Legisladores alemanes demandan pormenores de la iniciativa petrolera

En un encuentro entre legisladores mexicanos con sus homólogos alemanes, celebrado en el Senado de la República, la diputada Sevim Dagdelen manifestó que uno de los temas de México que les interesa es la reforma energética: “nos gustaría saber cuál es este proceso”, y eso desembocó en un enfrentamiento entre panistas y perredistas. Los visitantes se quedaron sorprendidos.

Para responder a la pregunta, primero tocó el turno al senador panista Federico Döring, quien encabezó la delegación mexicana, ya que informó que el presidente del Senado, Santiago Creel, se encontraba en Europa. “La iniciativa del presidente Calderón no pretende modificar la Constitución y tampoco privatizar; se buscan asociaciones mixtas entre el Estado y la iniciativa privada para la refinación de crudo”, indicó.

Döring se ufanaba ante la delegación alemana de que esa propuesta “es un esquema como el que tiene México con Estados Unidos. No ha habido una sola refinería en los recientes 30 años (incluidos los 7.5 de gobierno panista). También la iniciativa quiere abrir el mercado a la participación privada en el transporte y en ductos”.

El panista se explayó ante los legisladores alemanes y les detalló la propuesta del gobierno. La idea, dijo, es que Pemex “no se sujete al esquema tradicional para la licitación de obras y contratos, sino que tenga un marco propio de adquisiciones; también que la paraestatal no sea el órgano que defina la política pública, sino sólo su ejecutor. Se han abierto foros que han permitido a los mexicanos ver el crisol de quienes están a favor o en contra de esta propuesta. No hay proyecto de acuerdo ni de dictamen, estamos apenas en la etapa del debate”.

De inmediato, el diputado perredista Cuauhtémoc Sandoval saltó y aclaró a la delegación alemana: “el petróleo es el corazón de la economía mexicana, pero es también el alma del pueblo mexicano y ahora de manera equivocada el gobierno de Calderón pretende iniciar un proceso de reformas que tienden a la privatización de Pemex.

“Se nos repite todos los días que no se va a modificar la Constitución, que no se va a privatizar, pero en los hechos todas las leyes y reformas planteadas tienden a eso”, señaló.

Refirió que el PRD propone eliminar la corrupción “terrible en Pemex, tanto de altos ejecutivos como del sindicato y funcionarios gubernamentales. Hoy el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, tiene y ha tenido negocios privado en Pemex”.

Los alemanes veían con sorpresa y con un poco de pena esta situación, ya que ellos sin proponérselo abrieron el fuego cuando señalaron: “nos gustaría saber cuál es este proceso”.

La diputada priísta María del Carmen Pinete matizó: “el diagnóstico que nos presentó el gobierno de Pemex es preocupante; sin embargo, espero que se lleven la imagen de que estamos muy ocupados en esta reforma que esperemos nos lleve a todos a un gran acuerdo nacional”.

En medio de ese desencuentro, también los alemanes expusieron lo suyo. El diputado Ernst Burgbacher dijo a los legisladores mexicanos: “opino que la privatización es el camino correcto y que a escala mundial y en la historia se ha demostrado que esto trae éxito a largo plazo”.

La diputada germana Sevim Dagdelen, quien cuestionó si hay avances en las investigaciones de los feminicidios en Ciudad Juárez o en los problemas de migración hacia Estados Unidos, o qué ha pasado con los movimientos sociales, porque “sabemos de problemas en Guerrero, con La Parota, o con la Asambea Popular de los Pueblos de Oaxaca”, hizo saber que ella aboga en contra de la privatización.

Nota de Víctor Ballinas, La Jornada, 20 de mayo.