Senadores de oposición alistan sus armas para la comparecencia, hoy, de la Secretaría de Energía, Georgina Kessel, y del director de Pemex, Jesús Reyes Heroles.
El PRI no sólo se prepara para cuestionar a los funcionarios, sino que senadores, diputados federales y hasta locales realizarán un foro paralelo en el que pretenden descalificar la iniciativa de reforma energética del Presidente Felipe Calderón, por considerarla privatizadora.
En el encuentro, convocado por el senador Heladio Ramírez, participará como orador el presidente de la Fundación Colosio, Francisco Rojas.
De acuerdo con un adelanto de su exposición, el ex director de Pemex sostiene que de aprobarse la propuesta del Ejecutivo, prácticamente se consumaría un fraude a la ley, ya que se modificaría la Constitución a través de cambios a las leyes secundarias.
Señala que la reforma del Gobierno federal sólo pretende crear una industria petrolera privada, paralela a la reservada para Pemex, además de impulsar una supuesta autonomía de gestión, que se pone en entredicho con la facultad que tiene el Ejecutivo para nombrar a miembros del Consejo de Administración.
"Lejos de fortalecerse, Pemex se debilita al quedar como simple administrador de contratos, lo que impedirá absorber tecnologías y prácticas modernas de administración y marginará la investigación y el desarrollo tecnológico", afirma.
Estrategia perredista
Los legisladores del PRD armaron ya un equipo para rebatir los argumentos de los funcionarios.
La estrategia, aseguraron, es conseguir que los enviados del Gobierno federal reconozcan que la intención de la reforma es entregar a la iniciativa privada el control de los contratos millonarios que realiza Pemex.
El secretario de la Comisión de Energía, Graco Ramírez, se negó a revelar su estrategia, pero adelantó que los cuestionamientos buscan orillar a los funcionarios para que acepten las intenciones privatizadoras del paquete de reformas del Ejecutivo.
"Una prueba de que los argumentos que darán no tienen el sustento suficiente para que prospere la iniciativa de Calderón.
"Lo que veremos hoy es la presentación de una propuesta que no tendrá consenso para prosperar en el debate y en el Senado, de manera formal.
"Habrá cuestionamientos fuertes, ya tenemos la estrategia, hemos hecho la tarea", dijo el senador perredista.
El PRI no sólo se prepara para cuestionar a los funcionarios, sino que senadores, diputados federales y hasta locales realizarán un foro paralelo en el que pretenden descalificar la iniciativa de reforma energética del Presidente Felipe Calderón, por considerarla privatizadora.
En el encuentro, convocado por el senador Heladio Ramírez, participará como orador el presidente de la Fundación Colosio, Francisco Rojas.
De acuerdo con un adelanto de su exposición, el ex director de Pemex sostiene que de aprobarse la propuesta del Ejecutivo, prácticamente se consumaría un fraude a la ley, ya que se modificaría la Constitución a través de cambios a las leyes secundarias.
Señala que la reforma del Gobierno federal sólo pretende crear una industria petrolera privada, paralela a la reservada para Pemex, además de impulsar una supuesta autonomía de gestión, que se pone en entredicho con la facultad que tiene el Ejecutivo para nombrar a miembros del Consejo de Administración.
"Lejos de fortalecerse, Pemex se debilita al quedar como simple administrador de contratos, lo que impedirá absorber tecnologías y prácticas modernas de administración y marginará la investigación y el desarrollo tecnológico", afirma.
Estrategia perredista
Los legisladores del PRD armaron ya un equipo para rebatir los argumentos de los funcionarios.
La estrategia, aseguraron, es conseguir que los enviados del Gobierno federal reconozcan que la intención de la reforma es entregar a la iniciativa privada el control de los contratos millonarios que realiza Pemex.
El secretario de la Comisión de Energía, Graco Ramírez, se negó a revelar su estrategia, pero adelantó que los cuestionamientos buscan orillar a los funcionarios para que acepten las intenciones privatizadoras del paquete de reformas del Ejecutivo.
"Una prueba de que los argumentos que darán no tienen el sustento suficiente para que prospere la iniciativa de Calderón.
"Lo que veremos hoy es la presentación de una propuesta que no tendrá consenso para prosperar en el debate y en el Senado, de manera formal.
"Habrá cuestionamientos fuertes, ya tenemos la estrategia, hemos hecho la tarea", dijo el senador perredista.
Nota de Claudia Guererro, Reforma, 8 de mayo.
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