Familiares de 27 mexicanos presos en Cuba temen que sus parientes, la mayoría pescadores de Isla Mujeres, Cozumel y Puerto Juárez, sean condenados a trabajos forzados y segregados en la prisión de La Condesa por narco y tráfico de indocumentados, cargos que, aseguran, fueron fabricados por autoridades de la isla, y pedirán al gobierno estatal interceder ante la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
La señora Irene Bermúdez, vecina de Isla Mujeres y tía de uno de los detenidos, explicó que solicitan la aplicación del Tratado de Ejecución de Sentencias Penales suscrito en 1997, para que sus parientes cumplan sus castigos en México.
Relaciones Exteriores reconoció en febrero que dos hombres y dos mujeres detenidos en 2005 fueron sentenciados a penas de 22 años de prisión, y admitió tener conocimiento oficial de otros 22 casos, la mayoría de Quintana Roo y Yucatán.
El 26 de diciembre de 2007 el Tribunal Provincial Popular de La Habana dictó las penas más altas impuestas a mexicanos en ese país, al sentenciar a María Eugenia Fierro Casasola a 22 años de prisión; a Rafael Antonio Pérez Vidal, a 20, y a Verónica Mariana Zúñiga y Alí Martínez Ramírez, a 17 años cada uno, todos por narcotráfico.
Posteriormente, la Fiscalía de La Habana anunció que reconsideraría el caso para reducir las sentencias por lo menos a la mitad.
La cancillería informó el 12 de febrero pasado: “Todos fueron defendidos por abogados de oficio y juzgados en el mismo proceso con cubanos también acusados”.
Pero María Eugenia Fierro rechazó los cargos fincados por la Fiscalía debidos a una báscula digital en su equipaje y a la declaración de Rafael Pérez, coacusado, como pruebas en el mismo juicio.
Abusos contra migrantes
En abril, en la Ciudad de México, una delegación de Cuba comenzó a negociar un acuerdo para llenar vacíos legales que padecen en México los migrantes cubanos, quienes enfrentan abusos y procesos irregulares.
Con esa reunión, programada por los cancilleres Felipe Pérez Roque y Patricia Espinosa en marzo pasado, en La Habana, ambos gobiernos retomaron la relación bilateral, prácticamente congelada desde 2004, y acordaron firmar en septiembre de este año un acuerdo migratorio que permita el flujo legal, seguro y ordenado entre México y Cuba.
Los parientes de mexicanos presos en Cuba quieren que en ese acuerdo se les incluya y no sólo se refiera a cubanos, explicó la señora Bermúdez.
De acuerdo con informes de ONG, por lagunas legales en materia migratoria, cubanos detenidos en México son víctimas de violaciones a sus derechos humanos.
“Las estaciones migratorias mexicanas en las que son recluidos tienen carencias, irregularidades y violan sus derechos fundamentales”, expresa la organización Sin Fronteras en un reporte.
Desde 2006 el número de cubanos que ingresan a México creció de manera vertiginosa, pero las autoridades se niegan a revelar cifras precisas.
Las estadísticas oficiales son claras: en 2002 fueron detenidos 159, en 2003 interceptaron a 305 y para 2004 la cifra oficial fue de 779, según el Instituto Nacional de Migración (INM).
Las cifras de los últimos tres años se desconocen, debido a reservas del INM, expresa Sin Fronteras.
El director de la Casa del Balsero y el Migrante Cubano en México, Eduardo Matías López Ferrer, estima que semanalmente cientos de cubanos que son sacados de costas de Pinar del Río y Habana Campo en cayucos, y ya en altamar trasbordan a lanchas de gran capacidad para llegar a Cancún.
Esa emigración, de cinco estrellas, tiene tarifas hasta de 15 mil dólares por la travesía desde Cuba, albergue en casas de seguridad de Cancún y la siguiente etapa a la frontera con Estados Unidos.
