Doctora Merkel, ayúdenos por favor

El cónsul honorario en Querétaro le pide que interfiera ante el Presidente mexicano por el caso de un empresario alemán.

Si durante su gira por América Latina la canciller alemana, doctora Ángela Merker, ha tenido sus malos encuentros, su llegada a México también le reservaba el problema de uno de sus compatriotas radicados aquí, aunque actualmente no en libertad.

Fue el cónsul honorario en Querétaro, Christoph Bauer, un hombre reconocido en la copiosa comunidad alemana en ese estado, quien le entregó a la bundeskanzlerin Merkel una carta que titula: “Justicia megaperversa en Querétaro”, para que interviniera ante el presidente Felipe Calderón para la solución del problema.

El caso se refiere al ciudadano alemán Frank Hornhauer, empresario radicado en Querétaro, líder de una de las 46 industrias alemanas en esta localidad que proveen en su conjunto siete mil 500 empleos.

Acusado de un supuesto fraude cometido por otra persona en 1992 —de acuerdo con el cónsul Bauer— el fiscal de Cracovia, Polonia, pidió a su embajador en México, Wojciec Tomaszewski, tramitara la “detención provisional para atestiguar”, es decir, una orden de presentación, no de aprehensión.

La carta sostiene que por una traducción errónea, el subprocurador José Luis Vasconcelos emite una orden de aprehensión para extraditar a Hornhauer, señalando un daño de 1.5 millones de zlotys (moneda polaca) de 1992, unos 100 dólares americanos.

“Menciono que el Lic. Santiago carece de competencia legal y no puede autorizar esta falsedad”, dice el cónsul Bauer.

Según el diplomático alemán en su carta entregada a la canciller Merkel , “Honhauer es secuestrado el 1 de marzo de 2007 por civiles con armas gruesas y encarcelado, sin mostrarle porqué, y no puede hasta hoy telefonear a la embajada de Alemania. Desde la detención se le priva de sus garantías procesales básicas.

“La juez segunda de distrito de Querétaro, Mónica Montes, se toma cuatro meses para emitir esta ‘opinión’: Extradítese. Admite su fallo, que careció de tiempo para estudiar prescripción (que fue efectiva en 1997). Y tampoco estudió el conjunto de excepciones y defensas hechas valer por Hornhauer”.

Ahora, a 16 años del supuesto fraude imputable a Hornhauer, se fijó a una caución de 260 mil dólares, al actual tipo de cambio en Polonia.

En los 14 meses y medio que lleva preso Hornhauer, que ha dado paso a un verdadero vía crucis jurídico, jamás ha visto a un juez, sólo dos veces y esposado fue presentado ante un escribiente.

El cónsul Bauer dice en su carta: “doctora Merkel, usted ha vivido en una dictadura, ayúdenos, por favor. La tragedia humana es tal que Hornhauer pide ser extraditado inmediatamente a Polonia, porque perdió toda confianza en la justicia mexicana.

“¿Alemania merece ser tratada así por el presidente Calderón? quien pareciera tener un agravio que cobrar a mi país en la persona de Frank Hornhauer”.
Texto de Javier Ibarrola, Milenio, 20 de mayo.

0 Responses to "Doctora Merkel, ayúdenos por favor"