez, Milenio, 18 de abril.

0 Responses to "Teólogas protestantes, en favor del aborto"