En territorio estadunidense, la ley llamada Pies secos, pies mojados permite a cubanos que llegan por tierra el acceso a un estatus migratorio legal; los detenidos en el mar son repatriados.
Sin embargo, son incontables los isleños sin recursos que arriban en barcas pequeñas o por la frontera con Belice y terminan en estaciones migratorias, donde sufren abusos.
El informe de la Casa del Balsero, entregado por López Ferrer, señala que los cubanos son retenidos en las estaciones migratorias más de los 90 días que marca la ley; “si la detención se prolonga, se deterioran las condiciones”, señala. “De agosto a diciembre de 2007 se registraron tres fallecimientos, por negligencia y maltrato en las estaciones migratorias de Cancún y Chiapas; el Instituto de Migración se ha negado a aportar información completa sobre los casos”, expresó Matías.
Pero, además, “el consulado cubano no da ningún auxilio a sus connacionales retenidos en esas estaciones, incluso se niega a asumir el traslado a su país de cadáveres de balseros fallecidos”.
El documento cita a defensores de derechos de migrantes que acusan a autoridades mexicanas de corrupción y a representantes diplomáticos de La Habana de indolencia ante los problemas de sus compatriotas.
López Ferrer entregó al relator de la ONU para los Derechos de los Migrantes, Jorge Bustamante, un amplio dossier con denuncias concretas y notas de medios periodísticos mexicanos que documentan casos específicos, “con la esperanza de que sirva para solucionar el problema”.
Los prisioneros
• La SRE informó el 12 de febrero que en Cuba había 22 mexicanos presos: 17 por tráfico de personas y cinco detenidos en 2007, además de los cuatro sentenciados en diciembre y Enrique Laguette, de 46 años, condenado en 2005 a 15 años de cárcel por narcotráfico.
• La semana pasada el delegado de la SRE en Quintana Roo, Fernando González, confirmó la detención de otros dos lancheros de Isla Mujeres por tráfico de indocumentados, y aseguró que la embajada de México en Cuba está pendiente de ellos.
• Defensores de derechos de migrantes acusan a autoridades mexicanas de corrupción y a representantes diplomáticos de La Habana de indolencia.
La señora Irene Bermúdez, vecina de Isla Mujeres y tía de uno de los detenidos, explicó que solicitan la aplicación del Tratado de Ejecución de Sentencias Penales suscrito en 1997, para que sus parientes cumplan sus castigos en México.
Relaciones Exteriores reconoció en febrero que dos hombres y dos mujeres detenidos en 2005 fueron sentenciados a penas de 22 años de prisión, y admitió tener conocimiento oficial de otros 22 casos, la mayoría de Quintana Roo y Yucatán.
El 26 de diciembre de 2007 el Tribunal Provincial Popular de La Habana dictó las penas más altas impuestas a mexicanos en ese país, al sentenciar a María Eugenia Fierro Casasola a 22 años de prisión; a Rafael Antonio Pérez Vidal, a 20, y a Verónica Mariana Zúñiga y Alí Martínez Ramírez, a 17 años cada uno, todos por narcotráfico.
Posteriormente, la Fiscalía de La Habana anunció que reconsideraría el caso para reducir las sentencias por lo menos a la mitad.
La cancillería informó el 12 de febrero pasado: “Todos fueron defendidos por abogados de oficio y juzgados en el mismo proceso con cubanos también acusados”.
Pero María Eugenia Fierro rechazó los cargos fincados por la Fiscalía debidos a una báscula digital en su equipaje y a la declaración de Rafael Pérez, coacusado, como pruebas en el mismo juicio.
Abusos contra migrantes
En abril, en la Ciudad de México, una delegación de Cuba comenzó a negociar un acuerdo para llenar vacíos legales que padecen en México los migrantes cubanos, quienes enfrentan abusos y procesos irregulares.
