Con el trato inhumano que se le da a los migrantes centroamericanos, México pone en duda toda su larga tradición de hospitalidad, señaló Gilberto Rincón Gallardo, presidente de la Conapred, durante la celebración del Día Mundial del Refugiado.
Rincón Gallardo se congratuló que el gobierno mexicano vaya a impulsar una iniciativa para proteger a los refugiados, pero dijo que "no echemos las campanas al vuelo, vamos a ver si se concreta y si se cumple con esa ley".
Ayer la Secretaría de Gobernación anunció que el gobierno federal prepara una reforma legal en materia de refugiados, que respete los principios de "no discriminación, no devolución, confidencialidad y respeto a la unidad familiar".
Gallardo recordó que México se ha caracterizado, a lo largo de su historia, por brindar asilo y protección a personas de diversas nacionalidades, y citó la llegada de los españoles en 1930; el arribo de los chilenos en 1970 y el cobijo a salvadoreños y guatemaltecos en 1980.
Durante la ceremonia para conmemorar el Día Mundial del Refugiado, organizada por la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Rincón Gallardo señaló que México es vanguardia controvertida en la instrumentación de mecanismos para la protección de los refugiados.
"Y digo controvertida por lo que sucede a diario desde hace tiempo en la frontera sur, donde miles de personas que pasan por la frontera sin documentación suficiente son sometidas a condiciones inciertas, peligrosas y nuestro país pone en duda toda su larga tradición de hospitalidad", dijo.
Ante la representante regional del ACNUR en México, Marion Hoffmann, en la explanada del Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec, Gilberto Rincón Gallardo destacó la respuesta institucional que México ha tenido ante el fenómeno de discriminación, "al que se ha propuesto darle un combate frontal".
Sin embargo, el titular del Consejo Nacional para Prevenir y Erradicar la Discriminación (Conapred), puntualizó que ese esfuerzo del gobierno no es suficiente porque se necesitan elevar sinergias en torno al derecho, a la no discriminación hacia los distintos grupos vulnerables, incluyendo a los refugiados para asegurar que las leyes garanticen un trato igualitario.
"Por eso damos la bienvenida al anuncio del gobierno de lanzar muy pronto una iniciativa sobre refugiados (...) nos abrieron una esperanza, vamos a ver que se cumpla y vamos a hacer lo que nos corresponde para que se cumpla, para que esa ley se convierta en protección de los débiles y de quienes buscan en México condiciones mejores de vida", indicó.
Rincón Gallardo se congratuló que el gobierno mexicano vaya a impulsar una iniciativa para proteger a los refugiados, pero dijo que "no echemos las campanas al vuelo, vamos a ver si se concreta y si se cumple con esa ley".
Ayer la Secretaría de Gobernación anunció que el gobierno federal prepara una reforma legal en materia de refugiados, que respete los principios de "no discriminación, no devolución, confidencialidad y respeto a la unidad familiar".
Gallardo recordó que México se ha caracterizado, a lo largo de su historia, por brindar asilo y protección a personas de diversas nacionalidades, y citó la llegada de los españoles en 1930; el arribo de los chilenos en 1970 y el cobijo a salvadoreños y guatemaltecos en 1980.
Durante la ceremonia para conmemorar el Día Mundial del Refugiado, organizada por la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Rincón Gallardo señaló que México es vanguardia controvertida en la instrumentación de mecanismos para la protección de los refugiados.
"Y digo controvertida por lo que sucede a diario desde hace tiempo en la frontera sur, donde miles de personas que pasan por la frontera sin documentación suficiente son sometidas a condiciones inciertas, peligrosas y nuestro país pone en duda toda su larga tradición de hospitalidad", dijo.
Ante la representante regional del ACNUR en México, Marion Hoffmann, en la explanada del Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec, Gilberto Rincón Gallardo destacó la respuesta institucional que México ha tenido ante el fenómeno de discriminación, "al que se ha propuesto darle un combate frontal".
Sin embargo, el titular del Consejo Nacional para Prevenir y Erradicar la Discriminación (Conapred), puntualizó que ese esfuerzo del gobierno no es suficiente porque se necesitan elevar sinergias en torno al derecho, a la no discriminación hacia los distintos grupos vulnerables, incluyendo a los refugiados para asegurar que las leyes garanticen un trato igualitario.
"Por eso damos la bienvenida al anuncio del gobierno de lanzar muy pronto una iniciativa sobre refugiados (...) nos abrieron una esperanza, vamos a ver que se cumpla y vamos a hacer lo que nos corresponde para que se cumpla, para que esa ley se convierta en protección de los débiles y de quienes buscan en México condiciones mejores de vida", indicó.
Mariana Viayra Ramírez, Crónica, 21 de junio.
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