Los partidos del Frente Amplio Progresista (FAP) y que respaldan a Andrés Manuel López Obrador emprendieron acciones para sabotear la reforma energética al tomar las tribunas del Senado y de la Cámara de Diputados, casi de forma simultánea.
Legisladores del PRD, PT y Convergencia mantedrán tomadas las tribunas en ambos recintos por lo menos hasta hoy.
La medida empezó de manera sorpresiva en el Senado y sin consentimiento ni aviso al coordinador perredista Carlos Navarrete.
Ante la toma promovida por Ricardo Monreal, también del PRD, Manlio Fabio Beltrones, coordinador de la bancada del PRI, gritó desde su escaño: “¡No nos secuestren!”.
La acción tuvo su costo para los perredistas en el Senado. Se dividieron hasta restar calidad de interlocutor a Navarrete. Así, el senador optó por retirarse de la Junta de Coordinación Política, aunque después diría que se levantó de la mesa por la falta de disposición del PAN para llegar a un acuerdo.
La tribuna fue tomada a las 12:48 horas y 14 minutos después se dio por terminada la sesión y convocarla el próximo martes.
A las 18:29 horas, los senadores simpatizantes de López Obrador bajaron de la tribuna y se sentaron en sus escaños, como un gesto para reanudar las negociaciones y lograr un acuerdo sobre los plazos para un debate nacional en la materia.
Advirtieron que de no atenderse su petición para realizar un debate sobre la reforma energética que se tome una semana para cada uno de los 14 temas ya inscritos (versión del petetista Alejandro González Yáñez), volverían a tomar la tribuna.
Monreal precisó que la idea es que el debate concluya en agosto y hasta septiembre se discutan las iniciativas de ley que deberán conducir a la modernización de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Santiago Creel (PAN) y Manlio Fabio Beltrones coincidieron en que secuestrar la tribuna no es la mejor forma de invitar al diálogo. El panista sentenció que mientras no dejen la tribuna, no habrá diálogo para acordar el debate.
Francisco Labastida Ochoa, presidente de la Comisión de Energía, habló de 12 a 15 días para realizar el debate.
Los senadores perredistas exhibieron sus diferencias: por un lado los seguidores del tabasqueño con Ricardo Monreal a la cabeza, y por el otro, los aliados de Jesús Ortega, coordinados por Navarrete. David Jiménez Rumbo acusó al ex candidato presidencial de dividirlos.
En la Cámara de Diputados la toma y clausura simbólica de la tribuna legislativa se realizó a las 12:55 horas.
La presidenta de la mesa directiva, Ruth Zavaleta (PRD), pidió permitir votar el dictamen que crea un fideicomiso para administrar el fondo para los ex braceros mexicanos migrantes de 1942 a 1964, y después finalizar la sesión. El FAP no esperó y cubrió con una inmensa manta de ocho por 16 metros la tribuna con la leyenda de “Clausurado”.
Los coordinadores parlamentarios del FAP dijeron que la decisión de tomar la tribuna se decidió desde el miércoles.
El perredista Javier González Garza admitió que a diferencia de lo que sucedió con Navarrete en el Senado, él sí estaba al tanto de esta estrategia, enfocada a evitar un debate “cortito y simulado”.
En tanto, el coordinador de Convergencia, Alejandro Chanona, aseguró que prefieren enfrentar una crisis momentánea, “que quedarnos toda la vida como responsables del daño al país”. Confirmó que desde el Senado recibieron la señal, y que como nunca, el FAP está unido.
Por la tarde, el FAP dio un plazo hasta las 22:00 horas para recibir una propuesta de debate “serio e incluyente”.
Pero poco antes de vencer el plazo decidió mantener la resistencia y el plantón en la máxima tribuna de la nación, ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo para la organización del debate nacional sobre la reforma energética, dijo González Garza.
