Los delitos no denunciados van a la alza porque la justicia no funciona, consideró Emilio Álvarez Icaza, titular de la Comisión de Derechos Humanos del DF (CDHDF).
El Ombudsman señaló que la ciudadanía ha perdido la confianza en las autoridades, porque es doblemente victimizada al presentar una denuncia ante el Ministerio Público.
"El proceso de denuncia es una revictimización, es tan largo y tortuoso, y luego significa corrupción y dinero", dijo el titular de la CDHDF.
Durante el 2007, la Comisión registró 7 mil 513 agravios por autoridades hacia las personas; de ellos, el 37 por ciento fueron adjudicados a servidores públicos de la Procuraduría de Justicia del DF (PGJDF).
"Casi una de cada tres quejas, en números redondos, tiene que ver con el Ministerio Público y actos de corrupción", detalló el Ombudsman.
Especialistas estiman que la cifra de delitos no denunciados es de cerca del 90 por ciento porque la gente es convencida por la autoridad ministerial para no denunciar.
"Tendría que ser un asunto en donde las instituciones funcionaran, no sólo hay un problema de desconfianza, sino de operación.
"La Procuraduría tiene mucho que hacer para que quienes sean víctimas de un delito tengan la confianza de acudir, pero que sirva de algo más allá de alimentar la estadística, para que se sancione a quien cometió el delito y las víctimas sean tratadas con dignidad y respeto", señaló Álvarez Icaza.
El Ombudsman señaló que la ciudadanía ha perdido la confianza en las autoridades, porque es doblemente victimizada al presentar una denuncia ante el Ministerio Público.
"El proceso de denuncia es una revictimización, es tan largo y tortuoso, y luego significa corrupción y dinero", dijo el titular de la CDHDF.
Durante el 2007, la Comisión registró 7 mil 513 agravios por autoridades hacia las personas; de ellos, el 37 por ciento fueron adjudicados a servidores públicos de la Procuraduría de Justicia del DF (PGJDF).
"Casi una de cada tres quejas, en números redondos, tiene que ver con el Ministerio Público y actos de corrupción", detalló el Ombudsman.
Especialistas estiman que la cifra de delitos no denunciados es de cerca del 90 por ciento porque la gente es convencida por la autoridad ministerial para no denunciar.
"Tendría que ser un asunto en donde las instituciones funcionaran, no sólo hay un problema de desconfianza, sino de operación.
"La Procuraduría tiene mucho que hacer para que quienes sean víctimas de un delito tengan la confianza de acudir, pero que sirva de algo más allá de alimentar la estadística, para que se sancione a quien cometió el delito y las víctimas sean tratadas con dignidad y respeto", señaló Álvarez Icaza.
Henia Prado, Reforma, 21 de junio.
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