Aguascalientes dice ¡ya basta! a la delincuencia

Con el grito de “Ya basta a la impunidad y a la inseguridad”, más de dos mil personas de todos los estratos sociales, marcharon esta mañana por una de las avenidas principales de la ciudad de Aguascalientes, para dirigirse a los dos palacios gubernamentales, municipal y estatal, donde demandaron al presidente Felipe Calderón, al gobernador panista Luis Armando Reynoso Femat y al presidente municipal priista, Gabriel Arellano que se dejen de “oídos sordos así como nadar de muertito” y combatan con eficiencia y coordinación la inseguridad que vive el estado.
Ataviados con vestimenta blanca y pancartas de protesta por el alto índice de inseguridad que viven los aguascalentenses, alusivas a las extorsiones telefónicas, secuestros exprés, robos de automóviles y asaltos a casas habitación, el asesinato de un policía y de una menor de nueve años, marcharon por la calle de Madero hasta la Plaza de Armas.
Durante la protesta, había preocupación “porque gente ajena a la gran marcha blanca por la paz, la seguridad y el bienestar fuera infiltrada por provocadores que apostaban al fracaso de esta manifestación ciudadana, sin embargo esto no ocurrió.
Una pequeñita tomó el micrófono para hablar a nombre de los niños de Aguascalientes “Vemos con asombro que desde algún tiempo, de lo único que se habla es de la inseguridad que estamos padeciendo. Esto ocasiona un gran temor de ser víctimas de la delincuencia, como el de la pequeña Jessica que recientemente fue asesinada”.
Y se preguntó: “¿Cómo es posible que ustedes los mayores permitan que vivamos con secuestradores y sicarios, que desfachatadamente se exhiben ante el público?. Les exigimos a ustedes los mayores, que hagan algo urgente para remediar esta situación tan angustiante”.
Y como ella, fueron varios, muchos los oradores que ahí en la Exedra —en donde había veladoras prendidas a todos las víctimas de la delincuencia organizada—, se manifestaron contra la peste que tiene secuestrado a Aguascalientes.
A esta protesta se sumaron dirigentes y militantes del PRI, Convergencia y PRD, y aunque la dirigencia del PAN estatal no le apostó a esta marcha ciudadana se vieron a algunos panistas como el ex senador Benjamín Gallegos Soto, y al suplente del senador Santiago Creel Miranda, el ex diputado Jaime del Conde.
Martín Barberena, a nombre de las organizaciones civiles, conminó a los asistentes a no hacer el más mínimo caso a alguna provocación y a desfilar silenciosa, pacíficamente, como muestra de repudio a la ola de violencia en que ha sumido a nuestras calles la delincuencia organizada.
Isidoro Armendáriz, presidente estatal del PRI, quien asistió como ciudadano con su familia, en entrevista dijo que apoya con todo y se suma a esta expresión de las organizaciones civiles, ya que es un clamor de todos los aguascalentenses porque vuelva la tranquilidad y la paz a nuestro entorno.
Ante las críticas de la asistencia de militantes de partidos políticos, el dirigente estatal priista aclaró que esta no fue una manifestación de partidos, sino de la sociedad civil organizada, a la que el PRI, Convergencia y PRD, a excepción del PÁN, se han sumado y que si bien el partido hizo punta de lanza en algún momento, ahora es solamente solidario con la gran demanda ciudadana porque regrese la tranquilidad a Aguascalientes.
Una enorme columna alba, blanca, silenciosa, respetuosa pero firme en sus demandas avanzó decididamente rumbo a la Plaza Patria, en donde varias voces se hicieron escuchar. Todas en contra de la intranquilidad, de la inseguridad a que la delincuencia organizada tiene sometida a la entidad.
El drama de la inseguridad y la violencia afloró en toda su desgarradora expresión cuando familiares del comandante abatido hace unos días clamaron, como los miles que desfilaron, el fin a la impunidad y a la delincuencia organizada.
No existieron gritos, ni consignas en alta voz, pero sí se hizo presente una enorme manta y varias cartulinas en donde se dejó plasmado el ¡Ya basta! de la sociedad a la presencia del crimen organizado en la entidad.
El presidente del Consejo Coordinador de Organizaciones Ciudadanas, Martín Barberena Cruz, señaló que “están en juego valores superiores a la calma, la libertad, el imperio de la ley, la justicia, el Estado mismo; ese es el caso. Si perdemos al Estado perdemos al garante de nuestras libertades, así de sencillo y dramático. La responsabilidad social se ve obligada”.
Ante las más de dos mil personas, de todas las clases sociales, monjas, sacerdotes y gente de todos los partidos políticos que se reunieron en La Exedra, Martín agregó que “el robo a nuestras libertades públicas significa perder soberanía personal, control de nuestras vidas y ante ello, nos tenemos que revelar y oponer con todas nuestras fuerzas”. ¡Ya bastas…ya párenle!, clamó.

Ángel Álvarez en Aguascalientes, Crónica, 23 de junio.