La política de asilo y protección a extranjeros es controvertida porque los mecanismos legales se ensucian con el maltrato en la frontera sur, aseguró Gilberto Rincón Gallardo, presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
Durante la celebración del Día Mundial del Refugiado, Rincón expuso que la instrumentación de mecanismos legales se mancha con lo que sucede a diario en el sur, donde miles de personas pasan sin documentos y son sometidas a condiciones inciertas y peligrosas.
"Con esto, nuestro País pone en duda toda la larga tradición de hospitalidad que nos ha caracterizado", dijo.
Aseguró que es necesario crear inercia en la ley para que se garantice a todos los nacionales y extranjeros un trato igualitario.
La Oficina de Naciones Unidas informó que la población de refugiados en México es de mil 616 personas, 51 por ciento de los cuales son hombres y 49 por ciento son mujeres.
Sólo durante el primer trimestre del 2008, solicitaron asilo en México 67 personas.
La mitad de la población total de refugiados que llegaron entre 1971 y 1995 son principalmente salvadoreños, guatemaltecos y hondureños.
La otra mitad consiste en refugiados que han llegado en años recientes, provenientes de Colombia, Haití, Etiopía, Senegal, El Congo e Iraq.
Un refugiado es una persona que se encuentra fuera de su país y tenga fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad o religión.
A la ceremonia asistió el presidente regional del Alto Comisionado de la ONU para Refugiados en México, Marion Hoffman, quien sostuvo que las cifras de refugiados en el mundo se han incrementado "En la actualidad, los conflictos pueden estar motivados por cuestiones políticas, pero si profundizamos en sus orígenes podemos observar otras causas como la pobreza, una mala gestión gubernamental o la degradación del medio ambiente, que provoca la competencia por los escasos recursos", dijo.
Una realidad que viene a exacerbar estos retos, dijo, es que la responsabilidad de brindar asilo recae de manera desproporcionada sobre las naciones en desarrollo.
Instó urgentemente a la comunidad internacional a redoblar esfuerzos por enfrentar las causas y las consecuencias del desplazamiento forzado de seres humanos.
Durante la celebración del Día Mundial del Refugiado, Rincón expuso que la instrumentación de mecanismos legales se mancha con lo que sucede a diario en el sur, donde miles de personas pasan sin documentos y son sometidas a condiciones inciertas y peligrosas.
"Con esto, nuestro País pone en duda toda la larga tradición de hospitalidad que nos ha caracterizado", dijo.
Aseguró que es necesario crear inercia en la ley para que se garantice a todos los nacionales y extranjeros un trato igualitario.
La Oficina de Naciones Unidas informó que la población de refugiados en México es de mil 616 personas, 51 por ciento de los cuales son hombres y 49 por ciento son mujeres.
Sólo durante el primer trimestre del 2008, solicitaron asilo en México 67 personas.
La mitad de la población total de refugiados que llegaron entre 1971 y 1995 son principalmente salvadoreños, guatemaltecos y hondureños.
La otra mitad consiste en refugiados que han llegado en años recientes, provenientes de Colombia, Haití, Etiopía, Senegal, El Congo e Iraq.
Un refugiado es una persona que se encuentra fuera de su país y tenga fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad o religión.
A la ceremonia asistió el presidente regional del Alto Comisionado de la ONU para Refugiados en México, Marion Hoffman, quien sostuvo que las cifras de refugiados en el mundo se han incrementado "En la actualidad, los conflictos pueden estar motivados por cuestiones políticas, pero si profundizamos en sus orígenes podemos observar otras causas como la pobreza, una mala gestión gubernamental o la degradación del medio ambiente, que provoca la competencia por los escasos recursos", dijo.
Una realidad que viene a exacerbar estos retos, dijo, es que la responsabilidad de brindar asilo recae de manera desproporcionada sobre las naciones en desarrollo.
Instó urgentemente a la comunidad internacional a redoblar esfuerzos por enfrentar las causas y las consecuencias del desplazamiento forzado de seres humanos.
Adriana Alatorre, Reforma, 21 de junio.
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