BOGOTÁ (AP y EFE).— El gobierno mantiene su propuesta de buscar una negociación de paz, pero si la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) no la desea, entonces recibirá garrote, afirmó ayer el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos.
“Si están dispuestos a sentarse a negociar de veras, de buena fe —no para repetir lo del pasado de sentarse a negociar para tomar oxígeno y continuar agrediendo al pueblo colombiano— el gobierno está dispuesto a negociar con ellos... pero si las FARC no quieren, les vamos a dar garrote”, dijo Santos.
La orden del gobierno a los mandos militares es “arreciar la presión que les hemos venido haciendo”, añadió el ministro Santos en un discurso sobre temas de seguridad en una reunión en la localidad de Soacha, a las afueras de Bogotá.
Santos criticó además que las FARC hayan preferido, en el comunicado difundido el viernes, hablar de una “traición” de sus miembros que reconocer el golpe sufrido con el operativo del ejército que liberó a Íngrid Betancourt y otros 14 rehenes. Ello, afirmó, significa que la guerrilla “no tiene ningún recato en sacrificar su gente” y se traducirá en más deserciones, pronosticó el funcionario.
Según Santos, Venezuela podía contribuir a la paz en Colombia si se traducían en hechos recientes declaraciones del presidente Hugo Chávez en torno a que la lucha de guerrillas carecía de vigencia.
En tanto, en Francia, Betancourt visitó el santuario de la Virgen de Lourdes para darle las gracias por su liberación y pedirle un “milagro”: la libertad para los rehenes que siguen en manos de las FARC.
“Los rehenes necesitan tu fuerza”, declaró la ex cautiva, que llevaba en la mano el rosario que fabricó en la selva.
“Si están dispuestos a sentarse a negociar de veras, de buena fe —no para repetir lo del pasado de sentarse a negociar para tomar oxígeno y continuar agrediendo al pueblo colombiano— el gobierno está dispuesto a negociar con ellos... pero si las FARC no quieren, les vamos a dar garrote”, dijo Santos.
La orden del gobierno a los mandos militares es “arreciar la presión que les hemos venido haciendo”, añadió el ministro Santos en un discurso sobre temas de seguridad en una reunión en la localidad de Soacha, a las afueras de Bogotá.
Santos criticó además que las FARC hayan preferido, en el comunicado difundido el viernes, hablar de una “traición” de sus miembros que reconocer el golpe sufrido con el operativo del ejército que liberó a Íngrid Betancourt y otros 14 rehenes. Ello, afirmó, significa que la guerrilla “no tiene ningún recato en sacrificar su gente” y se traducirá en más deserciones, pronosticó el funcionario.
Según Santos, Venezuela podía contribuir a la paz en Colombia si se traducían en hechos recientes declaraciones del presidente Hugo Chávez en torno a que la lucha de guerrillas carecía de vigencia.
En tanto, en Francia, Betancourt visitó el santuario de la Virgen de Lourdes para darle las gracias por su liberación y pedirle un “milagro”: la libertad para los rehenes que siguen en manos de las FARC.
“Los rehenes necesitan tu fuerza”, declaró la ex cautiva, que llevaba en la mano el rosario que fabricó en la selva.
El Universal, 13 de julio.
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