Washington, 27 de mayo. La muerte del líder fundador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Manuel Marulanda, constituye un “potencial punto de quiebre” para esa guerrilla que debe tomar una decisión en torno a si “se vuelca de nuevo a la violencia” o depone las armas, estimó hoy el gobierno de Estados Unidos.
Según el vocero del Departamento de Estado, SeanMcCormack, la muerte del legendario guerrillero podría marcar “un momento decisivo” en el rumbo de la insurgencia más antigua de América Latina en medio de sus más recientes “reveses”: persistir en la violencia, el secuestro y el narcotráfico o trabajar con el pueblo colombiano y entregar las armas.
Dijo no tener datos para confirmar “independientemente” el fallecimiento de Tirofijo.
El ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, declaró que ahora las FARC tendrán “problemas de cohesión” con su nuevo líder Alfonso Cano. Señaló que Marulanda era “respetado” y casi “venerado”, pero que su sucesor ha tenido rivalidades con otros miembros de la cúpula rebelde.
También se informó que el ejército colombiano ofreció una recompensa por informes para ubicar el cadáver de Marulanda.
En tanto, tribunales de Antioquia y Villavicencio emitieron sendas condenas de 40 años cada una para la cúpula de las FARC, que incluyen a Cano y Tirofijo, por la muerte de 10 rehenes y 40 rebeldes sometidos a un consejo de guerra en 2003. Entre las víctimas estaban los políticos Guillermo Gaviria y Gilberto Echeverri.
Según el vocero del Departamento de Estado, SeanMcCormack, la muerte del legendario guerrillero podría marcar “un momento decisivo” en el rumbo de la insurgencia más antigua de América Latina en medio de sus más recientes “reveses”: persistir en la violencia, el secuestro y el narcotráfico o trabajar con el pueblo colombiano y entregar las armas.
Dijo no tener datos para confirmar “independientemente” el fallecimiento de Tirofijo.
El ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, declaró que ahora las FARC tendrán “problemas de cohesión” con su nuevo líder Alfonso Cano. Señaló que Marulanda era “respetado” y casi “venerado”, pero que su sucesor ha tenido rivalidades con otros miembros de la cúpula rebelde.
También se informó que el ejército colombiano ofreció una recompensa por informes para ubicar el cadáver de Marulanda.
En tanto, tribunales de Antioquia y Villavicencio emitieron sendas condenas de 40 años cada una para la cúpula de las FARC, que incluyen a Cano y Tirofijo, por la muerte de 10 rehenes y 40 rebeldes sometidos a un consejo de guerra en 2003. Entre las víctimas estaban los políticos Guillermo Gaviria y Gilberto Echeverri.
AFP, DPA y Reuters, La Jornada, 28 de mayo.
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