México negocia los recursos de la Iniciativa Mérida con dignidad y eso “no implica que estemos pidiendo una ayuda o una caridad, sino que estamos exigiendo una corresponsabilidad”, dijo el presidente Felipe Calderón.
Desde Europa, Calderón Hinojosa le recordó a Estados Unidos que necesita a los trabajadores mexicanos, y le advirtió que estará escribiendo anticipadamente su fracaso si persiste en el proteccionismo, la cerrazón y el bloqueo económico.
“Tanto necesita Estados Unidos la mano de obra mexicana, que es la que explicó en buena parte su crecimiento en la mayoría de los años del siglo XX, como también México necesita la complementación de la inversión”, afirmó.
Consideró que el próximo líder estadunidense debe entender que requiere trabajar conjuntamente con México.
Al hablar sobre la Iniciativa Mérida, que todavía se negocia con EU, dijo que la posición de México no ha sido “suplicante”, sino exigiendo corresponsabilidad.
“Lo he dicho y reiterado, que si para asumir esa corresponsabilidad Estados Unidos establecía condiciones simple y sencillamente inaceptables por naturaleza, México no las iba a aceptar y podían quedarse con su ayuda”.
Pero también destacó que los congresistas se hayan moderado al suprimir esas condiciones injustas para el país.
Dijo que respeta la decisión de los estadunidenses que elegirán a un nuevo mandatario en noviembre próximo. “Espero que el próximo presidente de Estados Unidos entienda, comprenda y trabajemos juntos en favor de una relación mucho más dinámica, mucho más comprensiva y mucho más integradora”, que permita la prosperidad de ambas naciones.
Durante su gira por España, el jefe del Ejecutivo federal dijo que cuando esté en manos de México entregar a la justicia española a los miembros de ETA lo seguirá haciendo, porque la estabilidad de esa nación también tiene que ver con la estabilidad de nuestro país.
Interrogado sobre la situación de Cuba, el presidente expresó su esperanza en que los nuevos vientos alienten los derechos humanos y la democracia en ese país.
“Por lo pronto, le externo al presidente Raúl Castro la solidaridad de México para que, cualquiera que sea el ritmo que sus propias condiciones políticas puedan tolerar, contará siempre con el apoyo de México para hacer de Cuba la gran nación que siempre debió ser”.
Extendiéndose sobre ese tema, consideró que cuando el pueblo cubano tenga libertad económica “se acelerará un proceso, a mi juicio, irreversible, de reconquista de la libertad política”.
El presidente Calderón afirmó: “Creo en la democracia, pero no creo en el bloqueo económico” que inició parcialmente en materia de armas en 1958, cuando Fidel Castro inició la revolución cubana para derrocar el régimen de Fulgencio Batista, y se extendió a todo el comercio ante el apoyo hacia la isla por parte de la antigua Unión Soviética.
Desde Europa, Calderón Hinojosa le recordó a Estados Unidos que necesita a los trabajadores mexicanos, y le advirtió que estará escribiendo anticipadamente su fracaso si persiste en el proteccionismo, la cerrazón y el bloqueo económico.
“Tanto necesita Estados Unidos la mano de obra mexicana, que es la que explicó en buena parte su crecimiento en la mayoría de los años del siglo XX, como también México necesita la complementación de la inversión”, afirmó.
Consideró que el próximo líder estadunidense debe entender que requiere trabajar conjuntamente con México.
Al hablar sobre la Iniciativa Mérida, que todavía se negocia con EU, dijo que la posición de México no ha sido “suplicante”, sino exigiendo corresponsabilidad.
“Lo he dicho y reiterado, que si para asumir esa corresponsabilidad Estados Unidos establecía condiciones simple y sencillamente inaceptables por naturaleza, México no las iba a aceptar y podían quedarse con su ayuda”.
Pero también destacó que los congresistas se hayan moderado al suprimir esas condiciones injustas para el país.
Dijo que respeta la decisión de los estadunidenses que elegirán a un nuevo mandatario en noviembre próximo. “Espero que el próximo presidente de Estados Unidos entienda, comprenda y trabajemos juntos en favor de una relación mucho más dinámica, mucho más comprensiva y mucho más integradora”, que permita la prosperidad de ambas naciones.
Durante su gira por España, el jefe del Ejecutivo federal dijo que cuando esté en manos de México entregar a la justicia española a los miembros de ETA lo seguirá haciendo, porque la estabilidad de esa nación también tiene que ver con la estabilidad de nuestro país.
Interrogado sobre la situación de Cuba, el presidente expresó su esperanza en que los nuevos vientos alienten los derechos humanos y la democracia en ese país.
“Por lo pronto, le externo al presidente Raúl Castro la solidaridad de México para que, cualquiera que sea el ritmo que sus propias condiciones políticas puedan tolerar, contará siempre con el apoyo de México para hacer de Cuba la gran nación que siempre debió ser”.
Extendiéndose sobre ese tema, consideró que cuando el pueblo cubano tenga libertad económica “se acelerará un proceso, a mi juicio, irreversible, de reconquista de la libertad política”.
El presidente Calderón afirmó: “Creo en la democracia, pero no creo en el bloqueo económico” que inició parcialmente en materia de armas en 1958, cuando Fidel Castro inició la revolución cubana para derrocar el régimen de Fulgencio Batista, y se extendió a todo el comercio ante el apoyo hacia la isla por parte de la antigua Unión Soviética.
Lorena López, enviada, Milenio, 14 de junio.
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