Convocan a tijuanenses a la resistencia civil ante violencia

TIJUANA, BC.— Hartos de ser víctimas del crimen organizado o desconocer el paradero de sus familiares secuestrados, tijuanenses anunciaron su disposición a “paralizar actividades” y hasta recurrir a las armas para tomar la justicia en sus manos y “cazar” a delincuentes, entre otras propuestas, en una medida desesperada para exigir solución a las autoridades.
La publicación de la carta de una mujer cuyo hermano fue secuestrado y no ha vuelto al hogar pese a que en dos ocasiones se pagó el rescate exigido, dio el valor para abordar el tema y dar a conocer que no es el único caso.

La propuesta inicial, hecha a través de correos electrónicos y blogs de la prensa local, señalaba este lunes como fecha para realizar un paro total de actividades. Sin embargo, según los autores, la premura impidió que se concretara y no obstante mantienen la idea y pretenden aprovechar el tiempo para ampliar la convocatoria.

“¿Has pensado en lo que pudiera causar un secuestro en tu familia?”, se titula uno de los correos que convoca a realizar un paro total de actividades productivas, desde faltar al trabajo y a la escuela y no hacer ningún consumo, además de vestirse de blanco y colocar un moño blanco en la ropa, en protesta por la situación.

De acuerdo con la Asociación Esperanza contra Desapariciones Forzadas y la Impunidad, cada día se cometen en Tijuana de tres a cinco secuestros y en la mayoría de los casos no se dan a conocer por temor de los familiares a sufrir represalias, además de desconfiar en las corporaciones policiacas.

Autoridades que integran el gabinete nacional de seguridad pública (Secretaría de Gobernación, Seguridad Pública, Defensa Nacional, Marina y Procuraduría General de la República) se comprometieron con los gobiernos locales a combatir el delito de secuestro “con mayor énfasis”; sin embargo, esto no mejoró la confianza social.

El testimonio del sufrimiento y la agonía de una familia por el secuestro de uno de sus miembros, Celso Katzuo Enríquez Nishikawa, refleja el terror que les infundieron y las terribles heridas que les dejaron.

“Es un ejemplo claro de la situación de impunidad que permite a la delincuencia reinar en nuestro estado y nuestro país”, señala el correo que convoca a paro de actividades. Otro advierte que la mayoría de las familias tijuanenses ha sido víctima de secuestros o tienen algún conocido en esa situación; “son ejemplo del horror que está viviendo mucha gente de la que tú y yo conocemos”.

La propuesta de paro es para protestar por quienes han perdido la libertad y la vida, pero también por “nuestros vivos, por los niños que no deben crecer viendo la violencia, la impunidad como cosas normales de su vida”, señala la propuesta y menciona a quienes han sido víctimas de asaltos, robos y amenazas.

Uno de tantos casos

A Celso Katzuo lo secuestraron el 24 de julio de 2007 y su familia pagó rescate en dos ocasiones, pero el pasado 2 de mayo, cuando los plagiarios exigieron un tercer pago sin ofrecer una “prueba de vida” del joven, sus seres queridos decidieron negarse a los reclamos.

La reacción no se hizo esperar, los delincuentes dispararon contra la casa de la familia, según denunció en una carta pública Aiko, hermana de Celso, quien acusó que ninguna autoridad, ni siquiera el Ejército, acudió al llamado de auxilio mientras se registraba el ataque. La familia huyó a Estados Unidos y no piensa regresar.

Nota de Julieta Martínez, El Universal, 13 de mayo.