A pesar de la ola de violencia desatada en los últimos días, el presidente Felipe Calderón aseguró que la estrategia en contra de la delincuencia organizada no se modificará y sólo se afinará, pues aseguró que su gobierno no se va a sumar “al abandono, a la cobardía o a la complicidad que permitieron que México llegara a esta situación”.
Al recibir al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao, en Los Pinos, Calderón ofreció una conferencia conjunta en la que se le plantearon las críticas vertidas por su lucha contra la delincuencia, la cual, adelantó, no se detendrá.
“Quienes insinúan que el gobierno se haga para atrás en esta estrategia son quienes buscan que nosotros abandonemos a periodistas, ciudadanos, empresarios, agricultores, a jóvenes a la suerte y las garras de la delincuencia. Nosotros seguiremos en esta estrategia frontal contra el crimen, seguiremos depurando nuestras estrategias, construyendo una mejor policía”, señaló el mandatario.
Añadió: “Se trata también de debilitar las estructuras financieras, operativas, logísticas de las organizaciones criminales. Y eso hemos hecho, hemos debilitado sustancialmente sus estructuras operativas y logísticas, y ello ha provocado, evidentemente, acciones de criminales que buscan, de una manera desesperada, recuperar espacios de impunidad que tenían. Y vamos a seguir porque es fundamental que esta generación, este gobierno, esta sociedad civil dé la batalla para liberar a México”.
Calificó de “inaceptable” que el asesino del policía Édgar Millán haya estado preso en tres ocasiones y haya sido liberado.
“Tiene que haber una transformación en la administración de justicia —dijo—, y esta tarea también es un llamado para los jueces y para el Poder Judicial, que tiene que cerrarle el paso a la impunidad y que se da, precisamente, en la liberación de muchos delincuentes que el Poder Ejecutivo, la Procuraduría General de la República, el Ejército o la Secretaría de Seguridad Pública, pone en la cárcel y salen a los pocos meses por su propio pie”.
El mandatario advirtió, con golpes del dedo índice en el atril, que se continuará con “esta estrategia frontal” y aseguró que no menguarán el trabajo de las instituciones ni de las policías.
Durao Barroso ofreció, por su parte, la colaboración necesaria al gobierno de México para enfrentar este problema que rebasa las fronteras “y nos afecta, también”, según señaló.
Al recibir al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao, en Los Pinos, Calderón ofreció una conferencia conjunta en la que se le plantearon las críticas vertidas por su lucha contra la delincuencia, la cual, adelantó, no se detendrá.
“Quienes insinúan que el gobierno se haga para atrás en esta estrategia son quienes buscan que nosotros abandonemos a periodistas, ciudadanos, empresarios, agricultores, a jóvenes a la suerte y las garras de la delincuencia. Nosotros seguiremos en esta estrategia frontal contra el crimen, seguiremos depurando nuestras estrategias, construyendo una mejor policía”, señaló el mandatario.
Añadió: “Se trata también de debilitar las estructuras financieras, operativas, logísticas de las organizaciones criminales. Y eso hemos hecho, hemos debilitado sustancialmente sus estructuras operativas y logísticas, y ello ha provocado, evidentemente, acciones de criminales que buscan, de una manera desesperada, recuperar espacios de impunidad que tenían. Y vamos a seguir porque es fundamental que esta generación, este gobierno, esta sociedad civil dé la batalla para liberar a México”.
Calificó de “inaceptable” que el asesino del policía Édgar Millán haya estado preso en tres ocasiones y haya sido liberado.
“Tiene que haber una transformación en la administración de justicia —dijo—, y esta tarea también es un llamado para los jueces y para el Poder Judicial, que tiene que cerrarle el paso a la impunidad y que se da, precisamente, en la liberación de muchos delincuentes que el Poder Ejecutivo, la Procuraduría General de la República, el Ejército o la Secretaría de Seguridad Pública, pone en la cárcel y salen a los pocos meses por su propio pie”.
El mandatario advirtió, con golpes del dedo índice en el atril, que se continuará con “esta estrategia frontal” y aseguró que no menguarán el trabajo de las instituciones ni de las policías.
Durao Barroso ofreció, por su parte, la colaboración necesaria al gobierno de México para enfrentar este problema que rebasa las fronteras “y nos afecta, también”, según señaló.
Nota de Sergio Javier Jiménez, El Universal, 13 de mayo.
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