Cuba comenzó ayer la venta de computadoras a particulares, permitida hasta ahora sólo a empresas y a extranjeros, continuando con la sucesión de medidas contra el “exceso de prohibiciones” en la isla que forman parte de la reformas aplicadas por el nuevo gobierno.
La venta libre de PC en divisas, cuya comercialización fue suspendida en 2003 a raíz de la crisis energética que enfrentó la isla, fue la primera medida lanzada por el gobierno de Raúl Castro a fines de marzo, como parte de la eliminación de prohibiciones excesivas, y comenzó ayer en al menos dos comercios de la capital.
Además de los PC, el gobierno autorizó la libre venta de DVD y microondas —aún no disponibles en las tiendas—, así como la contratación de celulares, el acceso a los hoteles y renta de autos, posibilidades antes reservadas solo a extranjeros.
Aunque en las tiendas había filas de hasta 10 personas, la mayoría llegaba en misión de exploración para quizás comprar después o comprobar si era cierto lo que oyeron por rumores, pues la noticia no se publicó en ningún medio de comunicación de la isla, todos bajo control estatal.
Aunque los cubanos gozan de una economía subsidiada -con salud y educación gratis y una canasta básica y alquileres a bajísimo costo-, el salario medio es de 408 pesos y muchos alimentos y artículos de primera necesidad deben comprarlos en divisas, que obtienen por remesas del exterior, por trabajar para una empresa extranjera o recibir estímulos de entidades estatales.
Una encuesta oficial sobre Tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) uso y acceso en Cuba, dijo que 33.2 por ciento de los 11.2 millones de cubanos operó una computadora el pasado año, pero sólo el 5.2 por ciento lo hizo en su hogar.
Algunos las compraron en el mercado negro o se las trajeron del exterior. Otras fueron armadas, pues muchos componentes se pueden comprar en tiendas en divisas.
“Lo importante es que ahora ya están ahí, ahora solo tienes que reunir el dinero”, dijo Machín.
La venta libre de PC en divisas, cuya comercialización fue suspendida en 2003 a raíz de la crisis energética que enfrentó la isla, fue la primera medida lanzada por el gobierno de Raúl Castro a fines de marzo, como parte de la eliminación de prohibiciones excesivas, y comenzó ayer en al menos dos comercios de la capital.
Además de los PC, el gobierno autorizó la libre venta de DVD y microondas —aún no disponibles en las tiendas—, así como la contratación de celulares, el acceso a los hoteles y renta de autos, posibilidades antes reservadas solo a extranjeros.
Aunque en las tiendas había filas de hasta 10 personas, la mayoría llegaba en misión de exploración para quizás comprar después o comprobar si era cierto lo que oyeron por rumores, pues la noticia no se publicó en ningún medio de comunicación de la isla, todos bajo control estatal.
Aunque los cubanos gozan de una economía subsidiada -con salud y educación gratis y una canasta básica y alquileres a bajísimo costo-, el salario medio es de 408 pesos y muchos alimentos y artículos de primera necesidad deben comprarlos en divisas, que obtienen por remesas del exterior, por trabajar para una empresa extranjera o recibir estímulos de entidades estatales.
Una encuesta oficial sobre Tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) uso y acceso en Cuba, dijo que 33.2 por ciento de los 11.2 millones de cubanos operó una computadora el pasado año, pero sólo el 5.2 por ciento lo hizo en su hogar.
Algunos las compraron en el mercado negro o se las trajeron del exterior. Otras fueron armadas, pues muchos componentes se pueden comprar en tiendas en divisas.
“Lo importante es que ahora ya están ahí, ahora solo tienes que reunir el dinero”, dijo Machín.
Nota de AFP en La Habana, Milenio, 3 de mayo.
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