Las FARC aseguran que no hubo rescate de Íngrid, sino fuga con “custodios traidores”

Diez días después de consumarse la liberación de la ex presidenciable colombiana Íngrid Betancourt y de otros 14 rehenes, la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), asegura en un comunicado que la operación de rescate en la que recobraron la libertad los ahora ex cautivos, no fue una liberación sino una “fuga” permitida por los rebeldes que los vigilaban y a los que acusan de traición. En el mismo mensaje la guerrilla advierte que “si el gobierno continúa con sus operaciones de rescate, deberá atenerse a las consecuencias”.
En su comunicado, el primero de las FARC tras la operación “Jaque” realizada el pasado 2 de julio en el que participaron miembros infiltrados del ejército colombiano, el grupo insurgente señala que los rebeldes César y Enrique, los dos carceleros que custodiaban a los secuestrados y que fueron capturados en la operación, permitieron la “fuga” de los 15 prisioneros con su despreciable conducta y “traicionaron su compromiso revolucionario”.
La declaración, que firma el secretariado del estado mayor central de la guerrilla, también menciona que persisten en la búsqueda del llamado acuerdo humanitario, de intercambio de secuestrados por guerrilleros presos. “Independiente de un episodio como el sucedido, inherente a cualquier confrontación política y militar donde se presentan victorias y reveses, mantenemos vigente nuestra política por concretar acuerdos humanitarios que logren el intercambio y además protejan la población civil de los efectos del conflicto”.

AMENAZA. El grupo rebelde advierte, sin embargo, que “de persistir en el rescate como única vía, el gobierno (de Álvaro Uribe) debe asumir todas las consecuencias de su temeraria y aventurera decisión”.
El mando de las FARC agrega en su mensaje que “la paz que requiere Colombia debe ser resultado de acuerdos que beneficien a las mayorías” y “no va a ser la paz de los sepulcros sostenida sobre la corrupción, el terror del Estado, la felonía y la traición”.
El miércoles pasado Washington pidió a Bogotá la extradición de César y de Enrique. En la operación “Jaque”, según el gobierno colombiano, la inteligencia del ejército logró infiltrar a la guerrilla y engañar a sus captores para proceder a la liberación de Íngrid Betancourt, tres estadunidenses y once soldados y policías.

Agencias en Bogotá, Crónica, 12 de julio.