El director de Pemex, un invitado más

Jesús Reyes Heroles González-Garza da la cara. Le toca segunda fila en el debate petrolero en el patio del Senado; tan es un “invitado más” recién llegado a la novena reunión, que nadie lo presenta, nadie dice que ahí está el director de la principal empresa del país, Pemex, cuyo proyecto de reforma despierta hoy el pundonor de las leyendas de la refinación presentes.

El líder de los senadores priístas, Manlio Fabio Beltrones, que no lo saludó al llegar, tampoco lo menciona al abrir el coloquio de hoy; luego, el moderador del debate, Francisco Labastida, abre las deliberaciones y omite decir que ahí se encuentra su compañero de partido y autor, sin embargo, de una figura de “maquila” de gasolina que el PRI ha destruido con un “no”.

El director de Pemex es una estatua. Tarda en moverse leve, lento; tiene la vista baja, hacia papeles en la mesa de legisladores, donde se acomodó con dos asesores a los que casi no ocupa. Levanta la cara, cuando uno de los legendarios ingenieros de la segunda generación de la expropiación petrolera, José Felipe Ocampo, dice con palabras que desbordan energía:

—Tuve el orgullo de trabajar a las órdenes de don Jesús Reyes Heroles, su padre, como jefe de ingenieros en Europa, dirigiendo proyectos industriales para Pemex.

Ocampo detalla:

“Los ingenieros mexicanos construían plantas de refinerías, al lado de los técnicos que sacaron adelante a Pemex en 1938”.

—Eran ingenieros constructores con la camiseta de México y Pemex bien puesta —resalta Ocampo.

Reyes Heroles tiene la vista en el horizonte. No hay gestos en su rostro. Sus ojos carecen de expresión, hasta cuando el ingeniero castiga:

—Este no es trabajo (construir Pemex) para administradores juniors, por muchos títulos de universidades extranjeras que ostenten.

El funcionario de apellidos célebres aguanta. Fue invitado a concurrir a los debates por el senador Rubén Camarillo, ya que es autor de las iniciativas que defiende el PAN. La secretaria de Energía, Georgina Kessel, coautora de la visión del Pemex moderno con capital privado, se abstuvo de acudir; como no lo tenía agendado...

Un sorbo de agua en pico de botella refrenda que Reyes Heroles González-Garza es un invitado más. La atención en la zona VIP —ponentes y presídium— se distingue por copas de cristal para el agua, tazas de loza para café o té y fruta de tentempié.

El senador del PAN, Gustavo Madero, como siempre va y viene, sin prisa pero sin calma, con papeles, ideas. Es un hombre de “sírvase usted mismo”, y no necesita edecanes para traer su propio café. Camina sin ladrillo de poder y sonríe a los que le auguran que en la noche será el nuevo coordinador de los panistas.

—Gustavo no quiere (ser el relevo de Creel) —comenta Pablo Gómez a José González Morfín. ¿Y tú?

—Depende...

Priístas y perredistas de Xicoténcatl y de San Lázaro abrazan a Madero, le regalan sonrisas de plácemes que se le resbalan al senador por Chihuahua, que al mediodía desaparecerá del patio. Si alguien es monedita de oro es él, y ha tenido la cortesía, junto con Camarillo y Fernando Elizondo de recibir al priísta Reyes Heroles.

El ausente es Santiago Creel, quien en sus días en Gobernación bailó un zapateado en el aforismo estelar de Reyes Heroles, “la forma es fondo”.

Creel entonces enfrentó la indignación de la familia del ideólogo del PRI, por el maltrato al artífice de la reforma política de 1977. Luego fue tras su aspiración presidencial que perdió ante Felipe Calderón, hoy Presidente.

La casona de Xicoténcatl se ha sacudido hoy por la suerte de Creel, cuya coordinación de los senadores del PAN depende por estatutos del presidente del partido, un Germán Martínez, pieza del equipo joven de Calderón. Fue una decisión de realpolitik fuera de momento, dicen.

Despojado del liderato, Creel no vino a Xicoténcatl y afuera de la torre Azul, con una bravura que tiene indicios de la rabia de la noche anterior, declara:

—Así se dio esto. Yo veré de qué manera sirvo a mi país y a mi partido.

Decía el ideólogo: “Forma es fondo”.
Juan Arvizu Arrioja, El Universal, 11 de junio.

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