Ante un deterioro del clima de negocios y de las expectativas económicas e inflacionarias, México debe llevar a cabo una reforma en el sector energético, lo que le permitiría atraer mayores niveles de inversión del sector privado nacional y extranjero, consideraron analistas y consultorías encuestadas por el Banco de México.
En la encuesta mensual de abril los especialistas ajustaron al alza sus expectativas para los precios al consumidor al cierre del año, de 3.9 a 4.1 por ciento y mostraron su preocupación por los efectos que podría tener la debilidad del mercado externo y la economía mundial.
Para los encuestados, en estos momentos se deben crear políticas o tareas para que vengan capitales del exterior y se animen a invertir también los nacionales.
Una de estas medidas es que se apruebe la reforma energética, según las respuestas del 23 por ciento de los analistas que incluye el muestreo.
En segundo lugar, la misma plantea la urgencia de una mayor desregulación y facilitar la competencia interna, con el 16 por ciento de las respuestas.
En tercer lugar de importancia, los especialistas del sector privado mencionan que es necesario hacer una reforma laboral y después fortalecer el estado de derecho.
Sin estas acciones, los especialistas consideran que difícilmente se podrá traer más recursos privados tanto externos como internos.
Para los expertos, la ausencia de cambios estructurales podría limitar el ritmo de la actividad económica, así como las presiones inflacionarias.
Por eso en sus previsiones recortaron el estimado de inversión extranjera directa para este año, de 19 mil 605 millones de dólares que se pensaba en la encuesta anterior, a 19 mil 199 millones de dólares.
Indicadores de confianza
En tal sentido, los indicadores de confianza respecto a la situación actual y el futuro de la economía, cada vez se debilitan más. Así lo demuestra el resultado de la encuesta, en donde 76 por ciento asegura que la economía no está mejor que hace un año.
De ahí que 67 por ciento afirme que este panorama no mejorará en los próximos seis meses, en tanto que 41 por ciento duda de que sea un momento propicio para efectuar inversiones.
Sobre el empleo, 46 por ciento cree que aumentará en la segunda mitad del año, para cerrar 2008 con un aumento en 623 mil asegurados en el IMSS, cifra menor a los 633 mil que se estimaban hace un mes.
En términos del PIB, las proyecciones apuntan a que en el segundo trimestre habrá un crecimiento de 2.7 por ciento, lo que constituye un ligero cambio hacia arriba sobre lo que se preveía antes.
Y para todo el año, el incremento de PIB lo situaron en 2.6 por ciento, frente al 2.8 por ciento que espera la Secretaría de Hacienda.
En línea con el entorno internacional, recortaron las posibilidades de avance de la economía en Estados Unidos en 2008, al pasar de 1.4 por ciento a 1.2 por ciento, así como para el próximo año de 2.2 por ciento a 2.1 por ciento.
No obstante, el tipo de cambio permanecerá estable, según perciben los consultores, pues podría terminar el año con una cotización de 10.91 pesos por dólar, cuando un mes antes creían que se ubicaría en 11.01 pesos.
De igual manera, están viendo que en 2009 la paridad será de 11.17 pesos en lugar de los 11.24 pesos que se consideraban en la encuesta previa.
Aunque elevaron su pronóstico de déficit para la cuenta corriente, de 10 mil 778 millones de dólares a 12 mil 294 millones, al igual que la del próximo año, con un saldo negativo de 15 mil 988 millones de dólares en vez de 15 mil 144 millones.
En el renglón de tasas de interés, las expectativas fueron modificadas marginalmente de 7.16 por ciento a 7.23 por ciento para este año, mientras que para el año siguiente serán de 6.95 por ciento a 6.98 por ciento.
Nivel de confianza
39% de los encuestados considera que empeorará la evolución en el clima de negocios en los próximos seis meses.
76% no cree que la economía mexicana está mejor que hace un año.
46% de las respuestas espera que el empleo formal en el país aumente en los próximos seis meses.
En la encuesta mensual de abril los especialistas ajustaron al alza sus expectativas para los precios al consumidor al cierre del año, de 3.9 a 4.1 por ciento y mostraron su preocupación por los efectos que podría tener la debilidad del mercado externo y la economía mundial.
Para los encuestados, en estos momentos se deben crear políticas o tareas para que vengan capitales del exterior y se animen a invertir también los nacionales.
Una de estas medidas es que se apruebe la reforma energética, según las respuestas del 23 por ciento de los analistas que incluye el muestreo.
En segundo lugar, la misma plantea la urgencia de una mayor desregulación y facilitar la competencia interna, con el 16 por ciento de las respuestas.
En tercer lugar de importancia, los especialistas del sector privado mencionan que es necesario hacer una reforma laboral y después fortalecer el estado de derecho.
Sin estas acciones, los especialistas consideran que difícilmente se podrá traer más recursos privados tanto externos como internos.
Para los expertos, la ausencia de cambios estructurales podría limitar el ritmo de la actividad económica, así como las presiones inflacionarias.
Por eso en sus previsiones recortaron el estimado de inversión extranjera directa para este año, de 19 mil 605 millones de dólares que se pensaba en la encuesta anterior, a 19 mil 199 millones de dólares.
Indicadores de confianza
En tal sentido, los indicadores de confianza respecto a la situación actual y el futuro de la economía, cada vez se debilitan más. Así lo demuestra el resultado de la encuesta, en donde 76 por ciento asegura que la economía no está mejor que hace un año.
De ahí que 67 por ciento afirme que este panorama no mejorará en los próximos seis meses, en tanto que 41 por ciento duda de que sea un momento propicio para efectuar inversiones.
Sobre el empleo, 46 por ciento cree que aumentará en la segunda mitad del año, para cerrar 2008 con un aumento en 623 mil asegurados en el IMSS, cifra menor a los 633 mil que se estimaban hace un mes.
En términos del PIB, las proyecciones apuntan a que en el segundo trimestre habrá un crecimiento de 2.7 por ciento, lo que constituye un ligero cambio hacia arriba sobre lo que se preveía antes.
Y para todo el año, el incremento de PIB lo situaron en 2.6 por ciento, frente al 2.8 por ciento que espera la Secretaría de Hacienda.
En línea con el entorno internacional, recortaron las posibilidades de avance de la economía en Estados Unidos en 2008, al pasar de 1.4 por ciento a 1.2 por ciento, así como para el próximo año de 2.2 por ciento a 2.1 por ciento.
No obstante, el tipo de cambio permanecerá estable, según perciben los consultores, pues podría terminar el año con una cotización de 10.91 pesos por dólar, cuando un mes antes creían que se ubicaría en 11.01 pesos.
De igual manera, están viendo que en 2009 la paridad será de 11.17 pesos en lugar de los 11.24 pesos que se consideraban en la encuesta previa.
Aunque elevaron su pronóstico de déficit para la cuenta corriente, de 10 mil 778 millones de dólares a 12 mil 294 millones, al igual que la del próximo año, con un saldo negativo de 15 mil 988 millones de dólares en vez de 15 mil 144 millones.
En el renglón de tasas de interés, las expectativas fueron modificadas marginalmente de 7.16 por ciento a 7.23 por ciento para este año, mientras que para el año siguiente serán de 6.95 por ciento a 6.98 por ciento.
Nivel de confianza
39% de los encuestados considera que empeorará la evolución en el clima de negocios en los próximos seis meses.
76% no cree que la economía mexicana está mejor que hace un año.
46% de las respuestas espera que el empleo formal en el país aumente en los próximos seis meses.
Nota de Leonor Flores, Milenio, 3 de mayo.
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