La titular de la Secretaría de Energía, Georgina Kessel Martínez, consideró “mentira, manipulación y una forma de distraer la atención” las acusaciones del diputado por Convergencia, Cuauhtemoc Velasco Oliva, sobre presuntos sobornos a legisladores que acepten aprobar la reforma petrolera propuesta por el gobierno federal.
“Ya es hora de que los mexicanos digamos basta de mentiras, basta de manipulaciones, de informarnos para sacar nuestras propias conclusiones. Estoy convencida de que este tipo de decla- raciones son para distraer la atención de las cosas que son verdaderamente fundamentales para el país”, dijo la funcionaria luego de inaugurar el décimo congreso anual de la Asociación Mexicana para la Economía Energética.
Pese a la respuesta de Kessel Martínez, Adrián Lajous Vargas, ex director de Pemex e investigador del Instituto de Estudios Energéticos de Oxford, advirtió que la duración de las reservas petroleras del país se reducirá una quinta parte de la estimación actual, hacia finales del actual gobierno, y sólo se contará con hidrocarburos líquidos para soportar por ocho años la producción actual.
Ante el sombrío escenario, Lajous Vargas sugirió la conveniencia de establecer “criterios de obligación” para la determinación de la plataforma petrolera de exportación, es decir, “institucionalizar” la cantidad de crudo que podrá venderse en el exterior. Esto, para enfrentar y responder al declive natural de Cantarell, el principal yacimiento de México.
Se debe revisar la estrategia de reducción de las exportaciones en función de la caída de la producción, agregó, porque incluso productores como Noruega y Estados Unidos mantienen rígidos criterios para exportar petróleo y gas natural, y México debería establecer una política similar.
En defensa de su propuesta
Aunque el objetivo del congreso fue el “análisis de la incidencia de una transición energética integral en el desarrollo económico, social y ambiental del país, puntualizando expectativas y recomendaciones de política energética”, Kessel antepuso: “sabemos que no cualquier reforma resolverá seriamente y de la misma manera los problemas que estamos enfrentando”. El fortalecimiento de Pemex –añadió– es parte de una política energética de Estado en la que se involucra una “visión de largo plazo” que toma en cuenta la relación entre los segmentos que la integran y los tiempos de maduración de los proyectos.
“Ya es hora de que los mexicanos digamos basta de mentiras, basta de manipulaciones, de informarnos para sacar nuestras propias conclusiones. Estoy convencida de que este tipo de decla- raciones son para distraer la atención de las cosas que son verdaderamente fundamentales para el país”, dijo la funcionaria luego de inaugurar el décimo congreso anual de la Asociación Mexicana para la Economía Energética.
Pese a la respuesta de Kessel Martínez, Adrián Lajous Vargas, ex director de Pemex e investigador del Instituto de Estudios Energéticos de Oxford, advirtió que la duración de las reservas petroleras del país se reducirá una quinta parte de la estimación actual, hacia finales del actual gobierno, y sólo se contará con hidrocarburos líquidos para soportar por ocho años la producción actual.
Ante el sombrío escenario, Lajous Vargas sugirió la conveniencia de establecer “criterios de obligación” para la determinación de la plataforma petrolera de exportación, es decir, “institucionalizar” la cantidad de crudo que podrá venderse en el exterior. Esto, para enfrentar y responder al declive natural de Cantarell, el principal yacimiento de México.
Se debe revisar la estrategia de reducción de las exportaciones en función de la caída de la producción, agregó, porque incluso productores como Noruega y Estados Unidos mantienen rígidos criterios para exportar petróleo y gas natural, y México debería establecer una política similar.
En defensa de su propuesta
Aunque el objetivo del congreso fue el “análisis de la incidencia de una transición energética integral en el desarrollo económico, social y ambiental del país, puntualizando expectativas y recomendaciones de política energética”, Kessel antepuso: “sabemos que no cualquier reforma resolverá seriamente y de la misma manera los problemas que estamos enfrentando”. El fortalecimiento de Pemex –añadió– es parte de una política energética de Estado en la que se involucra una “visión de largo plazo” que toma en cuenta la relación entre los segmentos que la integran y los tiempos de maduración de los proyectos.
Víctor Cardoso, La Jornada, 19 de junio.
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