El embajador Gustavo Iruegas acusó al gobierno de México de pretender compartir con las empresas extranjeras los yacimientos transfronterizos del Golfo de México y al cuestionar la iniciativa de reforma energética de Los Pinos hizo la pregunta: ¿Cuál es la prisa?
“La prisa consiste en poder entregar una legislación permisiva a la enajenación del patrimonio petrolero a la ya agonizante administración del presidente Bush. Ésa es la verdadera motivación que vemos en el gobierno legítimo de México a las ansias extranjerizantes de los espurios”, se lanzó con todo el canciller del autodenominado gobierno legítimo de Andrés Manuel López Obrador.
El diplomático refutó los argumentos de la iniciativa en el sentido de que los grandes yacimientos de petróleo se encuentran en aguas profundas, razón por la cual se requiere la iniciativa privada, nacional o extranjera
“La propuesta de compartir los yacimientos con la empresa extranjera capaz de extraerlos, no toma en cuenta o quizá deliberadamente evita mencionar que al comprometer los yacimientos bajo los abusivos contratos de riesgo y otros modelos similares, automáticamente las reservas y la producción disponible para México se verá reducida, al igual que la renta petrolera, en la proporción prevista en el contrato”, argumentó.
Y alertó: si se autorizaran contratos de riesgo al 50 por ciento, las reservas nacionales se verían reducidas en la práctica en 50 por ciento. “Y lo mismo sucedería con la renta petrolera”.
“La prisa consiste en poder entregar una legislación permisiva a la enajenación del patrimonio petrolero a la ya agonizante administración del presidente Bush. Ésa es la verdadera motivación que vemos en el gobierno legítimo de México a las ansias extranjerizantes de los espurios”, se lanzó con todo el canciller del autodenominado gobierno legítimo de Andrés Manuel López Obrador.
El diplomático refutó los argumentos de la iniciativa en el sentido de que los grandes yacimientos de petróleo se encuentran en aguas profundas, razón por la cual se requiere la iniciativa privada, nacional o extranjera
“La propuesta de compartir los yacimientos con la empresa extranjera capaz de extraerlos, no toma en cuenta o quizá deliberadamente evita mencionar que al comprometer los yacimientos bajo los abusivos contratos de riesgo y otros modelos similares, automáticamente las reservas y la producción disponible para México se verá reducida, al igual que la renta petrolera, en la proporción prevista en el contrato”, argumentó.
Y alertó: si se autorizaran contratos de riesgo al 50 por ciento, las reservas nacionales se verían reducidas en la práctica en 50 por ciento. “Y lo mismo sucedería con la renta petrolera”.
Olivier Pavón, Crónica, 6 de junio.
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