BOGOTÁ.- Tras su liberación, la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y su ex compañera de fórmula, Clara Rojas, han terminado enfrentadas en los medios.
"Que diga qué fue lo que le molestó porque deja en el ambiente una cosa, después de que a mí me secuestraron por estar con ella", reclamó al diario colombiano El Tiempo la ex candidata vicepresidencial.
Tras destacar que, cuando ambas fueron raptadas, decidió quedarse con Betancourt porque creía que era lo correcto, comentó que ahora se ha arrepentido de dicha elección.
"Todos tenemos derecho a cometer errores. Mi error fue haber estado en el momento equivocado, yo no debí haber tomado esta actitud (pero) la asumí", manifestó.
Estas declaraciones ocurrieron luego de que, en entrevista con CNN, Betancourt no confirmara ni desmintiera que su colega, liberada en enero, hubiera tratado de ahogar en un río a su hijo Emmanuel, nacido en cautiverio. Clara, lo rechaza.
Por otro lado, Ingrid, quien viajó ayer al santuario de Lourdes, en Francia, ha narrado los horrores de sus seis años y cuatro meses como secuestrada; pero, hasta ahora, ha eludido decir si sufrió abusos sexuales.
"Sé que tendré que hablar (de eso), pero ni siquiera se lo he dicho a mi familia", dijo la ex rehén de las FARC a la cadena radial RMC.
"Hay cosas que van a quedarse en la selva", declaró el miércoles.
"Que diga qué fue lo que le molestó porque deja en el ambiente una cosa, después de que a mí me secuestraron por estar con ella", reclamó al diario colombiano El Tiempo la ex candidata vicepresidencial.
Tras destacar que, cuando ambas fueron raptadas, decidió quedarse con Betancourt porque creía que era lo correcto, comentó que ahora se ha arrepentido de dicha elección.
"Todos tenemos derecho a cometer errores. Mi error fue haber estado en el momento equivocado, yo no debí haber tomado esta actitud (pero) la asumí", manifestó.
Estas declaraciones ocurrieron luego de que, en entrevista con CNN, Betancourt no confirmara ni desmintiera que su colega, liberada en enero, hubiera tratado de ahogar en un río a su hijo Emmanuel, nacido en cautiverio. Clara, lo rechaza.
Por otro lado, Ingrid, quien viajó ayer al santuario de Lourdes, en Francia, ha narrado los horrores de sus seis años y cuatro meses como secuestrada; pero, hasta ahora, ha eludido decir si sufrió abusos sexuales.
"Sé que tendré que hablar (de eso), pero ni siquiera se lo he dicho a mi familia", dijo la ex rehén de las FARC a la cadena radial RMC.
"Hay cosas que van a quedarse en la selva", declaró el miércoles.
Octavio Pineda y agencias, Reforma, 12 de julio.
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