Amnistía Internacional (AI) pidió al gobierno mexicano que formule un nuevo compromiso en materia de derechos humanos al tiempo que emprenda acciones concretas en esta materia.
La presidenta de AI en México, Liliana Velázquez, al dar a conocer el Informe 2008 de este organismo sobre el estado de los derechos humanos en el mundo, afirmó que también se necesita un nuevo liderazgo cohesivo y colectivo en relación con los derechos fundamentales por parte de los gobiernos de los estados.
Advirtió que la comunidad internacional observa a México a través del lente de los derechos humanos y miles de activistas en el mundo siguen y actúan sobre las autoridades mexicanas para pedir que los derechos humanos sean una realidad.
El reporte de AI destaca que las violaciones de derechos humanos en México siguen siendo generalizadas y, en algunos estados, sistemáticas, mientras la mayor parte de los responsables siguen eludiendo la justicia.
La ONG hizo énfasis especial en Oaxaca donde, advirtió que "continúan los abusos contra los derechos humanos. Militares que realizaban funciones policiales mataron a varias personas y cometieron otras graves violaciones de derechos humanos".
Guadalupe Marengo, directora adjunta para las Américas del organismo, resaltó que el ataque a activistas se evidencia con más fuerza en algunas naciones, aunque es un problema generalizado en América Latina y amerita la atención y acción de los gobiernos.
Por otra parte, la organización destacó que los "periodistas y defensores de los derechos humanos fueron víctimas de homicidio y amenazas, mientras las autoridades de diversos estados hicieron un uso indebido del sistema judicial para que activistas políticos y sociales fueran objeto de procesos injustos".
Las comunidades indígenas y otros grupos desfavorecidos, como los migrantes y las muejers, continuaban sufriendo discriminación. La falta de acceso a servicios básicos y la inexistencia de una consulta legítima sobre los proyectos de desarrollo agravan las desigualdades, destaca.
"La violencia contra las mujeres sigue siendo sistemática en la región. Hay nuevas legislaciones en México y Venezuela, pero faltan recursos y voluntad política para que se cumplan", agregó.
Por su parte, la secretaria general de la agrupación Irene Khan, dijo que desde "Asia hasta Estados Unidos y África, los países están incumpliendo sus compromisos de preservar los derechos humanos y la gente está comenzando a perder la paciencia".
"Hay una plataforma en llamas, con puntos álgidos alrededor de todo el mundo, Irak, Darfur, Zimbabue, Medio Oriente, el conflicto palestino. Los gobiernos tienen que actuar antes de que las cosas empeoren", alertó.
La presidenta de AI en México, Liliana Velázquez, al dar a conocer el Informe 2008 de este organismo sobre el estado de los derechos humanos en el mundo, afirmó que también se necesita un nuevo liderazgo cohesivo y colectivo en relación con los derechos fundamentales por parte de los gobiernos de los estados.
Advirtió que la comunidad internacional observa a México a través del lente de los derechos humanos y miles de activistas en el mundo siguen y actúan sobre las autoridades mexicanas para pedir que los derechos humanos sean una realidad.
El reporte de AI destaca que las violaciones de derechos humanos en México siguen siendo generalizadas y, en algunos estados, sistemáticas, mientras la mayor parte de los responsables siguen eludiendo la justicia.
La ONG hizo énfasis especial en Oaxaca donde, advirtió que "continúan los abusos contra los derechos humanos. Militares que realizaban funciones policiales mataron a varias personas y cometieron otras graves violaciones de derechos humanos".
Guadalupe Marengo, directora adjunta para las Américas del organismo, resaltó que el ataque a activistas se evidencia con más fuerza en algunas naciones, aunque es un problema generalizado en América Latina y amerita la atención y acción de los gobiernos.
Por otra parte, la organización destacó que los "periodistas y defensores de los derechos humanos fueron víctimas de homicidio y amenazas, mientras las autoridades de diversos estados hicieron un uso indebido del sistema judicial para que activistas políticos y sociales fueran objeto de procesos injustos".
Las comunidades indígenas y otros grupos desfavorecidos, como los migrantes y las muejers, continuaban sufriendo discriminación. La falta de acceso a servicios básicos y la inexistencia de una consulta legítima sobre los proyectos de desarrollo agravan las desigualdades, destaca.
"La violencia contra las mujeres sigue siendo sistemática en la región. Hay nuevas legislaciones en México y Venezuela, pero faltan recursos y voluntad política para que se cumplan", agregó.
Por su parte, la secretaria general de la agrupación Irene Khan, dijo que desde "Asia hasta Estados Unidos y África, los países están incumpliendo sus compromisos de preservar los derechos humanos y la gente está comenzando a perder la paciencia".
"Hay una plataforma en llamas, con puntos álgidos alrededor de todo el mundo, Irak, Darfur, Zimbabue, Medio Oriente, el conflicto palestino. Los gobiernos tienen que actuar antes de que las cosas empeoren", alertó.
El Economista, 29 de mayo
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