Especialistas de México y Estados Unidos urgieron al gobierno de Felipe Calderón a crear un seguro médico para los migrantes mexicanos.
Al participar en el Foro Binacional "Salud para los migrantes, propuestas hacia la atención integral", Miguel Ángel González Block, del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), y Xóchitl Castañeda, de la Universidad de California, subrayaron que el 60 por ciento de los migrantes carece de seguro médico.
Ni siquiera el Seguro Popular los considera, indicaron, pues los 12 millones de mexicanos que viven en Estados Unidos no formaron parte de la población meta.
"Por tanto, los recursos fiscales no fueron asignados ni marcados por la ley para una gradual liberación a los migrantes para asegurar el acceso universal para este importante grupo, indica un estudio elaborado por González Block, en donde hace una propuesta de seguro binacional de salud.
Según el documento, buena parte de los migrantes que regresan cada año a México lo hacen obligados por un problema de salud cuya atención no pudieron pagar en Estados Unidos, o para cuidar a alguno de sus familiares.
En la propuesta de González Block, llamada "Salud migrante", se ofrecen a los trabajadores dos esquemas de protección: "Salud en el norte", mediante el cual se le brindan servicios de salud otorgados en el propio territorio estadounidense y administrados por aseguradoras locales sin fines de lucro, así como una opción más flexible de afiliación para el Seguro Popular, sin necesidad de que se registren en México.
La diferencia entre estos dos esquemas, además del lugar de atención del migrante, es el costo, pues el primero tendría una tarifa de entre 75 y 125 dólares y el segundo puede ser gratuito, según las posibilidades económicas de los beneficiarios.
El seguro, planteó el especialista, cubriría además de a los propios migrantes, a los hijos que hayan tenido en Estados Unidos y a sus familias que viven en México, por lo que se estima una población objetivo de 22 millones de personas.
Al ser cuestionado sobre las posibilidades que ya existen para que los hogares de los que proceden los migrantes se puedan afiliar al Seguro Popular en México, González Block indicó que todavía no tienen la confianza de hacerlo y que muestra de ello es que una tercera parte de las remesas que se envían desde Estados Unidos son utilizadas para pagar salud privada en México, principalmente servicios de hospitalización.
Por su parte, Castañeda confió en que este sexenio se cuente ya con un seguro binacional que proteja a los mexicanos del otro lado de la frontera pues, consideró, sólo es cuestión de voluntad política concretarlo.
Según González Block, una encuesta realizada entre migrantes mexicanos indica que el 62 por ciento de ellos están interesados en un seguro binacional y el 57 por ciento pagarían la tarifa planteada.
Al participar en el Foro Binacional "Salud para los migrantes, propuestas hacia la atención integral", Miguel Ángel González Block, del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), y Xóchitl Castañeda, de la Universidad de California, subrayaron que el 60 por ciento de los migrantes carece de seguro médico.
Ni siquiera el Seguro Popular los considera, indicaron, pues los 12 millones de mexicanos que viven en Estados Unidos no formaron parte de la población meta.
"Por tanto, los recursos fiscales no fueron asignados ni marcados por la ley para una gradual liberación a los migrantes para asegurar el acceso universal para este importante grupo, indica un estudio elaborado por González Block, en donde hace una propuesta de seguro binacional de salud.
Según el documento, buena parte de los migrantes que regresan cada año a México lo hacen obligados por un problema de salud cuya atención no pudieron pagar en Estados Unidos, o para cuidar a alguno de sus familiares.
En la propuesta de González Block, llamada "Salud migrante", se ofrecen a los trabajadores dos esquemas de protección: "Salud en el norte", mediante el cual se le brindan servicios de salud otorgados en el propio territorio estadounidense y administrados por aseguradoras locales sin fines de lucro, así como una opción más flexible de afiliación para el Seguro Popular, sin necesidad de que se registren en México.
La diferencia entre estos dos esquemas, además del lugar de atención del migrante, es el costo, pues el primero tendría una tarifa de entre 75 y 125 dólares y el segundo puede ser gratuito, según las posibilidades económicas de los beneficiarios.
El seguro, planteó el especialista, cubriría además de a los propios migrantes, a los hijos que hayan tenido en Estados Unidos y a sus familias que viven en México, por lo que se estima una población objetivo de 22 millones de personas.
Al ser cuestionado sobre las posibilidades que ya existen para que los hogares de los que proceden los migrantes se puedan afiliar al Seguro Popular en México, González Block indicó que todavía no tienen la confianza de hacerlo y que muestra de ello es que una tercera parte de las remesas que se envían desde Estados Unidos son utilizadas para pagar salud privada en México, principalmente servicios de hospitalización.
Por su parte, Castañeda confió en que este sexenio se cuente ya con un seguro binacional que proteja a los mexicanos del otro lado de la frontera pues, consideró, sólo es cuestión de voluntad política concretarlo.
Según González Block, una encuesta realizada entre migrantes mexicanos indica que el 62 por ciento de ellos están interesados en un seguro binacional y el 57 por ciento pagarían la tarifa planteada.
Margarita Vega, Reforma, 7 de junio.
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