Bogotá protesta por traslado de rebeldes

El gobierno colombiano de Álvaro Uribe consideró ayer como un “acto inamistoso” y un “flagrante abuso del principio de la buena fe” que Nicaragua haya empleado un avión militar para trasladar de Quito a Managua, y por el espacio aéreo colombiano, a dos presuntas rebeldes heridas en el reciente ataque a una base de las FARC en Ecuador. En una “enérgica protesta” divulgada ayer en Bogotá, el canciller colombiano, Fernando Araújo, expresó a su homólogo nicaragüense, Samuel Santos, que actos como éste “abiertamente afectan la confianza” entre ambos gobiernos.
La operación de Nicaragua realizada el pasado domingo causó molestia al gobierno de Colombia, al que de manera previa las autoridades nicaragüenses pidieron autorización para sobrevolar el espacio aéreo del país.

La solicitud fue formalizada mediante una nota de la cancillería nicaragüense fechada el pasado 8 de mayo y que, según lo reveló la cancillería colombiana, señalaba que la misión de la aeronave era la de “traslado de personal en gira oficial a la República del Ecuador”.
Sólo por ese motivo “se autorizó dicho permiso”, advirtió Fernando Araújo, en una “enérgica protesta”. En la nota, Araújo dijo que el gobierno del presidente Álvaro Uribe registraba “con sorpresa” que la misión fue organizada para trasladar de Quito a Managua, en un avión militar, a Martha Pérez Gutiérrez y Doris Bohórquez Torres. Ellas y la mexicana Lucía Morett, asiladas en Nicaragua, fueron rescatadas heridas por militares de Ecuador en el campamento de las FARC en ese país, el cual fue bombardeado por tropas colombianas el pasado 1 de marzo.

Nota de agencias, Crónica, 17 de mayo.