MADRID.- Estados Unidos cree que los objetivos fijados por la Unión Europea (UE) a Cuba, tras el levantamiento de las sanciones diplomáticas impuestas a esa Isla, son correctos, pero le preocupa la rapidez de la evolución de las relaciones con La Habana, informó ayer el diario español El País al publicar una entrevista con el Secretario de Estado Adjunto para América Latina, Tom Shannon.
"Las metas señaladas son las correctas, son las buenas en términos de democracia y derechos humanos, pero nos preocupa que se trate de ir demasiado rápido en las relaciones con un Gobierno que todavía está atrapado en la dictadura", declaró el diplomático.
Desde el viernes, Estados Unidos trata de minimizar el alcance del levantamiento de las sanciones que la Unión Europea impuso a Cuba en 2003, tras la detención y enjuiciamiento de 75 opositores, y que el jueves pasado los Cancilleres del bloque comunitario decidieron retirar, tras estar suspendidas desde 2005.
"Queremos seguir cooperando con nuestros aliados europeos, porque creemos que lo más importante son los valores y los objetivos que compartimos para Cuba", aseguró Shannon.
Para Estados Unidos, lo más importante no es el levantamiento de las sanciones europeas hacia la Isla en sí, sino el hecho de que la medida se adoptó considerando objetivos que coinciden con los criterios del Gobierno de George W. Bush.
Por tanto, la Administración estadounidense interpreta la decisión que adoptó la UE no como un serio revés diplomático, sino como una victoria del grupo más pronorteamericano de los Gobiernos europeos y, desde ese punto de vista, como una decisión con la que Estados Unidos puede convivir, consideró el rotativo ibérico.
No obstante, Shannon reconoció una diferencia de prioridades entre Estados Unidos y la Unión Europea.
"Nosotros estamos muy enfocados en conseguir el cambio político, insistimos en que lo más importante es el cambio político. La UE está más centrada actualmente en el cambio económico", precisó el funcionario.
"Las metas señaladas son las correctas, son las buenas en términos de democracia y derechos humanos, pero nos preocupa que se trate de ir demasiado rápido en las relaciones con un Gobierno que todavía está atrapado en la dictadura", declaró el diplomático.
Desde el viernes, Estados Unidos trata de minimizar el alcance del levantamiento de las sanciones que la Unión Europea impuso a Cuba en 2003, tras la detención y enjuiciamiento de 75 opositores, y que el jueves pasado los Cancilleres del bloque comunitario decidieron retirar, tras estar suspendidas desde 2005.
"Queremos seguir cooperando con nuestros aliados europeos, porque creemos que lo más importante son los valores y los objetivos que compartimos para Cuba", aseguró Shannon.
Para Estados Unidos, lo más importante no es el levantamiento de las sanciones europeas hacia la Isla en sí, sino el hecho de que la medida se adoptó considerando objetivos que coinciden con los criterios del Gobierno de George W. Bush.
Por tanto, la Administración estadounidense interpreta la decisión que adoptó la UE no como un serio revés diplomático, sino como una victoria del grupo más pronorteamericano de los Gobiernos europeos y, desde ese punto de vista, como una decisión con la que Estados Unidos puede convivir, consideró el rotativo ibérico.
No obstante, Shannon reconoció una diferencia de prioridades entre Estados Unidos y la Unión Europea.
"Nosotros estamos muy enfocados en conseguir el cambio político, insistimos en que lo más importante es el cambio político. La UE está más centrada actualmente en el cambio económico", precisó el funcionario.
AFP, Reforma, 23 de junio.
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