El secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, afirmó que la consulta sobre la reforma energética propuesta por el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, es una figura que no existe en la ley, por lo que una vez que concluya el debate en el Senado se deberá proceder a dictaminar la iniciativa.
En tanto, el PRD se blindará contra un rechazo de PRI y PAN a su propuesta, mediante la aprobación de la legislación que incluya esa figura de participación ciudadana, y su representación ante el Instituto Federal Electoral (IFE) prepara un plan alterno ante la negativa de esa instancia a organizar el ejercicio.
Tras reunirse en privado con el líder nacional del PAN, Germán Martínez, y los coordinadores del blanquiazul en el Senado y la Cámara de Diputados, Santiago Creel y Héctor Larios, respectivamente, el encargado de la política interna dijo que “en México, un país de leyes e instituciones”, es muy claro el proceso legislativo por el cual se modifica la Constitución.
Creel acusó que el PRD sólo pretende “dilatar y comprar tiempo. Es absurdo, porque no hay una legislación que cubra lo del referendo; lo quiere hacer sólo en el DF, cuando es un tema federal. Es un engaño, desea bloquear la reforma con tácticas dilatorias, como reveló Andrés Manuel López Obrador”.
El PRD anunció que en los 29 estados donde tiene representación municipal se promoverá que los institutos electorales organicen las consultas, ante una eventual negativa del IFE.
Guadalupe Acosta, líder nacional sustituto, se reúne esta misma semana con el presidente del IFE, Leonardo Valdés, y con el rector de la UNAM, José Narro, para solicitarles que se hagan cargo de la consulta, en tanto que a nivel estatal lo harán los legisladores locales y los 400 alcadles perredistas.
Acosta se entrevistó ayer con Valdés para plantearle la propuesta, pero admitió: “Si no lo lográsemos, queda la vía de los institutos locales, como ya pasó en el DF”.
Advirtió que pese al rechazo a la consulta del gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, ésta se realizará, y negó que ello ponga en riesgo un acuerdo con el PRI para suscribir conjuntamente una iniciativa de reforma energética.
El representante perredista ante el órgano electoral, Rafael Hernández, abundó que en caso de que el IFE no acepte la propuesta convocarán a organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil, así como observadores para que realicen el ejercicio. Dijo que incluso estarían abiertos a ajustar los tiempos y modificar la fecha.
El consejero electoral Marco Antonio Gómez aseguró que el IFE no tiene facultades ni recursos para organizar la consulta ciudadana. Indicó que el referendo y el plesbicito son reconocidos sólo como figuras de participación ciudadana, por lo que no se podría argumentar un ejercicio democrático.
En tanto, el PRD se blindará contra un rechazo de PRI y PAN a su propuesta, mediante la aprobación de la legislación que incluya esa figura de participación ciudadana, y su representación ante el Instituto Federal Electoral (IFE) prepara un plan alterno ante la negativa de esa instancia a organizar el ejercicio.
Tras reunirse en privado con el líder nacional del PAN, Germán Martínez, y los coordinadores del blanquiazul en el Senado y la Cámara de Diputados, Santiago Creel y Héctor Larios, respectivamente, el encargado de la política interna dijo que “en México, un país de leyes e instituciones”, es muy claro el proceso legislativo por el cual se modifica la Constitución.
Creel acusó que el PRD sólo pretende “dilatar y comprar tiempo. Es absurdo, porque no hay una legislación que cubra lo del referendo; lo quiere hacer sólo en el DF, cuando es un tema federal. Es un engaño, desea bloquear la reforma con tácticas dilatorias, como reveló Andrés Manuel López Obrador”.
El PRD anunció que en los 29 estados donde tiene representación municipal se promoverá que los institutos electorales organicen las consultas, ante una eventual negativa del IFE.
Guadalupe Acosta, líder nacional sustituto, se reúne esta misma semana con el presidente del IFE, Leonardo Valdés, y con el rector de la UNAM, José Narro, para solicitarles que se hagan cargo de la consulta, en tanto que a nivel estatal lo harán los legisladores locales y los 400 alcadles perredistas.
Acosta se entrevistó ayer con Valdés para plantearle la propuesta, pero admitió: “Si no lo lográsemos, queda la vía de los institutos locales, como ya pasó en el DF”.
Advirtió que pese al rechazo a la consulta del gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, ésta se realizará, y negó que ello ponga en riesgo un acuerdo con el PRI para suscribir conjuntamente una iniciativa de reforma energética.
El representante perredista ante el órgano electoral, Rafael Hernández, abundó que en caso de que el IFE no acepte la propuesta convocarán a organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil, así como observadores para que realicen el ejercicio. Dijo que incluso estarían abiertos a ajustar los tiempos y modificar la fecha.
El consejero electoral Marco Antonio Gómez aseguró que el IFE no tiene facultades ni recursos para organizar la consulta ciudadana. Indicó que el referendo y el plesbicito son reconocidos sólo como figuras de participación ciudadana, por lo que no se podría argumentar un ejercicio democrático.
Susana Hernández y Liliana Padilla, Milenio, 4 de junio.
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