Unos 50 agentes de la Policía Federal Preventiva y de la Agencia Federal de Investigación irrumpieron armados y encapuchados en las instalaciones de la radio indígena comunitaria Ñomndaa (La palabra del agua) ubicada en Xochistlahuaca, Guerrero, con la intención de llevarse y desmantelar el equipo.
Los policías federales sólo destruyeron tres cerebros y quemaron un transmisor porque cerca de 300 amuzgos de esa cabecera municipal los rodearon e impidieron que se llevaran el equipo.
La dirigente indígena Josefina Flores informó que los agentes arribaron a las instalaciones y preguntaron por el operador de la radio, Julio Mata, pero como no estaba presente le pidieron al guardia de seguridad que les mostrara el permiso de operación.
Sin embargo, cuando les informaron que la licencia estaba en trámite, los uniformados ingresaron por la fuerza a las instalaciones de la radio indígena comunitaria Ñomndaa.
Minutos más tarde, habitantes de las comunidades aledañas cercaron a los policías, lo que generó tensión, pues estaba el riesgo de un enfrentamiento.
Después de casi dos horas de discusión entre los agentes, que iban encabezados por quien se identificó como José Mario Jodás, finalmente se retiraron con la advertencia de que van a regresar con más refuerzos. Los indígenas les respondieron: “Los vamos a estar esperando con más gente también”.
La radio comunitaria ubicada en la comunidad amuzga Suljaa’ o Xochistlahuaca, en la Costa Chica de Guerrero, inició transmisiones el 20 de diciembre de 2004.
Los policías federales sólo destruyeron tres cerebros y quemaron un transmisor porque cerca de 300 amuzgos de esa cabecera municipal los rodearon e impidieron que se llevaran el equipo.
La dirigente indígena Josefina Flores informó que los agentes arribaron a las instalaciones y preguntaron por el operador de la radio, Julio Mata, pero como no estaba presente le pidieron al guardia de seguridad que les mostrara el permiso de operación.
Sin embargo, cuando les informaron que la licencia estaba en trámite, los uniformados ingresaron por la fuerza a las instalaciones de la radio indígena comunitaria Ñomndaa.
Minutos más tarde, habitantes de las comunidades aledañas cercaron a los policías, lo que generó tensión, pues estaba el riesgo de un enfrentamiento.
Después de casi dos horas de discusión entre los agentes, que iban encabezados por quien se identificó como José Mario Jodás, finalmente se retiraron con la advertencia de que van a regresar con más refuerzos. Los indígenas les respondieron: “Los vamos a estar esperando con más gente también”.
La radio comunitaria ubicada en la comunidad amuzga Suljaa’ o Xochistlahuaca, en la Costa Chica de Guerrero, inició transmisiones el 20 de diciembre de 2004.
Zacarías Cervantes en Chilpancingo, Milenio, 11 de julio.
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