El presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, reconoció que los comicios del 2009 pondrán a prueba la confiabilidad y el profesionalismo de ese órgano electoral y, tras defender la libertad de expresión, advirtió que no permitirá que nadie utilice ese derecho para difamar y denigrar al adversario o a instituciones en elecciones futuras.
De igual manera, recordó que impedirá que se apele a la libertad de expresión como un subterfugio para comercializar, sin limitación alguna, aquellos bienes públicos que son concesionados por el Estado.
La reforma electoral prohíbe a los partidos contratar publicidad en radio y televisión, con lo que se dejará de utilizar 47 por ciento de los recursos que fueron destinados a las campañas electorales de 2006, recordó
Al participaren la inauguración el foro "Naturaleza y alcances de la reforma electoral mexicana, perspectiva comparada", organizado en el Instituto Federal Electoral (IFE), Valdés Zurita subrayó que las elecciones del 2009, en las que se renovará la Cámara de Diputados, se desarrollarán bajo un nuevo esquema que pondrá nuevamente a prueba el profesionalismo de la autoridad electoral.
La transparencia y el derecho a la información serán el antídoto para afrontar y convencer a quienes mantienen un recelo sobre la labor y la autonomía de las autoridades electorales, esgrimió.
En presencia de autoridades y funcionarios electorales de todo el país, así como de expertos internacionales y de legisladores federales y locales, Valdés Zurita consideró que la reciente reforma electoral ha dado un rostro más democrático a este país y está encaminada a promover la equidad y la civilidad en la competencia política, así como
la transparencia y rendición de cuentas en la administración de las elecciones, y la especialización de nuestra estructura orgánica y procedimientos internos.
Valdés puso énfasis en las disposiciones de la nueva ley para acceder en forma equitativa a la radio y la televisión, así como en las reglas encaminadas a garantizar campañas electorales alejadas del denuesto y la denigración de las instituciones públicas.
Dijo que con la prohibición a los partidos políticos para contratar publicidad en radio y televisión no únicamente se dejará de utilizar el 47 por ciento de los recursos que fueron destinados a las campañas electorales de 2006 para comprar promocionales en los medios electrónicos, "sino además se toman en cuenta con responsabilidad las diferencias en cuanto a capacidad económica que existen entre los propios partidos políticos".
Valdés Zurita admitió que si bien la democracia mexicana necesita alejarse con determinación de aquellas formas de expresión que confunden, brindan poca confianza o promueven la división como método de participación política, también requiere, bajo un principio de corresponsabilidad, construir una institucionalidad cercana a la equidad, a la transparencia y a la rendición de cuentas.
De igual manera, recordó que impedirá que se apele a la libertad de expresión como un subterfugio para comercializar, sin limitación alguna, aquellos bienes públicos que son concesionados por el Estado.
La reforma electoral prohíbe a los partidos contratar publicidad en radio y televisión, con lo que se dejará de utilizar 47 por ciento de los recursos que fueron destinados a las campañas electorales de 2006, recordó
Al participaren la inauguración el foro "Naturaleza y alcances de la reforma electoral mexicana, perspectiva comparada", organizado en el Instituto Federal Electoral (IFE), Valdés Zurita subrayó que las elecciones del 2009, en las que se renovará la Cámara de Diputados, se desarrollarán bajo un nuevo esquema que pondrá nuevamente a prueba el profesionalismo de la autoridad electoral.
La transparencia y el derecho a la información serán el antídoto para afrontar y convencer a quienes mantienen un recelo sobre la labor y la autonomía de las autoridades electorales, esgrimió.
En presencia de autoridades y funcionarios electorales de todo el país, así como de expertos internacionales y de legisladores federales y locales, Valdés Zurita consideró que la reciente reforma electoral ha dado un rostro más democrático a este país y está encaminada a promover la equidad y la civilidad en la competencia política, así como
la transparencia y rendición de cuentas en la administración de las elecciones, y la especialización de nuestra estructura orgánica y procedimientos internos.
Valdés puso énfasis en las disposiciones de la nueva ley para acceder en forma equitativa a la radio y la televisión, así como en las reglas encaminadas a garantizar campañas electorales alejadas del denuesto y la denigración de las instituciones públicas.
Dijo que con la prohibición a los partidos políticos para contratar publicidad en radio y televisión no únicamente se dejará de utilizar el 47 por ciento de los recursos que fueron destinados a las campañas electorales de 2006 para comprar promocionales en los medios electrónicos, "sino además se toman en cuenta con responsabilidad las diferencias en cuanto a capacidad económica que existen entre los propios partidos políticos".
Valdés Zurita admitió que si bien la democracia mexicana necesita alejarse con determinación de aquellas formas de expresión que confunden, brindan poca confianza o promueven la división como método de participación política, también requiere, bajo un principio de corresponsabilidad, construir una institucionalidad cercana a la equidad, a la transparencia y a la rendición de cuentas.
Alejandro Páez, Crónica, 8 de julio.
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