La Habana, 1º de mayo. Fidel Castro dijo hoy que a Bolivia “le faltan días o tal vez horas”, para enfrentar “acontecimientos dramáticos” que pueden incluir un golpe de Estado, en un momento que “será una prueba de fuego” para pueblos y gobiernos de América Latina.
Castro culpó a Estados Unidos de alentar el movimiento secesionista del este boliviano, cuyo primer paso será el referendo convocado para este domingo en el departamento de Santa Cruz.
“El imperialismo se empeña en desintegrar a Bolivia y someterla a trabajo enajenante y hambre”, dijo el ex mandatario cubano en un artículo y sugirió que la meta es la destitución del presidente Evo Morales.
“Las Fuerzas Armadas, en virtud de sus funciones históricas en un país agredido y despojado del mar y otros recursos vitales, no desean la desintegración de Bolivia”, agregó Castro; “pero el plan yanqui, pérfidamente concebido, es utilizar algunos sectores militares antipatriotas para librarse de Evo en aras de la unidad, algo que al apropiarse las trasnacionales de las ramas productivas básicas, sería meramente formal. La consigna del imperialismo es castigar y deshacerse de Evo”.
Castro señaló, además, que la situación en Bolivia también será “prueba de fuego” para el personal cubano desplazado en ese país en misión de trabajo “pacífico”, y que se mantendrá en sus puestos ante cualquier eventualidad.
Según escribió el propio Castro la semana anterior, en el país sudamericano hay mil 852 cubanos, de los cuales mil 226 son médicos y el resto son enfermeras, técnicos de salud, dentistas, profesionales, técnicos de otras ramas y personal de servicio, así como 119 alfabetizadores. En Cuba estudian medicina 5 mil 291 jóvenes bolivianos.
Castro culpó a Estados Unidos de alentar el movimiento secesionista del este boliviano, cuyo primer paso será el referendo convocado para este domingo en el departamento de Santa Cruz.
“El imperialismo se empeña en desintegrar a Bolivia y someterla a trabajo enajenante y hambre”, dijo el ex mandatario cubano en un artículo y sugirió que la meta es la destitución del presidente Evo Morales.
“Las Fuerzas Armadas, en virtud de sus funciones históricas en un país agredido y despojado del mar y otros recursos vitales, no desean la desintegración de Bolivia”, agregó Castro; “pero el plan yanqui, pérfidamente concebido, es utilizar algunos sectores militares antipatriotas para librarse de Evo en aras de la unidad, algo que al apropiarse las trasnacionales de las ramas productivas básicas, sería meramente formal. La consigna del imperialismo es castigar y deshacerse de Evo”.
Castro señaló, además, que la situación en Bolivia también será “prueba de fuego” para el personal cubano desplazado en ese país en misión de trabajo “pacífico”, y que se mantendrá en sus puestos ante cualquier eventualidad.
Según escribió el propio Castro la semana anterior, en el país sudamericano hay mil 852 cubanos, de los cuales mil 226 son médicos y el resto son enfermeras, técnicos de salud, dentistas, profesionales, técnicos de otras ramas y personal de servicio, así como 119 alfabetizadores. En Cuba estudian medicina 5 mil 291 jóvenes bolivianos.
Nota de Gerardo Arreola, La Jornada, 2 de mayo.
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