Senadores y diputados federales de Oposición cuestionaron ayer a la Secretaria de Energía, Georgina Kessel, por considerar que la iniciativa de reforma a Pemex enviada por el Presidente Felipe Calderón es privatizadora, insuficiente y basada en la simulación.
Durante la reunión de las comisiones de Energía y Estudios Legislativos del Senado, con la que se dio el banderazo a los foros para debatir la reforma, los inconformes criticaron la ausencia de argumentos para fundamentar la iniciativa del Presidente.
El momento de mayor tensión se registró cuando el perredista Graco Ramírez demandó datos concretos sobre los contratos que realiza en el extranjero Petróleos Mexicanos Internacional (PMI).
En respuesta, tanto Kessel como el titular de Pemex, Jesús Reyes Heroles, remitieron al senador del PRD a consultar la información que necesitaba en una página de Internet.
"Me parece una total falta de respeto que me remitan ustedes a una página de Internet, porque hay tal opacidad en ese tema que debería avergonzarles a ustedes faltarnos al respeto de esta manera", les reviró el perredista.
Fue tal el enojo de Ramírez, que incluso terminó por insinuar que la Secretaria de Estado es una mentirosa y -al igual que distintos legisladores del PRI y PRD- le recordó a Reyes Heroles la posición que adoptó su padre en materia de política energética, cuando dio por terminados los contratos de riesgo.
El también perredista Arturo Núñez denunció que toda la propuesta calderonista va encaminada a la privatización, a través de cambios a leyes reglamentarias que terminarán por violar la Constitución.
En su turno, el senador del PRI, Raúl Mejía, se lanzó contra la iniciativa del Presidente al asegurar que se trata de un proyecto incompleto e insuficiente, pues no prevé los mecanismos con los que Pemex debe enfrentar sus problemas financieros.
"No estamos de acuerdo en que ningún segmento de la integridad que tiene Pemex se privatice, no queremos que se conviertan en monopolios privados en algunos segmentos, ya sea de transporte, ya sea de la refinación. Nosotros sí vamos a una reforma, una propuesta seria y responsable. No nos gusta como está planteada por el Gobierno Federal", sostuvo.
El senador priista Rogelio Rueda incluso adelantó que la reforma del Presidente no será aprobada en sus términos y lamentó que los funcionarios no aprovecharan el encuentro para defender la propuesta con respuestas contundentes.
En su intervención, el propio senador del PAN, Rubén Camarillo preguntó a la Secretaria por la ausencia de propuestas sobre energías alternas.
Frente a legisladores federales de todos los partidos, el panista pidió a Kessel dar una respuesta contundente sobre las versiones que señalan al proyecto de Calderón como un intento para privatizar a Pemex por la puerta de atrás.
Durante la reunión de las comisiones de Energía y Estudios Legislativos del Senado, con la que se dio el banderazo a los foros para debatir la reforma, los inconformes criticaron la ausencia de argumentos para fundamentar la iniciativa del Presidente.
El momento de mayor tensión se registró cuando el perredista Graco Ramírez demandó datos concretos sobre los contratos que realiza en el extranjero Petróleos Mexicanos Internacional (PMI).
En respuesta, tanto Kessel como el titular de Pemex, Jesús Reyes Heroles, remitieron al senador del PRD a consultar la información que necesitaba en una página de Internet.
"Me parece una total falta de respeto que me remitan ustedes a una página de Internet, porque hay tal opacidad en ese tema que debería avergonzarles a ustedes faltarnos al respeto de esta manera", les reviró el perredista.
Fue tal el enojo de Ramírez, que incluso terminó por insinuar que la Secretaria de Estado es una mentirosa y -al igual que distintos legisladores del PRI y PRD- le recordó a Reyes Heroles la posición que adoptó su padre en materia de política energética, cuando dio por terminados los contratos de riesgo.
El también perredista Arturo Núñez denunció que toda la propuesta calderonista va encaminada a la privatización, a través de cambios a leyes reglamentarias que terminarán por violar la Constitución.
En su turno, el senador del PRI, Raúl Mejía, se lanzó contra la iniciativa del Presidente al asegurar que se trata de un proyecto incompleto e insuficiente, pues no prevé los mecanismos con los que Pemex debe enfrentar sus problemas financieros.
"No estamos de acuerdo en que ningún segmento de la integridad que tiene Pemex se privatice, no queremos que se conviertan en monopolios privados en algunos segmentos, ya sea de transporte, ya sea de la refinación. Nosotros sí vamos a una reforma, una propuesta seria y responsable. No nos gusta como está planteada por el Gobierno Federal", sostuvo.
El senador priista Rogelio Rueda incluso adelantó que la reforma del Presidente no será aprobada en sus términos y lamentó que los funcionarios no aprovecharan el encuentro para defender la propuesta con respuestas contundentes.
En su intervención, el propio senador del PAN, Rubén Camarillo preguntó a la Secretaria por la ausencia de propuestas sobre energías alternas.
Frente a legisladores federales de todos los partidos, el panista pidió a Kessel dar una respuesta contundente sobre las versiones que señalan al proyecto de Calderón como un intento para privatizar a Pemex por la puerta de atrás.
Nota de Claudia Salazar y Claudia Guerrero, Reforma, 9 de mayo.
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