El FAP propone que el debate dure 16 semanas, de mayo a agosto. El PRD considera vital profundizar cada uno de los temas de la reforma energética. (Con información de Andrea Merlos)
Legisladores del PRD, PT y Convergencia mantedrán tomadas las tribunas en ambos recintos por lo menos hasta hoy.
La medida empezó de manera sorpresiva en el Senado y sin consentimiento ni aviso al coordinador perredista Carlos Navarrete.
Ante la toma promovida por Ricardo Monreal, también del PRD, Manlio Fabio Beltrones, coordinador de la bancada del PRI, gritó desde su escaño: “¡No nos secuestren!”.
La acción tuvo su costo para los perredistas en el Senado. Se dividieron hasta restar calidad de interlocutor a Navarrete. Así, el senador optó por retirarse de la Junta de Coordinación Política, aunque después diría que se levantó de la mesa por la falta de disposición del PAN para llegar a un acuerdo.
La tribuna fue tomada a las 12:48 horas y 14 minutos después se dio por terminada la sesión y convocarla el próximo martes.
A las 18:29 horas, los senadores simpatizantes de López Obrador bajaron de la tribuna y se sentaron en sus escaños, como un gesto para reanudar las negociaciones y lograr un acuerdo sobre los plazos para un debate nacional en la materia.
Advirtieron que de no atenderse su petición para realizar un debate sobre la reforma energética que se tome una semana para cada uno de los 14 temas ya inscritos (versión del petetista Alejandro González Yáñez), volverían a tomar la tribuna.
Monreal precisó que la idea es que el debate concluya en agosto y hasta septiembre se discutan las iniciativas de ley que deberán conducir a la modernización de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Santiago Creel (PAN) y Manlio Fabio Beltrones coincidieron en que secuestrar la tribuna no es la mejor forma de invitar al diálogo. El panista sentenció que mientras no dejen la tribuna, no habrá diálogo para acordar el debate.
Francisco Labastida Ochoa, presidente de la Comisión de Energía, habló de 12 a 15 días para realizar el debate.
Los senadores perredistas exhibieron sus diferencias: por un lado los seguidores del tabasqueño con Ricardo Monreal a la cabeza, y por el otro, los aliados de Jesús Ortega, coordinados por Navarrete. David Jiménez Rumbo acusó al ex candidato presidencial de dividirlos.
En la Cámara de Diputados la toma y clausura simbólica de la tribuna legislativa se realizó a las 12:55 horas.
La presidenta de la mesa directiva, Ruth Zavaleta (PRD), pidió permitir votar el dictamen que crea un fideicomiso para administrar el fondo para los ex braceros mexicanos migrantes de 1942 a 1964, y después finalizar la sesión. El FAP no esperó y cubrió con una inmensa manta de ocho por 16 metros la tribuna con la leyenda de “Clausurado”.
Los coordinadores parlamentarios del FAP dijeron que la decisión de tomar la tribuna se decidió desde el miércoles.
El perredista Javier González Garza admitió que a diferencia de lo que sucedió con Navarrete en el Senado, él sí estaba al tanto de esta estrategia, enfocada a evitar un debate “cortito y simulado”.
En tanto, el coordinador de Convergencia, Alejandro Chanona, aseguró que prefieren enfrentar una crisis momentánea, “que quedarnos toda la vida como responsables del daño al país”. Confirmó que desde el Senado recibieron la señal, y que como nunca, el FAP está unido.
Por la tarde, el FAP dio un plazo hasta las 22:00 horas para recibir una propuesta de debate “serio e incluyente”.
Pero poco antes de vencer el plazo decidió mantener la resistencia y el plantón en la máxima tribuna de la nación, ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo para la organización del debate nacional sobre la reforma energética, dijo González Garza.
El FAP propone que el debate dure 16 semanas, de mayo a agosto. El PRD considera vital profundizar cada uno de los temas de la reforma energética. (Con información de Andrea Merlos)
Nota de Arturo Zárate y Ricardo Gómez, El Universal, 11 de abril.
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