A unas horas de que comience la Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos, la delegación mexicana está en pie de guerra y dispuesta a reclamar a los congresistas estadunidenses las condicionantes que pretenden imponer para entregar al país 350 millones de dólares para el combate al narcotráfico y el crimen organizado.
“México ha cambiado y no vamos a aceptar algo que vulnere su autonomía y soberanía”, afirmó la vicepresidenta de la delegación mexicana, la panista María Elena Álvarez Bernal.
“Somos dos países en igualdad de condiciones”, y eso lo tiene que entender la contraparte, señaló.
Destacó la necesidad de buscar soluciones a los problemas bilaterales, pero no como una imposición ni con condiciones, sino a través de acuerdos, diálogo y reciprocidad.
“Con la decisión que tomó el gobierno mexicano por las condiciones que impuso el Congreso estadunidense en la Iniciativa Mérida, deben darse cuenta de que México ha cambiado y no vamos a aceptar algo que vulnere nuestra soberanía”, insistió.
Negó que el evidente fracaso del plan Mérida signifique problemas o algo grave para México; “más allá de los recursos, lo que el presidente Felipe Calderón proponía es que ambas naciones fueran corresponsables en el combate al narcotráfico y la violencia”.
El priista Edmundo Ramírez, secretario de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios de la Cámara de Diputados, adelantó que propondrá la creación de un grupo de trabajo binacional para eliminar el tráfico de armas.
“El 75 por ciento de las armas que México decomisa en operativos proviene de los 12 mil puntos de venta en territorio estadunidense, y ellos (los legisladores) los conocen perfectamente y saben que sus congresos estatales y federal protegen dicha venta”, acusó.
En la agenda de la Interparlamentaria destaca la discusión del plan Mérida, así como el fenómeno migratorio y el papel del Poder Legislativo en el fomento de la prosperidad y la competitividad.
La delegación estadunidense trae “bajo perfil”, pues estará ausente la líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Además, el único congresista que está inmerso en el tema del plan Mérida es el también demócrata Silvestre Reyes, quien se opone a los condicionamientos para entregar los recursos a México.
Cooperación bajo leyes nuestras: Paredes
La presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, rechazó que a través de mecanismos de cooperación internacional —como la Iniciativa Mérida— se pretenda vulnerar la sobernía de México.
Después de que el Senado de Estados Unidos condicionó la ayuda a México por 350 millones de dólares, para combatir el crimen organizado, a que el gobierno realice reformas legales y judiciales y se eviten violaciones a los derechos humanos, la lideresa nacional priista subrayó que en materia de seguridad es fundamental que la cooperación esté sujeta a las leyes mexicanas.
“Nos importa también que en ningún caso se pretenda vulnerar la soberanía nacional por motivo de mecanismos de cooperación de otros Estados, y si va a haber esa colaboración, que ésta se sujete a las leyes a las mexicanas”, puntualizó la priista.
La víspera el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, urgió al Congreso de su país a desechar condiciones “irrazonables” para evitar el fracaso del plan de cooperación con México.
En el contexto de su gira de trabajo realizada en esta entidad, Paredes consideró primordial que exista un consenso nacional sobre la importancia de garantizar un combate eficaz al crimen organizado y salvagauardar todas las regiones del país.
Este fin de semana, diputados y senadores acudirán a la reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos, en la que exigirán a sus contrapartes promover un clima de coorperación en el que se pondere el respeto a la soberanía.
“México ha cambiado y no vamos a aceptar algo que vulnere su autonomía y soberanía”, afirmó la vicepresidenta de la delegación mexicana, la panista María Elena Álvarez Bernal.
“Somos dos países en igualdad de condiciones”, y eso lo tiene que entender la contraparte, señaló.
Destacó la necesidad de buscar soluciones a los problemas bilaterales, pero no como una imposición ni con condiciones, sino a través de acuerdos, diálogo y reciprocidad.
“Con la decisión que tomó el gobierno mexicano por las condiciones que impuso el Congreso estadunidense en la Iniciativa Mérida, deben darse cuenta de que México ha cambiado y no vamos a aceptar algo que vulnere nuestra soberanía”, insistió.
Negó que el evidente fracaso del plan Mérida signifique problemas o algo grave para México; “más allá de los recursos, lo que el presidente Felipe Calderón proponía es que ambas naciones fueran corresponsables en el combate al narcotráfico y la violencia”.
El priista Edmundo Ramírez, secretario de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios de la Cámara de Diputados, adelantó que propondrá la creación de un grupo de trabajo binacional para eliminar el tráfico de armas.
“El 75 por ciento de las armas que México decomisa en operativos proviene de los 12 mil puntos de venta en territorio estadunidense, y ellos (los legisladores) los conocen perfectamente y saben que sus congresos estatales y federal protegen dicha venta”, acusó.
En la agenda de la Interparlamentaria destaca la discusión del plan Mérida, así como el fenómeno migratorio y el papel del Poder Legislativo en el fomento de la prosperidad y la competitividad.
La delegación estadunidense trae “bajo perfil”, pues estará ausente la líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Además, el único congresista que está inmerso en el tema del plan Mérida es el también demócrata Silvestre Reyes, quien se opone a los condicionamientos para entregar los recursos a México.
Cooperación bajo leyes nuestras: Paredes
La presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, rechazó que a través de mecanismos de cooperación internacional —como la Iniciativa Mérida— se pretenda vulnerar la sobernía de México.
Después de que el Senado de Estados Unidos condicionó la ayuda a México por 350 millones de dólares, para combatir el crimen organizado, a que el gobierno realice reformas legales y judiciales y se eviten violaciones a los derechos humanos, la lideresa nacional priista subrayó que en materia de seguridad es fundamental que la cooperación esté sujeta a las leyes mexicanas.
“Nos importa también que en ningún caso se pretenda vulnerar la soberanía nacional por motivo de mecanismos de cooperación de otros Estados, y si va a haber esa colaboración, que ésta se sujete a las leyes a las mexicanas”, puntualizó la priista.
La víspera el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, urgió al Congreso de su país a desechar condiciones “irrazonables” para evitar el fracaso del plan de cooperación con México.
En el contexto de su gira de trabajo realizada en esta entidad, Paredes consideró primordial que exista un consenso nacional sobre la importancia de garantizar un combate eficaz al crimen organizado y salvagauardar todas las regiones del país.
Este fin de semana, diputados y senadores acudirán a la reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos, en la que exigirán a sus contrapartes promover un clima de coorperación en el que se pondere el respeto a la soberanía.
Mauricio Juárez, Milenio, 7 de junio.
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