Tras los foros, a dictaminar las iniciativas

El Frente Amplio Progresista (FAP) liberó las tribunas del Congreso tras convenir en la Junta de Coordinación Política del Senado un acuerdo que, entre otros puntos, incluye la convocatoria para la realización de un debate sobre la reforma energética, con duración de 71 días, pero también estipula que concluida esa discusión se procederá a dictaminar las inciativas en la materia.

El punto 16 del documento, que suscribieron siete de nueve integrantes del órgano de gobierno senatorial, indica: “Al finalizar los foros se llevarán a cabo dos sesiones de las comisiones unidas de Energía y de Estudios Legislativos del Senado, a efecto de realizar una discusión sobre las diversas propuestas expuestas en los foros, con lo cual se iniciará el proceso de análisis, debate y dictamen de las iniciativas”.

De esta forma se abre la puerta para que una vez que termine el debate —que comenzará el 13 de mayo y concluirá el 22 de julio— se convoque a un periodo extraordinario en el que se discuta y vote el dictamen correspondiente.

El periodo ordinario de sesiones concluye el 30 de abril; el 1 de mayo se instala la Comisión Permanente, que no tiene facultades para reformar las leyes, por lo que esa instancia sería la encargada de convocar a un eventual extraordinario.

El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Manlio Fabio Beltrones, descartó que en este asunto haya ganadores o perdedores. A todos favorece, pues en el acuerdo se alcanzó “mucho de lo que todos habían puesto sobre la mesa”.

En entrevista con Fórmula de la Tarde, noticiario radiofónico de Ciro Gómez Leyva, Beltrones dijo que el punto 16 del pacto zanja los pretextos para no negociar la reforma.

El presidente del Senado, el panista Santiago Creel, por separado manifestó que con ese acuerdo entre los grupos parlamentarios, “hacemos ver que el cambio de este país es a través de las instituciones, la palabra, el diálogo y los acuerdos, y que las posiciones extremas deben quedar de lado”.

Y agregó: “Queremos trabajar, hacerlo en paz con la seriedad que amerita el caso de la reforma energética que requiere el país”.

Creel destacó que no prosperaron las posturas extremas, confió en que el FAP cumplirá con el acuerdo pactado y sostuvo que no puede anticiparse un periodo extraordinario de sesiones para la aprobación de la reforma, pues eso corresponderá decidirlo a la Comisión Permanente.

El panista añadió que no se puede anticipar decisiones, pero existe el claro compromiso, firmado por los coordinadores de todos los partidos representados en el Senado, de que “se honrará cabalmente la palabra empeñada de que haya un debate y posteriormente la dictaminación de las iniciativas”.

Aclaró que el acuerdo define que se dictaminará no sólo la iniciativa de reforma energética que envió el presidente Felipe Calderón, sino también las que sean presentadas durante el debate.

Fijan términos

La convocatoria para el debate sobre la reforma establece que se abordarán 19 temas relacionados con la industria energética del país.

En la agenda del debate se agregó dos puntos: renta petrolera y relaciones con compañías extranjeras, y jurisdicción de tribunales extranacionales.

El acuerdo establece que antes del inicio de los debates se extenderá una invitación a los titulares de la Secretaría de Energía, Georgina Kessel, y Pemex, Jesús Reyes Heroles, para que fundamenten la posición del Ejecutivo sobre la reforma energética.

Cada foro tendrá un máximo de ocho expositores, los cuales contarán con 30 minutos para su intervención; habrá una ronda de debate entre ponentes y posteriormente una de preguntas de los legisladores, de cinco minutos por participante.

Celebran triunfo

El FAP celebró la toma de las tribuna del Congreso y la consideró “un triunfo”, porque impidió la aprobación acelerada de la reforma energética y frenó el “madruguete legislativo de Felipe Calderón”.

Con la firma del acuerdo para el debate energético, los fapistas anunciaron que concluye la resistencia legislativa, pero este domingo empezará otra etapa; “no podemos confiarnos ante el interés del gobierno por entregar nuestro patrimonio nacional”.

Una vez liberada la tribuna del Senado, acompañado por los cinco coordinadores del FAP en el Congreso, así como 14 senadores, Carlos Navarrete afirmó que “la victoria de llevar a cabo un gran debate nacional se debe a la unidad del frente y el Movimiento en Defensa del Petróleo” que encabeza Andrés Manuel López Obrador.

En un manifiesto leído primero en el Senado y media hora después en la tribuna de la Cámara de Diputados, sostuvo que con los 15 días que se mantuvieron tomadas las tribunas “concluimos una etapa exitosa del movimiento, porque estamos evitando la privatización de la industria petrolera y la violación flagrante a la Constitución”.

Tras la liberación, el senador Dante Delgado acudió a la sede del gobierno legítimo, en la colonia Roma, para informar a López Obrador sobre el retiro. Ahí permaneció unos 15 minutos.
Nota de Liliana Padilla, Milenio, 26 de abril.

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