Servidores públicos del Instituto Nacional de Migración (INM) en Nogales, Sonora, regresaron a Estados Unidos, el 13 de abril de 2007, a un menor de edad supuestamente mexicano y “repatriado” de esa nación, sin seguir con el procedimiento correspondiente.
Por tal motivo la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación dirigida a Cecilia Romero Castillo, comisionada del INM, para que se investigue a los involucrados en el caso. Eduberto Verdugo Gómez, de 16 años, fue devuelto a Nogales y trasladado al Módulo de Atención de Menores Repatriados del DIF de esa ciudad, donde la coordinadora del mismo entregó al menor a las autoridades del INM. El joven fue devuelto por el DIF al INM al establecerse que su nacional es guatemalteca y su nombre real es Eduberto López Pérez. Con esta información el jefe del Departamento de Regulación Migratoria de la delegación local del INM instruyó a la agente federal de Migración, Aranda María García Acosta, el rechazo del menor en territorio mexicano, por lo cual fue devuelto a autoridades estadunidenses sin llenar formato alguno. En tales circunstancias no existe documento alguno en el que conste la identidad del funcionario norteamericano que recibió al menor guatemalteco ni la hora ni el día en que se efectuó la entrega. La delegación local del INM en Nogales indicó que no existe copia del documento de rechazo con el que se regresó al menor a las autoridades de Estados Unidos y que no existe ningún libro de gobierno de la Estación Migratoria donde hubiera un control sobre los rechazos de adultos ni de menores de edad. La CNDH expuso que con base en el Procedimiento para la Repatriación segura y Ordenada de Nacionales Mexicanos el joven fue rechazado, además de que el procedimiento se realizó a discreción, sin observar el elevado grado de vulnerabilidad por tratarse de un menor de edad. Por ello, en su recomendación la CNDH solicita establecer el procedimiento que deberán seguir los servidores públicos del INM desde el momento de la recepción por alguna autoridad extranjera con el fin de que no se repitan estas violaciones a derechos humanos. El caso de Eduberto fue conocido por la CNDH, con motivo de una visita de inspección documental a la estación migratoria de Nogales, y fue investigado de oficio como corresponde jurídicamente.
Por tal motivo la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación dirigida a Cecilia Romero Castillo, comisionada del INM, para que se investigue a los involucrados en el caso. Eduberto Verdugo Gómez, de 16 años, fue devuelto a Nogales y trasladado al Módulo de Atención de Menores Repatriados del DIF de esa ciudad, donde la coordinadora del mismo entregó al menor a las autoridades del INM. El joven fue devuelto por el DIF al INM al establecerse que su nacional es guatemalteca y su nombre real es Eduberto López Pérez. Con esta información el jefe del Departamento de Regulación Migratoria de la delegación local del INM instruyó a la agente federal de Migración, Aranda María García Acosta, el rechazo del menor en territorio mexicano, por lo cual fue devuelto a autoridades estadunidenses sin llenar formato alguno. En tales circunstancias no existe documento alguno en el que conste la identidad del funcionario norteamericano que recibió al menor guatemalteco ni la hora ni el día en que se efectuó la entrega. La delegación local del INM en Nogales indicó que no existe copia del documento de rechazo con el que se regresó al menor a las autoridades de Estados Unidos y que no existe ningún libro de gobierno de la Estación Migratoria donde hubiera un control sobre los rechazos de adultos ni de menores de edad. La CNDH expuso que con base en el Procedimiento para la Repatriación segura y Ordenada de Nacionales Mexicanos el joven fue rechazado, además de que el procedimiento se realizó a discreción, sin observar el elevado grado de vulnerabilidad por tratarse de un menor de edad. Por ello, en su recomendación la CNDH solicita establecer el procedimiento que deberán seguir los servidores públicos del INM desde el momento de la recepción por alguna autoridad extranjera con el fin de que no se repitan estas violaciones a derechos humanos. El caso de Eduberto fue conocido por la CNDH, con motivo de una visita de inspección documental a la estación migratoria de Nogales, y fue investigado de oficio como corresponde jurídicamente.
Vania Arroyo Quiroz, Crónica, 14 de julio.
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