Cuerpo diplomático sin perfil

Casi la mitad con un nivel de licenciatura, especializados en temas primero de relaciones internacionales y luego de Derecho, 99% hablante del idioma inglés, mayores de 46 años y en promedio de 20 a 35 años de servicio. Este es el perfil predominante de nuestra diplomacia mexicana en el mundo.

Sobresalen casos únicos de gente especializada en temas que no tienen que ver con las humanidades y que rompen con las características estándar: el embajador de Venezuela Jesús Mario Chacón que es agrónomo y especializado en economía agrícola, o el de Austria, Alejandro Díaz que es ingeniero mecánico eléctrico.

Pocos embajadores son los especializados en temas que se relacionan con seguridad: Héctor Antonio Romero Barraza, titular de la misión en Ecuador, Raphael Steger, representante en Polonia y Eréndira Araceli Paz Campos de Filipinas, los tres con grado de maestría en esta área.

Sólo uno de los diplomáticos tiene una maestría en Política Exterior de EU, y es justo el embajador de México en Washington, Arturo Sarukhán Casamitjana.

De acuerdo con datos entregados por propia Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) a través del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), un filósofo representa a México en Líbano, y ese es Jorge Álvarez Fuentes.

Sólo dos personas, de las 72 embajadas que México tiene en el exterior, están relacionadas con el área de comunicación: Martha Bárcena de Dinamarca y Jaime Nualart de Egipto.

Con los datos hasta el mes de febrero, los titulares de misión integrantes del Servicio Exterior Mexicano antes que los nombrados políticamente son los que predominan en el escalafón de los diplomáticos.

Entre los nombramientos políticos, todos con nivel de licenciatura, sobresale el de Florencio Salazar como responsable de la misión en Colombia, el de Emilio Goicoechea en Canadá, el de Gabriel Jiménez Remus en Cuba con una anotación en los idiomas que domina con las siglas I.S., que quiere decir: intermedio sin comprobante.

Asimismo, el del panista Jorge Zermeño en España, quien tiene una anotación con las siglas P.I. en su escolaridad, que significa que cuenta con estudios profesionales incompletos o pasantía.

Un caso único en esta información entregada por la SRE es el de Melba Pría, quien desde el 21 de noviembre es embajadora en Indonesia. No tiene ni siquiera la licenciatura y no habla ningún idioma adicional al español, según consta en los documentos, pues tiene vacíos los espacios acerca de su escolaridad y las lenguas que domina.

Durante el periodo de Luis Ernesto Derbez como canciller, Melba Pría fungió como titular de la Unidad de Atención a Organizaciones Sociales.

La Cancillería mexicana justifica que no existe una versión actualizada del curriculum de los embajadores, toda vez que no se cuenta con un ordenamiento que lo requiera.

Entre los que tienen un nivel avanzado en el conocimiento de más de tres idiomas, distinto al español se encuentran nuestros representantes en Alemania, Jorge Castro-Valle con alemán, ingles, francés, ruso, italiano y latín; en Australia, Martha Ortiz de Rosas con inglés, francés e italiano. En el mismo caso se encuentra la embajadora en Bélgica, Sandra Fuentes-Berain.

En tanto, Luis Cabrera Cuarón representante en Sudáfrica con inglés, alemán y francés; en Suecia, Norma Berta Pensado cuenta con francés, portugués, italiano, alemán e inglés.
Natalia Gómez Quintero, El Universal, 16 de junio.

0 Responses to "Cuerpo diplomático sin perfil"