No puede permitirse la apropiación privada de la renta petrolera, como pretenden las iniciativas que envió el presidente Felipe Calderón al Congreso, ya que siendo los hidrocarburos un bien relativamente escaso, no renovable y que pertenece a la nación, los recursos obtenidos por su explotación deben orientarse a servir a intereses nacionales, advirtió el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) Rogelio Montemayor Seguy.
Al participar en una mesa de discusión organizada por el Foro de Profesionales y Técnicos del sector popular del PRI, el también ex gobernador de Coahuila destacó que la reforma es necesaria, aunque en términos distintos a los planteados por el gobierno panista, para maximizar la renta petrolera; modificar el régimen fiscal a que se ha sometido a Pemex, y que se traduce en una carga al erario de 60 por ciento de sus ingresos, así como cambiar el marco regulatorio a que está sujeta la paraestatal, a efecto de que pueda tomar directamente las decisiones que inciden sobre sus resultados.
Previamente, el senador Raúl Mejía, integrante de la Comisión de Energía, se pronunció en contra de la privatización del petróleo, ya sea de manera simulada, “como proponen las iniciativas del Ejecutivo federal”, o abiertas, como sugiere el capital extranjero.
El legislador por Nayarit aseguró que el PRI no permitirá la privatización ni los contratos de riesgo, de acuerdo con lo que establecen los documentos básicos del partido.
En su turno, el presidente de la Sociedad Mexicana de Ingenieros, Enrique Rivapalacio, afirmó que de aprobarse en sus términos las iniciativas de Felipe Calderón, sólo se beneficiarían aquellos que participaran en la explotación de los hidrocarburos, y coincidió en que las iniciativas encubren una propuesta que dejaría el petróleo del país en manos de inversionistas extranjeros. Dijo que dichos proyectos de reforma carecen de argumentos que resuelvan el problema de fondo de la paraestatal, además de que la reducen a mera supervisora del enriquecimiento de las empresas extranjeras.
Sin embargo, el senador Raúl Mejía dijo que existen puntos atendibles en las propuestas del Ejecutivo, como la integración de una comisión del petróleo que determine las políticas más adecuadas para la paraestatal, y coincidió con Rogelio Montemayor en que esto daría viabilidad a los proyectos, toda vez que se asumirían en razón de las necesidades de Pemex, no de la Secretaría de Hacienda y las condiciones financieras del país.
Enrique Rivapalacio cuestionó el interés real del gobierno federal al proponer los cambios a la paraestatal, “pues parece que atienden la necesidad de la administración calderonista de pagar deudas pendientes, no de sacar adelante a Pemex”.
Finalmente, Montemayor Seguy convocó al PRI a no sólo subrayar lo que no le gusta de las iniciativas de Calderón, sino a proponer los cambios que desde su punto de vista deban realizarse.
Al participar en una mesa de discusión organizada por el Foro de Profesionales y Técnicos del sector popular del PRI, el también ex gobernador de Coahuila destacó que la reforma es necesaria, aunque en términos distintos a los planteados por el gobierno panista, para maximizar la renta petrolera; modificar el régimen fiscal a que se ha sometido a Pemex, y que se traduce en una carga al erario de 60 por ciento de sus ingresos, así como cambiar el marco regulatorio a que está sujeta la paraestatal, a efecto de que pueda tomar directamente las decisiones que inciden sobre sus resultados.
Previamente, el senador Raúl Mejía, integrante de la Comisión de Energía, se pronunció en contra de la privatización del petróleo, ya sea de manera simulada, “como proponen las iniciativas del Ejecutivo federal”, o abiertas, como sugiere el capital extranjero.
El legislador por Nayarit aseguró que el PRI no permitirá la privatización ni los contratos de riesgo, de acuerdo con lo que establecen los documentos básicos del partido.
En su turno, el presidente de la Sociedad Mexicana de Ingenieros, Enrique Rivapalacio, afirmó que de aprobarse en sus términos las iniciativas de Felipe Calderón, sólo se beneficiarían aquellos que participaran en la explotación de los hidrocarburos, y coincidió en que las iniciativas encubren una propuesta que dejaría el petróleo del país en manos de inversionistas extranjeros. Dijo que dichos proyectos de reforma carecen de argumentos que resuelvan el problema de fondo de la paraestatal, además de que la reducen a mera supervisora del enriquecimiento de las empresas extranjeras.
Sin embargo, el senador Raúl Mejía dijo que existen puntos atendibles en las propuestas del Ejecutivo, como la integración de una comisión del petróleo que determine las políticas más adecuadas para la paraestatal, y coincidió con Rogelio Montemayor en que esto daría viabilidad a los proyectos, toda vez que se asumirían en razón de las necesidades de Pemex, no de la Secretaría de Hacienda y las condiciones financieras del país.
Enrique Rivapalacio cuestionó el interés real del gobierno federal al proponer los cambios a la paraestatal, “pues parece que atienden la necesidad de la administración calderonista de pagar deudas pendientes, no de sacar adelante a Pemex”.
Finalmente, Montemayor Seguy convocó al PRI a no sólo subrayar lo que no le gusta de las iniciativas de Calderón, sino a proponer los cambios que desde su punto de vista deban realizarse.
Ciro Pérez Silva, La Jornada, 19 de junio.
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