En defensa de su iniciativa de reforma energética, el presidente Felipe Calderón aseguró que en el pasado "incluso gobiernos anteriores llegaron a asociarse con empresas privadas para refinar petróleo, pero, como la ley les impide hacerlo en México, lo hicieron fuera del país".
Durante la reunión con casi mil servidores públicos del gobierno federal, el primer mandatario volvió a referirse a la reforma para el fortalecimiento de Pemex, y aseguró:
"En los 80 se adquirió una refinería en España, con Repsol, y en los 90 con la Shell en los Estados Unidos, en Deer Park, que es adonde se va el petróleo del Golfo de México, de la sonda de Campeche, y allá se refina, se pagan impuestos al gobierno de Texas y salarios a trabajadores texanos. Esa gasolina se consume en la Ciudad de México".
Calderón refirió que la situación de Pemex es verdaderamente preocupante. "Necesitamos invertir más, muchísimo más, en exploración, producción de petróleo y refinación de gasolinas", dijo.
Insistió en que su propuesta es que Pemex tenga más facultades administrativas, de gestión y de contratación para que pueda multiplicar sus frentes de trabajo y su capacidad de operación, así como adquirir tecnología de punta. Sólo así puede revertir la caída de producción de petróleo y gas y empezar a producir más.
Ante su gabinete legal y ampliado, congregado en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, indicó que la propuesta es que Pemex pueda contratar a quien haga una refinería y la opere.
"La paraestatal va a seguir siendo dueña del petróleo, sólo pagará una cuota por cada barril de hidrocarburo que se refine, es decir, se contratará un servicio", refirió.
A los servidores públicos les dijo que es importante que sepan que esta reforma no implica privatizar Pemex. "Ni siquiera le vendemos el petróleo a la refinería, simplemente la contratamos para que refine y permitiría abatir el déficit del 40 por ciento de gasolinas que se importan", indicó.
También comentó que esta reforma no sólo busca el fortalecimiento de Pemex sino darle una estructura más competitiva a la economía, que haya más empresas que paguen costos más eficientes en energéticos: gas y electricidad.
Explicó que la tasa de retorno promedio de muchas refinerías de la costa del Atlántico en los Estados Unidos es de 12.5%, sin tener problemas sindicales ni políticos.
Sin embargo, extraer petróleo a 8 o 10 dólares barril y venderlo a 110 dólares es mucho más rentable para Pemex.
Durante la reunión con casi mil servidores públicos del gobierno federal, el primer mandatario volvió a referirse a la reforma para el fortalecimiento de Pemex, y aseguró:
"En los 80 se adquirió una refinería en España, con Repsol, y en los 90 con la Shell en los Estados Unidos, en Deer Park, que es adonde se va el petróleo del Golfo de México, de la sonda de Campeche, y allá se refina, se pagan impuestos al gobierno de Texas y salarios a trabajadores texanos. Esa gasolina se consume en la Ciudad de México".
Calderón refirió que la situación de Pemex es verdaderamente preocupante. "Necesitamos invertir más, muchísimo más, en exploración, producción de petróleo y refinación de gasolinas", dijo.
Insistió en que su propuesta es que Pemex tenga más facultades administrativas, de gestión y de contratación para que pueda multiplicar sus frentes de trabajo y su capacidad de operación, así como adquirir tecnología de punta. Sólo así puede revertir la caída de producción de petróleo y gas y empezar a producir más.
Ante su gabinete legal y ampliado, congregado en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, indicó que la propuesta es que Pemex pueda contratar a quien haga una refinería y la opere.
"La paraestatal va a seguir siendo dueña del petróleo, sólo pagará una cuota por cada barril de hidrocarburo que se refine, es decir, se contratará un servicio", refirió.
A los servidores públicos les dijo que es importante que sepan que esta reforma no implica privatizar Pemex. "Ni siquiera le vendemos el petróleo a la refinería, simplemente la contratamos para que refine y permitiría abatir el déficit del 40 por ciento de gasolinas que se importan", indicó.
También comentó que esta reforma no sólo busca el fortalecimiento de Pemex sino darle una estructura más competitiva a la economía, que haya más empresas que paguen costos más eficientes en energéticos: gas y electricidad.
Explicó que la tasa de retorno promedio de muchas refinerías de la costa del Atlántico en los Estados Unidos es de 12.5%, sin tener problemas sindicales ni políticos.
Sin embargo, extraer petróleo a 8 o 10 dólares barril y venderlo a 110 dólares es mucho más rentable para Pemex.
Cecilia Téllez Cortés, Crónica, 7 de junio.
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