Legisladores de PRI, PAN y PRD acordaron rechazar durante la 47 Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos los condicionamientos que el país vecino pretende imponer a nuestra nación mediante la Iniciativa Mérida.
“Como legisladores mexicanos hemos planteado –y esa es la postura– que no vamos con los guantes puestos, pero sí a hablar con claridad y objetividad sobre los temas relevantes” de la relación bilateral, expuso el secretario de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios de la Cámara de Diputados, José Edmundo Ramírez Martínez.
En rueda de prensa en San Lázaro, destacó que, por su relevancia, los temas a debatir son: Iniciativa Mérida, tráfico de armas, seguridad en aduanas y migración y derechos humanos, incluyendo deportaciones y crímenes de odio por motivos raciales.
Aparte, el diputado del PRD Raymundo Cárdenas Hernández confirmó que existe una postura consensuada para rechazar de manera tajante los condicionamientos de Estados Unidos. “La reunión se llevará a cabo en medio de un clima de irritación, dado que el Congreso estadunidense pide a México efectuar reformas legales y judiciales, así como depurar elementos militares y policiales que estén implicados en la violación de los derechos humanos”.
Al respecto, Ramírez afirmó que no se puede aceptar condicionamiento alguno, pues al Congreso mexicano corresponde analizar la Iniciativa Mérida en el Presupuesto de Egresos 2009. “El Congreso estadunidense ya discutió ese tema en mayo pasado, y es facultad de la Cámara de Diputados discutir el propio en el momento indicado.”
Rechazamos también ese plan para que “no miren la paja en el ojo ajeno, sino la viga en el propio”, acotó.
El priísta adelantó que, en la reunión, su partido propondrá la creación de un grupo de trabajo binacional para eliminar el tráfico de armas. Y es que “75 que México decomisa en operativos estatales y federales provienen de los 12 mil puntos de venta autorizados en territorio estadunidense, y ellos (los legisladores) los conocen perfectamente y saben que sus congresos estatales y federal protegen ese comercio”.
En tanto, la dirigencia nacional de Convergencia aseguró que el condicionamiento “agravia” los principios de buena vecindad, que se deben sustentar en cooperación mutua, confianza y relación amistosa entre los pueblos.
Sobre el tema, Carlos Flores, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social de la UNAM, sostuvo que la lucha contra la delincuencia organizada no es cuestión de recursos, sino del funcionamiento corrupto de las instituciones del Estado.
Al impartir la conferencia Modelos teóricos de análisis de los vínculos de contubernio entre delincuencia organizada y el ámbito de poder, destacó en alusión a la Iniciativa Mérida que en los últimos 10 años México ha invertido mucho dinero y aún no se resulve el problema. (Con información de Gabriel León y Mariana Norandi)
“Como legisladores mexicanos hemos planteado –y esa es la postura– que no vamos con los guantes puestos, pero sí a hablar con claridad y objetividad sobre los temas relevantes” de la relación bilateral, expuso el secretario de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios de la Cámara de Diputados, José Edmundo Ramírez Martínez.
En rueda de prensa en San Lázaro, destacó que, por su relevancia, los temas a debatir son: Iniciativa Mérida, tráfico de armas, seguridad en aduanas y migración y derechos humanos, incluyendo deportaciones y crímenes de odio por motivos raciales.
Aparte, el diputado del PRD Raymundo Cárdenas Hernández confirmó que existe una postura consensuada para rechazar de manera tajante los condicionamientos de Estados Unidos. “La reunión se llevará a cabo en medio de un clima de irritación, dado que el Congreso estadunidense pide a México efectuar reformas legales y judiciales, así como depurar elementos militares y policiales que estén implicados en la violación de los derechos humanos”.
Al respecto, Ramírez afirmó que no se puede aceptar condicionamiento alguno, pues al Congreso mexicano corresponde analizar la Iniciativa Mérida en el Presupuesto de Egresos 2009. “El Congreso estadunidense ya discutió ese tema en mayo pasado, y es facultad de la Cámara de Diputados discutir el propio en el momento indicado.”
Rechazamos también ese plan para que “no miren la paja en el ojo ajeno, sino la viga en el propio”, acotó.
El priísta adelantó que, en la reunión, su partido propondrá la creación de un grupo de trabajo binacional para eliminar el tráfico de armas. Y es que “75 que México decomisa en operativos estatales y federales provienen de los 12 mil puntos de venta autorizados en territorio estadunidense, y ellos (los legisladores) los conocen perfectamente y saben que sus congresos estatales y federal protegen ese comercio”.
En tanto, la dirigencia nacional de Convergencia aseguró que el condicionamiento “agravia” los principios de buena vecindad, que se deben sustentar en cooperación mutua, confianza y relación amistosa entre los pueblos.
Sobre el tema, Carlos Flores, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social de la UNAM, sostuvo que la lucha contra la delincuencia organizada no es cuestión de recursos, sino del funcionamiento corrupto de las instituciones del Estado.
Al impartir la conferencia Modelos teóricos de análisis de los vínculos de contubernio entre delincuencia organizada y el ámbito de poder, destacó en alusión a la Iniciativa Mérida que en los últimos 10 años México ha invertido mucho dinero y aún no se resulve el problema. (Con información de Gabriel León y Mariana Norandi)
Elizabeth Velasco, La Jornada, 7 de junio.
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