MADRID.- El Presidente Felipe Calderón retomó la política exterior de los Gobiernos priistas de no intervención y reconciliación con personajes como Hugo Chávez y Fidel Castro, aseguró ayer el ex Canciller Jorge Castañeda.
"Por desgracia Calderón ha resultado priista, ya que ha restaurado la política exterior tradicional de México: no intervención, reconciliación con Castro y con Chávez, y no meterse demasiado en los temas migratorios", dijo durante la presentación del libro "La diferencia", acompañado del ex vocero presidencial Rubén Aguilar, coautor del texto.
Al hacer un balance de la gestión de Fox, Castañeda consideró que su mayor defecto fue no haber optado por una ruptura con el PRI.
"A veces les hablaba golpeado, a veces los irritaba con cosas menores, pero en el fondo Fox dejó intacto al PRI.
"No creó una comisión investigadora de la corrupción, ni impulsó la investigación de la violación de derechos humanos. Hoy vemos que es muy difícil resolver este asunto, porque Calderón tampoco ha podido", aseveró.
Castañeda agregó que aunque la comentocracia mexicana ha repudiado a Fox, la opinión pública no tiene la misma conclusión. "Su sexenio, junto con el de Zedillo, fue el mejor desde los años 70", sostuvo.
Por su parte Rubén Aguilar apuntó que el presidencialismo mexicano murió tras los comicios del año 2000, cuando Fox derrotó al PRI.
"La mayor virtud del sexenio de Fox fue que se haya podido transitar de un régimen autoritario -que gobernó el País por 72 años- a un régimen democrático sin un solo muerto y sin que se pusieran en cuestión las instituciones fundamentales", dijo el ex funcionario.
"Por desgracia Calderón ha resultado priista, ya que ha restaurado la política exterior tradicional de México: no intervención, reconciliación con Castro y con Chávez, y no meterse demasiado en los temas migratorios", dijo durante la presentación del libro "La diferencia", acompañado del ex vocero presidencial Rubén Aguilar, coautor del texto.
Al hacer un balance de la gestión de Fox, Castañeda consideró que su mayor defecto fue no haber optado por una ruptura con el PRI.
"A veces les hablaba golpeado, a veces los irritaba con cosas menores, pero en el fondo Fox dejó intacto al PRI.
"No creó una comisión investigadora de la corrupción, ni impulsó la investigación de la violación de derechos humanos. Hoy vemos que es muy difícil resolver este asunto, porque Calderón tampoco ha podido", aseveró.
Castañeda agregó que aunque la comentocracia mexicana ha repudiado a Fox, la opinión pública no tiene la misma conclusión. "Su sexenio, junto con el de Zedillo, fue el mejor desde los años 70", sostuvo.
Por su parte Rubén Aguilar apuntó que el presidencialismo mexicano murió tras los comicios del año 2000, cuando Fox derrotó al PRI.
"La mayor virtud del sexenio de Fox fue que se haya podido transitar de un régimen autoritario -que gobernó el País por 72 años- a un régimen democrático sin un solo muerto y sin que se pusieran en cuestión las instituciones fundamentales", dijo el ex funcionario.
Luis Méndez, corresponsal, Reforma, 10 de junio.
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