Sin dejar en el paso el conflicto que desde el 1 de marzo lo enfrenta diplomáticamente con el gobierno colombiano, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró ayer que está dispuesto a renunciar a la presidencia si se prueban nexos de su gobierno con la guerrilla colombiana de las FARC, por lo que pidió a la Organización de los Estados Americanos (OEA), investigue esas acusaciones del gobierno colombiano.
“Tenemos la conciencia limpia, no tenemos nada que temer... si llegan a demostrar que el gobierno de Correa y las FARC o la campaña de Rafael Correa tuvo alguna relación con las FARC, pongo mi cargo de presidente de la república en manos del pueblo ecuatoriano y a disposición de toda América Latina”, aseguró en rueda de prensa.
Comentó que durante la V Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea le pidió en una reunión privada a José Miguel Insulza, secretario de la OEA, que ese organismo “investigue cualquier potencial nexo del Ecuador con las FARC”.
MENTIRA. Al respecto, dijo que las presuntas relaciones de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con el gobierno de Correa fueron denunciadas por autoridades colombianas que dijeron haber encontrado documentos que así lo prueban en computadoras que decomisaron al incursionar en territorio ecuatoriano el 1 de marzo para bombardear un campamento rebelde instalado clandestinamente y en el que murió el número dos de esa guerrilla, Raúl Reyes.
CONFLICTO. Por otra parte, Correa dijo ayer que “el problema en América Latina es Colombia”, en alusión a su gobernante, Álvaro Uribe, por haber trasladado su conflicto a los países vecinos, palabras que coincidieron con las pronunciadas el viernes por el venezolano Hugo Chávez.
“El problema de América Latina es Colombia, es la que tiene guerrillas, narcotráfico, paramilitarismo, parapolítica, el problema es que el gobierno de Uribe se ha mostrado incapaz de controlar esas situaciones y las está exportando a los países vecinos”, advirtió Correa en una rueda de prensa en Lima posterior a la mini-cumbre entre la Comunidad Andina y la Unión Europea.
Protesta. En tanto, el gobierno venezolano presentó ayer una protesta formal ante Colombia por la incursión ilegal de efectivos militares colombianos al sureño estado de Apure, quienes fueron obligados el viernes a retirarse de suelo venezolano.
“Tenemos la conciencia limpia, no tenemos nada que temer... si llegan a demostrar que el gobierno de Correa y las FARC o la campaña de Rafael Correa tuvo alguna relación con las FARC, pongo mi cargo de presidente de la república en manos del pueblo ecuatoriano y a disposición de toda América Latina”, aseguró en rueda de prensa.
Comentó que durante la V Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea le pidió en una reunión privada a José Miguel Insulza, secretario de la OEA, que ese organismo “investigue cualquier potencial nexo del Ecuador con las FARC”.
MENTIRA. Al respecto, dijo que las presuntas relaciones de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con el gobierno de Correa fueron denunciadas por autoridades colombianas que dijeron haber encontrado documentos que así lo prueban en computadoras que decomisaron al incursionar en territorio ecuatoriano el 1 de marzo para bombardear un campamento rebelde instalado clandestinamente y en el que murió el número dos de esa guerrilla, Raúl Reyes.
CONFLICTO. Por otra parte, Correa dijo ayer que “el problema en América Latina es Colombia”, en alusión a su gobernante, Álvaro Uribe, por haber trasladado su conflicto a los países vecinos, palabras que coincidieron con las pronunciadas el viernes por el venezolano Hugo Chávez.
“El problema de América Latina es Colombia, es la que tiene guerrillas, narcotráfico, paramilitarismo, parapolítica, el problema es que el gobierno de Uribe se ha mostrado incapaz de controlar esas situaciones y las está exportando a los países vecinos”, advirtió Correa en una rueda de prensa en Lima posterior a la mini-cumbre entre la Comunidad Andina y la Unión Europea.
Protesta. En tanto, el gobierno venezolano presentó ayer una protesta formal ante Colombia por la incursión ilegal de efectivos militares colombianos al sureño estado de Apure, quienes fueron obligados el viernes a retirarse de suelo venezolano.
Nota de Agencias en Lima y en Quito, Crónica, 18 de mayo.
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