Ahí viene el Caballo de Troya...

Para algunos, el proyecto petrolero contiene elementos que asemejan un verdadero "Caballo de Troya" para vulnerar la Constitución. Para otros, no se puede mandar a la guerra a nuestra empresa emblema en un "burro cojo".

"Yo sostengo, como abogado, como jurista, que el artículo sexto de esta ley reglamentaria viola flagrantemente la Constitución", dijo sin cortapisas Raúl Carrancá en el arranque del cuarto debate en el patio central de Xicoténcatl 9.

Y fue el mismo constitucionalista quien comparó el contenido de las iniciativas presidenciales con el pasaje legendario de Troya.

Fue una sesión más dedicada a debatir la constitucionalidad o no de los proyectos del Ejecutivo. También -una vez más- las opiniones de los ocho juristas estuvieron divididas.

"Contrarias a los intereses de México", "Han agraviado e indignado a millones de mexicanos", "Campaña mediática, mentirosa, del gobierno de facto, pretendiendo que Pemex no se privatiza", fueron algunas de las frases utilizadas por Luis Javier Garrido, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.

A mí mi serviría mucho que me ilustrara -le replicó Miguel Carbonell, también de la UNAM, pero del Instituto de Investigaciones Jurídicas-, yo aprendería mucho, si usted es capaz de decirme qué artículos de las iniciativas que están en la mesa violan la Constitución y cuáles son los argumentos para sostener ese punto de vista. Esto era parte del debate.

El académico del ITAM, José Roldán, puso sobre la mesa un ejemplo muy sencillo para explicar su perspectiva sobre el derecho de propiedad: Alguien es propietario de un terreno y tiene el derecho de construir una casa para vivir en ese terreno, y por supuesto tiene la posibilidad de construirla directamente, pero también puede contrata un constructor. Y no por ese hecho deja de ser propietario ni deja de aprovechar, explotar y usar el bien.

Asimismo, el académico habló que Pemex tiene derecho a lucrar.

Los mexicanos, explicó, tenemos el derecho de pedir que la administración funcione bien y nos dé resultados. De lo contrario señores -añadió- sería mandar a la guerra a nuestro campeón, nuestro estandarte, dice la iniciativa ?nuestra empresa emblema?, en un burro cojo.

"Perdón por lo de cojo, quizás es políticamente incorrecto, y me puede reclamar Miguel (Carbonell), quizás debía decir: ?Un burro con capacidades diferenciadas?", completó.

Al debate aún le quedan 19 sesiones más, y de entrada el senador Carlos Navarrete (PRD) avisa que los ritmos del Congreso no estarán sujetos a las urgencias de Los Pinos.
Nota de Mauricio Rubí, El Economista, 23 de mayo.

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