Con esa reunión, programada por los cancilleres Felipe Pérez Roque y Patricia Espinosa en marzo pasado, en La Habana, ambos gobiernos retomaron la relación bilateral, prácticamente congelada desde 2004, y acordaron firmar en septiembre de este año un acuerdo migratorio que permita el flujo legal, seguro y ordenado entre México y Cuba.
Los parientes de mexicanos presos en Cuba quieren que en ese acuerdo se les incluya y no sólo se refiera a cubanos, explicó la señora Bermúdez.
De acuerdo con informes de ONG, por lagunas legales en materia migratoria, cubanos detenidos en México son víctimas de violaciones a sus derechos humanos.
“Las estaciones migratorias mexicanas en las que son recluidos tienen carencias, irregularidades y violan sus derechos fundamentales”, expresa la organización Sin Fronteras en un reporte.
Desde 2006 el número de cubanos que ingresan a México creció de manera vertiginosa, pero las autoridades se niegan a revelar cifras precisas.
Las estadísticas oficiales son claras: en 2002 fueron detenidos 159, en 2003 interceptaron a 305 y para 2004 la cifra oficial fue de 779, según el Instituto Nacional de Migración (INM).
Las cifras de los últimos tres años se desconocen, debido a reservas del INM, expresa Sin Fronteras.
El director de la Casa del Balsero y el Migrante Cubano en México, Eduardo Matías López Ferrer, estima que semanalmente cientos de cubanos que son sacados de costas de Pinar del Río y Habana Campo en cayucos, y ya en altamar trasbordan a lanchas de gran capacidad para llegar a Cancún.
Esa emigración, de cinco estrellas, tiene tarifas hasta de 15 mil dólares por la travesía desde Cuba, albergue en casas de seguridad de Cancún y la siguiente etapa a la frontera con Estados Unidos.
En territorio estadunidense, la ley llamada Pies secos, pies mojados permite a cubanos que llegan por tierra el acceso a un estatus migratorio legal; los detenidos en el mar son repatriados.
Sin embargo, son incontables los isleños sin recursos que arriban en barcas pequeñas o por la frontera con Belice y terminan en estaciones migratorias, donde sufren abusos.
El informe de la Casa del Balsero, entregado por López Ferrer, señala que los cubanos son retenidos en las estaciones migratorias más de los 90 días que marca la ley; “si la detención se prolonga, se deterioran las condiciones”, señala. “De agosto a diciembre de 2007 se registraron tres fallecimientos, por negligencia y maltrato en las estaciones migratorias de Cancún y Chiapas; el Instituto de Migración se ha negado a aportar información completa sobre los casos”, expresó Matías.
Pero, además, “el consulado cubano no da ningún auxilio a sus connacionales retenidos en esas estaciones, incluso se niega a asumir el traslado a su país de cadáveres de balseros fallecidos”.
El documento cita a defensores de derechos de migrantes que acusan a autoridades mexicanas de corrupción y a representantes diplomáticos de La Habana de indolencia ante los problemas de sus compatriotas.
López Ferrer entregó al relator de la ONU para los Derechos de los Migrantes, Jorge Bustamante, un amplio dossier con denuncias concretas y notas de medios periodísticos mexicanos que documentan casos específicos, “con la esperanza de que sirva para solucionar el problema”.
Los prisioneros
• La SRE informó el 12 de febrero que en Cuba había 22 mexicanos presos: 17 por tráfico de personas y cinco detenidos en 2007, además de los cuatro sentenciados en diciembre y Enrique Laguette, de 46 años, condenado en 2005 a 15 años de cárcel por narcotráfico.
• La semana pasada el delegado de la SRE en Quintana Roo, Fernando González, confirmó la detención de otros dos lancheros de Isla Mujeres por tráfico de indocumentados, y aseguró que la embajada de México en Cuba está pendiente de ellos.
• Defensores de derechos de migrantes acusan a autoridades mexicanas de corrupción y a representantes diplomáticos de La Habana de indolencia.
Nota de Fernando Meraz en Cancún, Milenio, 11 de mayo.
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