El gobierno mexicano, a través de su embajada en Washington, “tomará una decisión final una vez que el Congreso (de EU) apruebe el contenido y el lenguaje definitivos de la Iniciativa”, reza un comunicado, en el que, no obstante, expresa su beneplácito por la aprobación de una nueva versión.
“Este proyecto bipartidista representa un paso adelante y transmite un poderoso mensaje a los cárteles del narcotráfico, en el sentido de que México y EU permanecen unidos y hombro con hombro en los esfuerzos para terminar con ellos”, señaló la legación.
El comunicado añade “la Embajada seguirá muy de cerca el desarrollo del proceso legislativo”. Cita, asimismo, la labor de los promotores del nuevo proyecto, encabezados por el representante demócrata de California, Howard Berman, quien dijo en la tribuna que había llegado la hora de que el Congreso de Estados Unidos no sólo aplaudiera al presidente Felipe Calderón sino que lo apoyara con recursos.
Además del liderazgo de Berman, la embajada destacó también la labor de la republicana Ileana Ros-Lehtinen, así como de Eliot Engel.
A principios de junio, el gobierno de Calderón consideró inaceptables las condiciones que impuso el Senado de EU para aprobar una ayuda de 350 millones de dólares a México como parte de la Iniciativa Mérida, a condición de que México apruebe reformas judiciales y verificaciones en materia de derechos humanos y contra la corrupción entre las fuerzas de seguridad del país.
La canciller Patricia Espinosa comunicó al Departamento de Estado de EU que la Iniciativa Mérida era inaceptable para México si no contiene mecanismos de cooperación con Estados Unidos ‘’en pie de igualdad’’.
El propio presidente Calderón criticó con dureza en los últimos días la falta de cooperación y el silencio por parte de las autoridades del vecino del norte en la lucha para combatir el narcotráfico y el crimen organizado en su propio territorio, como si el problema sólo estuviera del lado mexicano.
“Este proyecto bipartidista representa un paso adelante y transmite un poderoso mensaje a los cárteles del narcotráfico, en el sentido de que México y EU permanecen unidos y hombro con hombro en los esfuerzos para terminar con ellos”, señaló la legación.
El comunicado añade “la Embajada seguirá muy de cerca el desarrollo del proceso legislativo”. Cita, asimismo, la labor de los promotores del nuevo proyecto, encabezados por el representante demócrata de California, Howard Berman, quien dijo en la tribuna que había llegado la hora de que el Congreso de Estados Unidos no sólo aplaudiera al presidente Felipe Calderón sino que lo apoyara con recursos.
Además del liderazgo de Berman, la embajada destacó también la labor de la republicana Ileana Ros-Lehtinen, así como de Eliot Engel.
A principios de junio, el gobierno de Calderón consideró inaceptables las condiciones que impuso el Senado de EU para aprobar una ayuda de 350 millones de dólares a México como parte de la Iniciativa Mérida, a condición de que México apruebe reformas judiciales y verificaciones en materia de derechos humanos y contra la corrupción entre las fuerzas de seguridad del país.
La canciller Patricia Espinosa comunicó al Departamento de Estado de EU que la Iniciativa Mérida era inaceptable para México si no contiene mecanismos de cooperación con Estados Unidos ‘’en pie de igualdad’’.
El propio presidente Calderón criticó con dureza en los últimos días la falta de cooperación y el silencio por parte de las autoridades del vecino del norte en la lucha para combatir el narcotráfico y el crimen organizado en su propio territorio, como si el problema sólo estuviera del lado mexicano.
Notimex en Washington, Crónica, 11 de junio.
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