Detenciones arbitrarias, secuestros, extorsiones y crímenes contra los migrantes crecen en el territorio nacional, advirtió la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) al gobierno federal.
En un estudio sobre migración, la Iglesia católica asegura que la criminalización de los migrantes es evidente por la militarización en la frontera sur y en las detenciones y repatriaciones masivas.
La denuncia de la CEM sobre el trato hacia los migrantes llegó también a la Organización de las Naciones Unidas, ante el relator especial sobre los Derechos Humanos de la ONU, Jorge Bustamante.
El documento fue presentado el pasado 9 de marzo, en el que la Iglesia manifiesta su preocupación por el maltrato a los migrantes, pese a las denuncias interpuestas ante las autoridades locales, federales y ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), debido a que estas instancias no intervienen ni persiguen de oficio los delitos.
La Conferencia del Episcocado Mexicano informó al relator Jorge Bustamante que en México no sólo se acosa a los migrantes sino también a quienes los defienden y les brindan ayuda, como fue el acoso al sacerdote Herman Vázquez y el encarcelamiento del presbítero Alejandro Solalinde.
En el documento de 41 cuartillas la Iglesia católica critica los operativos para capturar a los migrantes, “pues muchas veces en complicidad con personal de vías ferroviarias los obligan a huir entre los ferrocarriles, arriesgando sus vidas”.
Al tratar el tema de las deportaciones y las repatriaciones, la Iglesia critica las irregularidades con las que se realizan, las cuales se hacen en condiciones “inhumanas”, señala en el documento.
El informe, elaborado por la Pastoral de la Movilidad Humana y Cáritas Migrantes, de la CEM, señala que de enero de 2006 a marzo de 2008, diversos grupos han atendido a 114 personas por mutilaciones causadas por el tren y al menos se han encontrado 12 cadáveres entre las fronteras de México con Estados Unidos, Belice y Guatemala.
- Claves
Sueño frustrado
• Elementos de la Agencia de Seguridad Estatal y de la Policía Federal Preventiva detuvieron a 30 indocumentados, entre hondureños, salvadoreños, nicaragüenses y guatemaltecos, que pretendían cruzar la frontera entre México y Estados Unidos partiendo desde el municipio mexiquense de Tultitlán.
• A través de un comunicado, la ASE informó que los indocumentados se encontraban obstruyendo las vías férreas que atraviesan por la colonia Lechería, en espera de la llegada del tren carguero que se dirige al norte del país.
En un estudio sobre migración, la Iglesia católica asegura que la criminalización de los migrantes es evidente por la militarización en la frontera sur y en las detenciones y repatriaciones masivas.
La denuncia de la CEM sobre el trato hacia los migrantes llegó también a la Organización de las Naciones Unidas, ante el relator especial sobre los Derechos Humanos de la ONU, Jorge Bustamante.
El documento fue presentado el pasado 9 de marzo, en el que la Iglesia manifiesta su preocupación por el maltrato a los migrantes, pese a las denuncias interpuestas ante las autoridades locales, federales y ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), debido a que estas instancias no intervienen ni persiguen de oficio los delitos.
La Conferencia del Episcocado Mexicano informó al relator Jorge Bustamante que en México no sólo se acosa a los migrantes sino también a quienes los defienden y les brindan ayuda, como fue el acoso al sacerdote Herman Vázquez y el encarcelamiento del presbítero Alejandro Solalinde.
En el documento de 41 cuartillas la Iglesia católica critica los operativos para capturar a los migrantes, “pues muchas veces en complicidad con personal de vías ferroviarias los obligan a huir entre los ferrocarriles, arriesgando sus vidas”.
Al tratar el tema de las deportaciones y las repatriaciones, la Iglesia critica las irregularidades con las que se realizan, las cuales se hacen en condiciones “inhumanas”, señala en el documento.
El informe, elaborado por la Pastoral de la Movilidad Humana y Cáritas Migrantes, de la CEM, señala que de enero de 2006 a marzo de 2008, diversos grupos han atendido a 114 personas por mutilaciones causadas por el tren y al menos se han encontrado 12 cadáveres entre las fronteras de México con Estados Unidos, Belice y Guatemala.
- Claves
Sueño frustrado
• Elementos de la Agencia de Seguridad Estatal y de la Policía Federal Preventiva detuvieron a 30 indocumentados, entre hondureños, salvadoreños, nicaragüenses y guatemaltecos, que pretendían cruzar la frontera entre México y Estados Unidos partiendo desde el municipio mexiquense de Tultitlán.
• A través de un comunicado, la ASE informó que los indocumentados se encontraban obstruyendo las vías férreas que atraviesan por la colonia Lechería, en espera de la llegada del tren carguero que se dirige al norte del país.
Nota de María Eugenia Jiménez, Milenio, 5 de mayo.
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