El presidente Felipe Calderón debe demostrar liderazgo en la defensa y promoción de los derechos humanos, dejar de emitir promesas y realizar acciones concretas en esa materia, afirmó Amnistía Internacional (AI) al invitar al gobierno federal a formular un nuevo compromiso para emprender medidas específicas en ese tema.
Al presentar el informe anual 2008 sobre “El estado de los derechos humanos en el mundo”, la presidenta de AI en México, Liliana Velázquez, consideró que el gobierno de México está en deuda con su sociedad por haber incumplido con la Declaración Universal de los Derechos Humanos que el Estado se comprometió a acatar hace 60 años.
México es seguido por “el lente” de los derechos humanos, y miles de activistas han solicitado que sean respetados éstos, por lo que el gobierno no puede hacer caso omiso a las voces internacionales y las locales.
Velásquez destacó que en materia de derechos humanos hay un retroceso por los abusos cometidos por militares durante los operativos de combate al narcotráfico y la lucha contra el crimen organizado.
La representante de AI sostuvo que “la situación es seria, pero la reforma policiaca deber ser prioritaria. El Estado mexicano tiene el deber de garantizar la seguridad de sus ciudadanos, pero el uso de militares no debe ser una medida de largo plazo y ya han transcurrido 18 meses desde que intervino el Ejército”.
Así como el gobierno federal debe una disculpa por no respetar los derechos humanos en su totalidad, también los gobiernos del Estado de México, Oaxaca y Chihuahua “le deben una disculpa a sus ciudadanos, por la impunidad que prevalece en las violaciones a los derechos humanos”, señaló el organismo.
México, agregó, es uno de los 81 países donde se practica la tortura de manera sistemática y una de las 77 naciones que restringe la libertad de expresión.
Cuestionada sobre la opinión del titular de la Procuraduría General de la República, Eduardo Medina Mora, de que el informe de AI era “aventurero” y los casos de abusos de militares hechos aislados, Velásquez le recomendó al titular de la dependencia que revise el informe con detenimiento.
“Amnistía Internacional basa siempre la información que planta en los informes en datos que puede comprobar; no en balde los 47 reportes que hemos presentado, además de que AI tiene un prestigio en materia de derechos humanos”, sostuvo.
Los casos aislados de militares que violan los derechos fundamentales, manifestó Velázquez, se reconocen, “pero no es un número de casos aislados y esperamos una rendición de cuentas; ya sea por uno o por cinco, se tiene que asumir la responsabilidad y el costo de tener a los militares en las calles, y si cometen violaciones llevarlos a la justicia ante tribunales civiles para mantener la imparcialidad”.
- Claves
Consideraciones
• Amnistía Internacional señaló que existe preocupación por la Iniciativa Mérida, porque no incluye medidas adecuadas en torno a la protección de los derechos humanos.
• AI solicitó medidas para garantizar que esa asistencia no resulte violatoria a los derechos humanos, y que se impongan mecanismos de monitoreo.
• Reconoció los avances del sistema de justicia mexicano, como el debido proceso y la presunción de inocencia, pero advirtió sobre los retrocesos como el empleo del arraigo, que consideró sumamente negativo.
• El organismo internacional urgió a la reforma policiaca, por estimar que debe ser una prioridad del Estado para garantizar la seguridad de los mexicanos.
Pide imparcialidad a CNDH
••• Al apoyar la labor realizada por Amérigo Incalcaterra, ex representante del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas en México, Amnistía Internacional solicitó a la CNDH realizar un trabajo imparcial y acorde con las normas internacionales.
El organismo señaló que formulará un llamado a la titular del Alto Comisionado de Naciones Unidas, Louise Albour, para que su oficina en México continúe desempeñando su trabajo aunque se toquen las fibras sensibles de este país, como son los derechos humanos, y seguir fortaleciendo el esquema de Naciones Unidas con la sociedad civil.
Liliana Velázquez, presidenta de AI-México, reconoció la importancia de la CNDH, “pero consideramos que puede mantener y fortalecer su trabajo y una posición de imparcialidad apegándose a las normas internacionales de derechos humanos, como lo hace nuestra organización.
