Estamos por iniciar el camino a la elección intermedia. Formalmente, el proceso electoral de 2009 inicia en octubre, pero ya los partidos están metidos en decisiones internas que les permitan competir de mejor manera. El PAN ha reconocido que sus cambios de liderazgo, un poco bruscos, tienen como objetivo esa elección; el PRD intenta contener los daños provocados por su elección interna de dirigencia; el PRI, con menos reflectores, vive su proceso de equilibrios internos, en parte reflejados en su incapacidad de tomar posición en materia energética, por poner un ejemplo.
Y aunque faltan 12 meses para la elección, hay ya una primera serie de preferencias electorales, en las encuestas de mayo y junio, que sumadas a la tendencia de largo plazo nos permite una aproximación al mapa electoral. La gráfica que acompaña a estas líneas muestra el porcentaje de votación que los tres partidos grandes han obtenido desde 1994. Las series son resultado de las elecciones federales (presidente y diputados) y locales (gobernador y diputados), y son cálculos propios con base en datos de los institutos electorales de los estados y el IFE. En muchos casos, la participación en alianzas ha requerido supuestos para asignar los votos en los partidos grandes.
Lo primero claro de la imagen es que aunque existen tendencias de largo plazo, las variaciones pueden ser grandes. En segundo lugar, los datos llegan hasta 2007, y la línea con puntos al final de la gráfica es resultado de estimaciones. El primer punto es el promedio de las encuestas que se han publicado en estas semanas (EL UNIVERSAL y GCE,Consulta, GEA-ISA, Demotecnia, entre otros). Todas usan metodologías diferentes, y el promedio es sólo una referencia. El segundo punto corresponde a la combinación de esas encuestas de hoy con la tendencia de largo plazo para 2009. Nuevamente, es sólo un punto de referencia, que seguro se modificará en los próximos meses conforme los partidos definen estrategia, plataforma y campaña.
Sin embargo, este punto de partida no es, en ningún caso, arbitrario, sino resultado de los datos con que hoy contamos. Tres de las encuestas mencionadas dan ventaja al PAN sobre el PRI, y tres tienen el resultado contrario. Sin embargo, las que ponen al PAN con ventaja lo hacen con mayor diferencia. Por otra parte, la tendencia de largo plazo también da ventaja a ese partido, de manera que la mejor estimación que podemos hacer coloca al PAN con casi 39% de la votación en la intermedia, frente a 36% del PRI.
Hasta la fecha, sólo en una ocasión el PAN ha logrado la primera posición, y fue en 2006, merced al hundimiento del PRI. La recuperación de este partido; sin embargo, no ha ocurrido a costa del PAN, como lo muestra la figura. Así, será hasta 2009 cuando sabremos cuál de ellos es la primera fuerza política nacional.
En el tercer lugar se mantiene el PRD. Es interesante notar que en ningún momento este partido alcanza la segunda posición, al considerar todas las elecciones que ocurren en un año. En las elecciones federales de 1997 y de 2006, el PRD sí fue segunda fuerza, pero al incluir las elecciones locales de esos años, regresa al tercer puesto. La estimación que hoy puede hacerse es que ese partido obtendría 18% de los votos en 2009, mientras que el resto de los partidos sumaría poco más de 7%.
Este último dato es el que provoca más dudas, pues en las encuestas, la preferencia por los partidos pequeños es reducida, mientras en las elecciones pasadas no fue así. Note cómo la participación de estos institutos ronda 10% desde 2004. Es posible que las encuestas los subestimen, lo que puede alterar el lugar de los tres grandes.
Falta un año, decíamos, y un año muy político, con un entorno económico complicado, que modificará el mapa electoral. Hoy, sin embargo, podemos hacer estimaciones con base en la información disponible. No son más que eso, pero tampoco menos.
Y aunque faltan 12 meses para la elección, hay ya una primera serie de preferencias electorales, en las encuestas de mayo y junio, que sumadas a la tendencia de largo plazo nos permite una aproximación al mapa electoral. La gráfica que acompaña a estas líneas muestra el porcentaje de votación que los tres partidos grandes han obtenido desde 1994. Las series son resultado de las elecciones federales (presidente y diputados) y locales (gobernador y diputados), y son cálculos propios con base en datos de los institutos electorales de los estados y el IFE. En muchos casos, la participación en alianzas ha requerido supuestos para asignar los votos en los partidos grandes.
Lo primero claro de la imagen es que aunque existen tendencias de largo plazo, las variaciones pueden ser grandes. En segundo lugar, los datos llegan hasta 2007, y la línea con puntos al final de la gráfica es resultado de estimaciones. El primer punto es el promedio de las encuestas que se han publicado en estas semanas (EL UNIVERSAL y GCE,Consulta, GEA-ISA, Demotecnia, entre otros). Todas usan metodologías diferentes, y el promedio es sólo una referencia. El segundo punto corresponde a la combinación de esas encuestas de hoy con la tendencia de largo plazo para 2009. Nuevamente, es sólo un punto de referencia, que seguro se modificará en los próximos meses conforme los partidos definen estrategia, plataforma y campaña.
Sin embargo, este punto de partida no es, en ningún caso, arbitrario, sino resultado de los datos con que hoy contamos. Tres de las encuestas mencionadas dan ventaja al PAN sobre el PRI, y tres tienen el resultado contrario. Sin embargo, las que ponen al PAN con ventaja lo hacen con mayor diferencia. Por otra parte, la tendencia de largo plazo también da ventaja a ese partido, de manera que la mejor estimación que podemos hacer coloca al PAN con casi 39% de la votación en la intermedia, frente a 36% del PRI.
Hasta la fecha, sólo en una ocasión el PAN ha logrado la primera posición, y fue en 2006, merced al hundimiento del PRI. La recuperación de este partido; sin embargo, no ha ocurrido a costa del PAN, como lo muestra la figura. Así, será hasta 2009 cuando sabremos cuál de ellos es la primera fuerza política nacional.
En el tercer lugar se mantiene el PRD. Es interesante notar que en ningún momento este partido alcanza la segunda posición, al considerar todas las elecciones que ocurren en un año. En las elecciones federales de 1997 y de 2006, el PRD sí fue segunda fuerza, pero al incluir las elecciones locales de esos años, regresa al tercer puesto. La estimación que hoy puede hacerse es que ese partido obtendría 18% de los votos en 2009, mientras que el resto de los partidos sumaría poco más de 7%.
Este último dato es el que provoca más dudas, pues en las encuestas, la preferencia por los partidos pequeños es reducida, mientras en las elecciones pasadas no fue así. Note cómo la participación de estos institutos ronda 10% desde 2004. Es posible que las encuestas los subestimen, lo que puede alterar el lugar de los tres grandes.
Falta un año, decíamos, y un año muy político, con un entorno económico complicado, que modificará el mapa electoral. Hoy, sin embargo, podemos hacer estimaciones con base en la información disponible. No son más que eso, pero tampoco menos.
Macario Schettino, El Universal, 18 de junio.
0 Responses to "AN encabeza preferencias para 2009"
Publicar un comentario