La aprobación de la reforma energética propuesta por el Ejecutivo no requiere de consultas públicas o de criterios ideológicos, sino de razonamientos técnicos, dijo Carlos Morales Gil, director de Exploración y Producción de Petróleos Mexicanos (Pemex).
"Sería irresponsable que asumiéramos que los problemas de la industria se puedan resolver por la buena voluntad colectiva (...), por lo que si contamos con un Congreso plural no hay necesidad de consultar a nadie", enfatizó el funcionario, en clara referencia a la consulta pública que pretende realizar Marcelo Ebrard en el Distrito Federal.
Morales pidió un voto de confianza para los trabajadores de Pemex durante su participación el séptimo debate sobre la reforma energética en el Senado de la República con el tema "Exploración, explotación y restitución de reservas petroleras".
El funcionario de Pemex insistió en la necesidad de facilitar contratos de servicios incentivados a terceros para acelerar la exploración y desarrollo de nuevas reservas de hidrocarburos en aguas profundas, así como, aumentar la producción de crudo.
Reconoció que son insuficientes las inversiones en exploración de hidrocarburos porque que hay un "deterioro de las reservas de más de 30 años", mientras que la reactivación por descubrir nuevos campos se comenzó a realizar hace seis años. En 2002 se destinaron recursos a la exploración por 5,900 millones de pesos y 16,000 millones de pesos en 2007.
En ese sentido, especialistas y exfuncionarios de Pemex cuestionaron la mala administración de la paraestatal sobre las reservas petroleras.
José Eduardo Beltrán, especialista en energía de la Academia Mexicana de Ciencias, Ricardo Prian, especialista petrolero, y María Fernanda Campa y Gustavo Bonilla, integrantes del Grupo Constitución de 1917, dijeron que se ha dado una sobreexplotación de campos petroleros con tal de mantener las exportaciones de crudo.
Mientras que Adrián Lajous, exdirector de Pemex, dijo que es conveniente revisar la política de exportación de petróleo y mejorar las prácticas productivas, debido a la reducción de las reservas de hidrocarburos.
Denunció además que el sindicato petrolero se apropia de una importante parte de las renta económica del petróleo al imponer prácticas laborales que afectan la eficiencia operativa de la paraestatal.
Los trabajadores reciben remuneraciones y prestaciones generaros y altos niveles de sobre empleo.
"Sería irresponsable que asumiéramos que los problemas de la industria se puedan resolver por la buena voluntad colectiva (...), por lo que si contamos con un Congreso plural no hay necesidad de consultar a nadie", enfatizó el funcionario, en clara referencia a la consulta pública que pretende realizar Marcelo Ebrard en el Distrito Federal.
Morales pidió un voto de confianza para los trabajadores de Pemex durante su participación el séptimo debate sobre la reforma energética en el Senado de la República con el tema "Exploración, explotación y restitución de reservas petroleras".
El funcionario de Pemex insistió en la necesidad de facilitar contratos de servicios incentivados a terceros para acelerar la exploración y desarrollo de nuevas reservas de hidrocarburos en aguas profundas, así como, aumentar la producción de crudo.
Reconoció que son insuficientes las inversiones en exploración de hidrocarburos porque que hay un "deterioro de las reservas de más de 30 años", mientras que la reactivación por descubrir nuevos campos se comenzó a realizar hace seis años. En 2002 se destinaron recursos a la exploración por 5,900 millones de pesos y 16,000 millones de pesos en 2007.
En ese sentido, especialistas y exfuncionarios de Pemex cuestionaron la mala administración de la paraestatal sobre las reservas petroleras.
José Eduardo Beltrán, especialista en energía de la Academia Mexicana de Ciencias, Ricardo Prian, especialista petrolero, y María Fernanda Campa y Gustavo Bonilla, integrantes del Grupo Constitución de 1917, dijeron que se ha dado una sobreexplotación de campos petroleros con tal de mantener las exportaciones de crudo.
Mientras que Adrián Lajous, exdirector de Pemex, dijo que es conveniente revisar la política de exportación de petróleo y mejorar las prácticas productivas, debido a la reducción de las reservas de hidrocarburos.
Denunció además que el sindicato petrolero se apropia de una importante parte de las renta económica del petróleo al imponer prácticas laborales que afectan la eficiencia operativa de la paraestatal.
Los trabajadores reciben remuneraciones y prestaciones generaros y altos niveles de sobre empleo.
Margarita Palma y Mauricio Rubí, El Economista, 4 de junio.
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