MADRID.- El Presidente Felipe Calderón aclaró ayer que los juicios que esgrimió sobre el debate petrolero no llevaban un reproche sino un reconocimiento al Congreso de la Unión.
Apenas el jueves, en rueda de prensa, Calderón había dicho que los debates, además de haberse politizado, se desarrollaban con una carga ideológica que dejaba de lado las cuestiones técnicas, desatando una airada protesta de la oposición.
"Mis comentarios han sido de ninguna manera reproches, sino un franco reconocimiento a la pluralidad del Congreso", acotó durante el almuerzo que sostuvo con los integrantes del Foro Nueva Economía.
"Insisto: la controversia ha estado más bien en los planos ideológico y político, pero en el plano técnico y de los hechos que busca la reforma, no ha habido realmente una polémica. Ha habido información, opiniones, pero no ha habido mucha controversia", sostuvo.
De hecho, Calderón sostuvo que la discrepancia puede circunscribirse a un escenario: a que Pemex pueda por sí mismo construir refinerías o, "como ocurre en todo el mundo", que la paraestatal pueda pagar a una empresa la elaboración de refinados sin perder la propiedad ni del petróleo ni de las gasolinas.
La eventual aprobación de la reforma petrolera, añadió, aportará flexibilidad a Pemex para que pueda multiplicar su capacidad operativa y de ejecución.
Durante un almuerzo que le ofreció el prestigioso Foro Nueva Economía -que aglutina a empresarios, políticos y abogados-, el Mandatario estimó que "al final del debate", los mexicanos podrán recoger los beneficios que implica el aumentar la capacidad de producción petrolera.
No obstante, cuando uno de los comensales le preguntó por la fecha en que podría ser aprobada la reforma, Calderón optó por la cautela.
-¿Cuándo cree que se pueda aprobar? ¿Qué diría a las empresas españolas?
-Prefiero siempre anunciar hechos consumados y concretos que anticiparlos "acotó.
"Estoy convencido que al final de este debate estará perfectamente claro el enorme beneficio que para México representa escalar su capacidad en materia energética".
El Presidente, sin embargo, no dejó pasar la oportunidad de hacer notar que había puesto a la consideración del Congreso de la Unión el tema petrolero, "un tema que durante muchas décadas fue tabú y que muchos gobiernos anteriores ni se atrevieron siquiera a preguntar".
La reforma, adujo, va a aumentar las reservas probadas de México al multiplicar la capacidad de exploración, la producción de petróleo, gas y gasolina y, mejorará la estructura de distribución de Pemex.
"En lugar de que Pemex tenga que destinar de su propio capital 10 mil millones de dólares para construir refinerías, Pemex (podría) contratar empresas que refinen el petróleo Maya y que permitan a México, no sólo dejar de depender del extranjero, sino exportar refinado de mucho mayor calidad, con más empleos para los mexicanos, con más recursos para el Gobierno y con una ganancia general de desarrollo notable".
Por la mañana, en entrevista radiofónica, había explicado que la propuesta gubernamental busca enfatizar que Pemex mantenga la propiedad de la gasolina y el petróleo y, al mismo tiempo, tenga la posibilidad de contratar empresas especializadas que construyan y operen refinerías.
"Es decir, que entremos a una figura donde Pemex paga por el servicio de la refinación sin perder una gota de la propiedad del petróleo o de la gasolina.
"Otro esquema que estamos impulsando es que también empresas puedan construir los ductos que necesitamos para mejorar la logística de distribución de la gasolina, petróleo o gas, sin que Pemex deje de ampliar su propia red y de seguir operando la que ya tiene", remató.
PROTESTAS
Aproximadamente 50 personas protestaron afuera del hotel Ritz de Madrid por la presencia del Presidente Felipe Calderón en España.
