BOGOTÁ.- La muerte del líder histórico de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), "Manuel Marulanda" o "Tirofijo", y su reemplazo por el ideólogo "Alfonso Cano" deberían llevar a la guerrilla a privilegiar una salida política al conflicto armado por encima de la vía militar, aseguran expertos.
En voz del jefe guerrillero Timoleón Jiménez, alias "Timochenko", las FARC admitieron ayer que "Marulanda" murió el pasado 26 de marzo de un paro cardiaco.
El deceso del máximo jefe guerrillero había sido anunciada el sábado por el Ministerio de Defensa colombiano, aunque la cartera albergaba dudas sobre si "Tirofijo" había muerto de causas naturales o como consecuencia de algún bombardeo.
"Marulanda" era visto por especialistas y las mismas autoridades como la figura que unificaba a las dos principales corrientes al interior de las FARC, por lo que también es de esperarse que se acentúe el resquebrajamiento de la guerrilla.
El ascenso de "Cano" es visto como un triunfo del ala política sobre la militar al interior de las FARC, encarnada esta última por Jorge Briceño, alias "Mono Jojoy".
"Las FARC van a seguir teniendo dificultades para reorganizar los mecanismos de comando y control a su interior, así como para tomar las decisiones políticas que definan el futuro de la guerrilla", expuso a REFORMA el experto en seguridad Alfredo Rangel.
"Pero al final va a haber una resolución del dilema de continuar la lucha armada o negociar con el Gobierno en favor de esta última opción, debido a que la fracción política va a tener mayores posibilidades de predominio al interior de ese grupo", abundó.
Si bien "Marulanda" se encontraba relativamente alejado de los reflectores y había cedido su lugar al número dos de las FARC, "Raúl Reyes" -abatido el 1 de marzo durante un operativo militar contra un campamento clandestino de la guerrilla en territorio ecuatoriano-, en la toma de decisiones lograba imponer su autoridad legendaria, reconocen.
Tras su desaparición, las decisiones de la agrupación rebelde ahora tomarán más tiempo, advirtió Carlos Lozano, director del semanario comunista Voz y una de las personas que mejor conoce a las FARC.
Camilo Gómez, Comisionado de Paz durante la gestión del Presidente Andrés Pastrana (1998-2002), se mostró cauteloso sobre el supuesto triunfo del ala política sobre la militar al interior del grupo guerrillero.
"Hablar del ala política y del ala militar en las FARC es relativo. Tanto 'Cano' como 'Jojoy' son, ante todo, militares", acotó Gómez, "'Cano' puede mostrar una tendencia mayor a discutir temas políticos y a ideologizar más sus acciones".
"En el fondo, la diferencia acaba siendo simplemente esa, que la línea de 'Cano' ideologiza más lo que hace, mientras que el ala que llaman militar es bastante más concreta y práctica", añadió.
Pero los expertos coinciden en que los duros golpes militares, incluida la muerte de tres miembros de la cúpula de las FARC, llevarán a la guerrilla a caer en cuenta de que la vía armada no es una opción de solución al conflicto colombiano.
"Tras su reorganización interna, ya veremos si prima el ala militar o la política, pero las FARC deben de tener muy claro que por la vía militar no logran absolutamente nada", planteó Gómez.
El ex Comisionado dejó en claro que negociar la paz dependerá además de la posición que asuma el actual Gobierno del Presidente Álvaro Uribe, y descartó cambios en el corto plazo.
"Eso dependerá no sólo de la posición que asuman las FARC, sino de las que asuma el Estado colombiano. No creo que en corto plazo se vayan a generar mayores cambios", auguró Gómez.
Guerrilla en declive
Las filas de las FARC se han reducido por lo menos a la mitad en los últimos 8 años.
17,000 combatientes llegaron a tener las FARC a principios de esta década.
9,000 rebeldes continúan con la guerrilla, según las cifras del grupo armado.
6,000 elementos tenía la organización al iniciar 2008, según las autoridades.
En voz del jefe guerrillero Timoleón Jiménez, alias "Timochenko", las FARC admitieron ayer que "Marulanda" murió el pasado 26 de marzo de un paro cardiaco.
El deceso del máximo jefe guerrillero había sido anunciada el sábado por el Ministerio de Defensa colombiano, aunque la cartera albergaba dudas sobre si "Tirofijo" había muerto de causas naturales o como consecuencia de algún bombardeo.
"Marulanda" era visto por especialistas y las mismas autoridades como la figura que unificaba a las dos principales corrientes al interior de las FARC, por lo que también es de esperarse que se acentúe el resquebrajamiento de la guerrilla.
El ascenso de "Cano" es visto como un triunfo del ala política sobre la militar al interior de las FARC, encarnada esta última por Jorge Briceño, alias "Mono Jojoy".
"Las FARC van a seguir teniendo dificultades para reorganizar los mecanismos de comando y control a su interior, así como para tomar las decisiones políticas que definan el futuro de la guerrilla", expuso a REFORMA el experto en seguridad Alfredo Rangel.
"Pero al final va a haber una resolución del dilema de continuar la lucha armada o negociar con el Gobierno en favor de esta última opción, debido a que la fracción política va a tener mayores posibilidades de predominio al interior de ese grupo", abundó.
Si bien "Marulanda" se encontraba relativamente alejado de los reflectores y había cedido su lugar al número dos de las FARC, "Raúl Reyes" -abatido el 1 de marzo durante un operativo militar contra un campamento clandestino de la guerrilla en territorio ecuatoriano-, en la toma de decisiones lograba imponer su autoridad legendaria, reconocen.
Tras su desaparición, las decisiones de la agrupación rebelde ahora tomarán más tiempo, advirtió Carlos Lozano, director del semanario comunista Voz y una de las personas que mejor conoce a las FARC.
Camilo Gómez, Comisionado de Paz durante la gestión del Presidente Andrés Pastrana (1998-2002), se mostró cauteloso sobre el supuesto triunfo del ala política sobre la militar al interior del grupo guerrillero.
"Hablar del ala política y del ala militar en las FARC es relativo. Tanto 'Cano' como 'Jojoy' son, ante todo, militares", acotó Gómez, "'Cano' puede mostrar una tendencia mayor a discutir temas políticos y a ideologizar más sus acciones".
"En el fondo, la diferencia acaba siendo simplemente esa, que la línea de 'Cano' ideologiza más lo que hace, mientras que el ala que llaman militar es bastante más concreta y práctica", añadió.
Pero los expertos coinciden en que los duros golpes militares, incluida la muerte de tres miembros de la cúpula de las FARC, llevarán a la guerrilla a caer en cuenta de que la vía armada no es una opción de solución al conflicto colombiano.
"Tras su reorganización interna, ya veremos si prima el ala militar o la política, pero las FARC deben de tener muy claro que por la vía militar no logran absolutamente nada", planteó Gómez.
El ex Comisionado dejó en claro que negociar la paz dependerá además de la posición que asuma el actual Gobierno del Presidente Álvaro Uribe, y descartó cambios en el corto plazo.
"Eso dependerá no sólo de la posición que asuman las FARC, sino de las que asuma el Estado colombiano. No creo que en corto plazo se vayan a generar mayores cambios", auguró Gómez.
Guerrilla en declive
Las filas de las FARC se han reducido por lo menos a la mitad en los últimos 8 años.
17,000 combatientes llegaron a tener las FARC a principios de esta década.
9,000 rebeldes continúan con la guerrilla, según las cifras del grupo armado.
6,000 elementos tenía la organización al iniciar 2008, según las autoridades.
Octavio Pineda, corresponsal, Reforma, 26 de mayo.
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