“Mantenemos un diálogo con la CNDH y no siempre estamos de acuerdo o no coincidimos en la misma decisión”, concluyó.
Al presentar el informe anual 2008 sobre “El estado de los derechos humanos en el mundo”, la presidenta de AI en México, Liliana Velázquez, consideró que el gobierno de México está en deuda con su sociedad por haber incumplido con la Declaración Universal de los Derechos Humanos que el Estado se comprometió a acatar hace 60 años.
México es seguido por “el lente” de los derechos humanos, y miles de activistas han solicitado que sean respetados éstos, por lo que el gobierno no puede hacer caso omiso a las voces internacionales y las locales.
Velásquez destacó que en materia de derechos humanos hay un retroceso por los abusos cometidos por militares durante los operativos de combate al narcotráfico y la lucha contra el crimen organizado.
La representante de AI sostuvo que “la situación es seria, pero la reforma policiaca deber ser prioritaria. El Estado mexicano tiene el deber de garantizar la seguridad de sus ciudadanos, pero el uso de militares no debe ser una medida de largo plazo y ya han transcurrido 18 meses desde que intervino el Ejército”.
Así como el gobierno federal debe una disculpa por no respetar los derechos humanos en su totalidad, también los gobiernos del Estado de México, Oaxaca y Chihuahua “le deben una disculpa a sus ciudadanos, por la impunidad que prevalece en las violaciones a los derechos humanos”, señaló el organismo.
México, agregó, es uno de los 81 países donde se practica la tortura de manera sistemática y una de las 77 naciones que restringe la libertad de expresión.
Cuestionada sobre la opinión del titular de la Procuraduría General de la República, Eduardo Medina Mora, de que el informe de AI era “aventurero” y los casos de abusos de militares hechos aislados, Velásquez le recomendó al titular de la dependencia que revise el informe con detenimiento.
“Amnistía Internacional basa siempre la información que planta en los informes en datos que puede comprobar; no en balde los 47 reportes que hemos presentado, además de que AI tiene un prestigio en materia de derechos humanos”, sostuvo.
Los casos aislados de militares que violan los derechos fundamentales, manifestó Velázquez, se reconocen, “pero no es un número de casos aislados y esperamos una rendición de cuentas; ya sea por uno o por cinco, se tiene que asumir la responsabilidad y el costo de tener a los militares en las calles, y si cometen violaciones llevarlos a la justicia ante tribunales civiles para mantener la imparcialidad”.
- Claves
Consideraciones
• Amnistía Internacional señaló que existe preocupación por la Iniciativa Mérida, porque no incluye medidas adecuadas en torno a la protección de los derechos humanos.
• AI solicitó medidas para garantizar que esa asistencia no resulte violatoria a los derechos humanos, y que se impongan mecanismos de monitoreo.
• Reconoció los avances del sistema de justicia mexicano, como el debido proceso y la presunción de inocencia, pero advirtió sobre los retrocesos como el empleo del arraigo, que consideró sumamente negativo.
• El organismo internacional urgió a la reforma policiaca, por estimar que debe ser una prioridad del Estado para garantizar la seguridad de los mexicanos.
Pide imparcialidad a CNDH
••• Al apoyar la labor realizada por Amérigo Incalcaterra, ex representante del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas en México, Amnistía Internacional solicitó a la CNDH realizar un trabajo imparcial y acorde con las normas internacionales.
El organismo señaló que formulará un llamado a la titular del Alto Comisionado de Naciones Unidas, Louise Albour, para que su oficina en México continúe desempeñando su trabajo aunque se toquen las fibras sensibles de este país, como son los derechos humanos, y seguir fortaleciendo el esquema de Naciones Unidas con la sociedad civil.
Liliana Velázquez, presidenta de AI-México, reconoció la importancia de la CNDH, “pero consideramos que puede mantener y fortalecer su trabajo y una posición de imparcialidad apegándose a las normas internacionales de derechos humanos, como lo hace nuestra organización.
“Mantenemos un diálogo con la CNDH y no siempre estamos de acuerdo o no coincidimos en la misma decisión”, concluyó.
Eugenia Jiménez, Milenio, 29 de mayo.
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