Los grupos prozapatistas que convocaron la manifestación denunciaron que Calderón, quien se reunió en el hotel con empresarios españoles, está vendiendo el País a las multinacionales
Apenas el jueves, en rueda de prensa, Calderón había dicho que los debates, además de haberse politizado, se desarrollaban con una carga ideológica que dejaba de lado las cuestiones técnicas, desatando una airada protesta de la oposición.
"Mis comentarios han sido de ninguna manera reproches, sino un franco reconocimiento a la pluralidad del Congreso", acotó durante el almuerzo que sostuvo con los integrantes del Foro Nueva Economía.
"Insisto: la controversia ha estado más bien en los planos ideológico y político, pero en el plano técnico y de los hechos que busca la reforma, no ha habido realmente una polémica. Ha habido información, opiniones, pero no ha habido mucha controversia", sostuvo.
De hecho, Calderón sostuvo que la discrepancia puede circunscribirse a un escenario: a que Pemex pueda por sí mismo construir refinerías o, "como ocurre en todo el mundo", que la paraestatal pueda pagar a una empresa la elaboración de refinados sin perder la propiedad ni del petróleo ni de las gasolinas.
La eventual aprobación de la reforma petrolera, añadió, aportará flexibilidad a Pemex para que pueda multiplicar su capacidad operativa y de ejecución.
Durante un almuerzo que le ofreció el prestigioso Foro Nueva Economía -que aglutina a empresarios, políticos y abogados-, el Mandatario estimó que "al final del debate", los mexicanos podrán recoger los beneficios que implica el aumentar la capacidad de producción petrolera.
No obstante, cuando uno de los comensales le preguntó por la fecha en que podría ser aprobada la reforma, Calderón optó por la cautela.
-¿Cuándo cree que se pueda aprobar? ¿Qué diría a las empresas españolas?
-Prefiero siempre anunciar hechos consumados y concretos que anticiparlos "acotó.
"Estoy convencido que al final de este debate estará perfectamente claro el enorme beneficio que para México representa escalar su capacidad en materia energética".
El Presidente, sin embargo, no dejó pasar la oportunidad de hacer notar que había puesto a la consideración del Congreso de la Unión el tema petrolero, "un tema que durante muchas décadas fue tabú y que muchos gobiernos anteriores ni se atrevieron siquiera a preguntar".
La reforma, adujo, va a aumentar las reservas probadas de México al multiplicar la capacidad de exploración, la producción de petróleo, gas y gasolina y, mejorará la estructura de distribución de Pemex.
"En lugar de que Pemex tenga que destinar de su propio capital 10 mil millones de dólares para construir refinerías, Pemex (podría) contratar empresas que refinen el petróleo Maya y que permitan a México, no sólo dejar de depender del extranjero, sino exportar refinado de mucho mayor calidad, con más empleos para los mexicanos, con más recursos para el Gobierno y con una ganancia general de desarrollo notable".
Por la mañana, en entrevista radiofónica, había explicado que la propuesta gubernamental busca enfatizar que Pemex mantenga la propiedad de la gasolina y el petróleo y, al mismo tiempo, tenga la posibilidad de contratar empresas especializadas que construyan y operen refinerías.
"Es decir, que entremos a una figura donde Pemex paga por el servicio de la refinación sin perder una gota de la propiedad del petróleo o de la gasolina.
"Otro esquema que estamos impulsando es que también empresas puedan construir los ductos que necesitamos para mejorar la logística de distribución de la gasolina, petróleo o gas, sin que Pemex deje de ampliar su propia red y de seguir operando la que ya tiene", remató.
PROTESTAS
Aproximadamente 50 personas protestaron afuera del hotel Ritz de Madrid por la presencia del Presidente Felipe Calderón en España.
Los grupos prozapatistas que convocaron la manifestación denunciaron que Calderón, quien se reunió en el hotel con empresarios españoles, está vendiendo el País a las multinacionales
Mayolo López y Luis Méndez, Reforma, 14 de junio.
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