El Frente Amplio presentará éste miércoles al PAN y PRI su propuesta para realizar una consulta nacional para someter a juicio ciudadano la aprobación de la reforma energética presentada por el Ejecutivo.
Los coordinadores del PRD, PT y Convergencia en el Congreso entregarán a la Junta de Coordinación Política del Senado la propuesta para que se apruebe la iniciativa para incluir en la ley el referendo y plebiscito como instrumentos de consulta ciudadana.
Carlos Navarrete, coordinador perredista en la Cámara Alta, aseguró que el Frente Amplio asumirá el compromiso de respetar el resultado de la consulta nacional, “nadie tendría derecho a rechazar los resultados de la consulta, así que hagamos un acuerdo político para concretar la consulta pública”.
Una vez conocidos los resultados, “quien ganó, ganó y quien perdió, perdió y si los ciudadanos dicen sí a la privatización, ahí nosotros no tendríamos nada que hacer sino acatar la voluntad ciudadana, pero también si los mexicanos en las urnas dijeran no a la propuesta del gobierno en materia petrolera, entonces el gobierno tendría que retirar sus iniciativas del Congreso”.
Cuestionado sobre la posibilidad de que el PRD no reconozca los resultados de la consulta en caso de no serle favorables, Navarrete afirmó que “no podríamos ir a pedir la consulta y condicionar el resultado, tenemos que acatar las reglas de la democracia”.
Durante la reunión con Andrés Manuel López Obrador, los coordinadores del PRD, PT y Convergencia en el Congreso, acordaron que el Frente Amplio suscriba de manera conjunta la iniciativa de reforma energética, de manera paralela a la negociación con el PRI y el PAN para acordar la realización de la consulta nacional y recuperar las iniciativas congeladas en el Congreso o presentar una nueva.
Para realizar la consulta se plantearía incluso ampliar el presupuesto del IFE o que el Congreso le entregue una partida especial para llevarla a cabo y que ello no afecte la conducción financiera del órgano electoral.
Navarrete Ruiz propuso recuperar los avances de las pláticas que todos los partidos tuvieron en 1996 con el PRI en la Presidencia de la República, de donde surgió la reforma electoral que independizó al IFE, ya se había avanzado la posibilidad de incluir en la ley los instrumentos de consulta directa.
“Hay que retomar los acuerdos de 1996 que el PRI, PAN y PRD acordaron en aquel tiempo con el presidente Ernesto Zedillo, recuperemos la negociación a 12 años y coloquémosla en el centro del Congreso de la Unión”, afirmó.
Los coordinadores del PRD, PT y Convergencia en el Congreso entregarán a la Junta de Coordinación Política del Senado la propuesta para que se apruebe la iniciativa para incluir en la ley el referendo y plebiscito como instrumentos de consulta ciudadana.
Carlos Navarrete, coordinador perredista en la Cámara Alta, aseguró que el Frente Amplio asumirá el compromiso de respetar el resultado de la consulta nacional, “nadie tendría derecho a rechazar los resultados de la consulta, así que hagamos un acuerdo político para concretar la consulta pública”.
Una vez conocidos los resultados, “quien ganó, ganó y quien perdió, perdió y si los ciudadanos dicen sí a la privatización, ahí nosotros no tendríamos nada que hacer sino acatar la voluntad ciudadana, pero también si los mexicanos en las urnas dijeran no a la propuesta del gobierno en materia petrolera, entonces el gobierno tendría que retirar sus iniciativas del Congreso”.
Cuestionado sobre la posibilidad de que el PRD no reconozca los resultados de la consulta en caso de no serle favorables, Navarrete afirmó que “no podríamos ir a pedir la consulta y condicionar el resultado, tenemos que acatar las reglas de la democracia”.
Durante la reunión con Andrés Manuel López Obrador, los coordinadores del PRD, PT y Convergencia en el Congreso, acordaron que el Frente Amplio suscriba de manera conjunta la iniciativa de reforma energética, de manera paralela a la negociación con el PRI y el PAN para acordar la realización de la consulta nacional y recuperar las iniciativas congeladas en el Congreso o presentar una nueva.
Para realizar la consulta se plantearía incluso ampliar el presupuesto del IFE o que el Congreso le entregue una partida especial para llevarla a cabo y que ello no afecte la conducción financiera del órgano electoral.
Navarrete Ruiz propuso recuperar los avances de las pláticas que todos los partidos tuvieron en 1996 con el PRI en la Presidencia de la República, de donde surgió la reforma electoral que independizó al IFE, ya se había avanzado la posibilidad de incluir en la ley los instrumentos de consulta directa.
“Hay que retomar los acuerdos de 1996 que el PRI, PAN y PRD acordaron en aquel tiempo con el presidente Ernesto Zedillo, recuperemos la negociación a 12 años y coloquémosla en el centro del Congreso de la Unión”, afirmó.
Liliana Padilla, Milenio, 3 de junio.
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