La comunidad científica en México propuso la utilización de las reservas internacionales que están en el Banco de México para financiar el desarrollo de Petróleos Mexicanos.
“Pemex tiene la disponibilidad financiera necesaria para iniciar una política de exploración, producción, rehabilitación y ampliación de su industria; de ello dan cuenta los 15 mil millones de dólares del superávit primario, la existencia de excedentes petroleros por 30 mil millones de dólares; además, la Federación debe considerar los 90 mil millones de dólares de reservas en el Banco de México”, planteó Rosaura Ruiz, presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias.
Añadió que esa fue una de las conclusiones a las que llegaron connotados científicos y se presentó ayer en la mesa energética “Tecnología e investigación científica”.
Agregó que ceder el sector energético a la inversión privada iría contra las tendencias que se observan en las grandes petroleras mundiales privadas y públicas, consistente en la integración y coordinación de las cadenas productivas.
En el planteamiento de la Academia Mexicana de Ciencias, se encuentra el uso de incentivos fiscales para desarrollar sistemas solares, impulsar tecnologías renovales y desarrollar bioenergéticos.
Por su parte, Enrique Aguilar, gerente de Tecnología del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), aseguró que México puede enfrentar una fuga real de cerebros ante la amplia actividad petrolera en el mundo, pero principalmente de China e India.
Además, el financiamiento que destina el país a la investigación y el desarrollo tecnológico de 0.36% del PIB está por debajo de la recomendación de la ONU de 1%.
Por ello, demandó la necesidad de establecer una política tecnológica alrededor de la industria petrolera nacional, el cual está ausente en la propuesta de reforma energética del Ejecutivo.
“Por la gran actividad industrial petrolera mundial, particularmente en China e India, hay una fuerte demanda de licencias tecnológicas para nuevos proyectos, así como de personal experto. Esto tiene ya efectos adversos como el encarecimiento de las tecnologías y fuertes retrasos en los tiempos de ejecución”, enfatizó Aguilar.
“Es alarmante el envejecimiento de nuestra planta de investigadores y tecnológicos; 78% es mayor de 40 años y únicamente 0.1% es menor de 30”, mencionó el funcionario del IMP.
Héber Cinco Ley, director general de Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), dijo que la incorporación de México en aguas profundas requiere tecnología altamente especializada, inversiones de alto riesgo y gran capacidad de ejecución.
Además de que es fundamental fortalecer la integración de proveedores nacionales como lo hicieron Brasil y Noruega.
“Pemex tiene la disponibilidad financiera necesaria para iniciar una política de exploración, producción, rehabilitación y ampliación de su industria; de ello dan cuenta los 15 mil millones de dólares del superávit primario, la existencia de excedentes petroleros por 30 mil millones de dólares; además, la Federación debe considerar los 90 mil millones de dólares de reservas en el Banco de México”, planteó Rosaura Ruiz, presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias.
Añadió que esa fue una de las conclusiones a las que llegaron connotados científicos y se presentó ayer en la mesa energética “Tecnología e investigación científica”.
Agregó que ceder el sector energético a la inversión privada iría contra las tendencias que se observan en las grandes petroleras mundiales privadas y públicas, consistente en la integración y coordinación de las cadenas productivas.
En el planteamiento de la Academia Mexicana de Ciencias, se encuentra el uso de incentivos fiscales para desarrollar sistemas solares, impulsar tecnologías renovales y desarrollar bioenergéticos.
Por su parte, Enrique Aguilar, gerente de Tecnología del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), aseguró que México puede enfrentar una fuga real de cerebros ante la amplia actividad petrolera en el mundo, pero principalmente de China e India.
Además, el financiamiento que destina el país a la investigación y el desarrollo tecnológico de 0.36% del PIB está por debajo de la recomendación de la ONU de 1%.
Por ello, demandó la necesidad de establecer una política tecnológica alrededor de la industria petrolera nacional, el cual está ausente en la propuesta de reforma energética del Ejecutivo.
“Por la gran actividad industrial petrolera mundial, particularmente en China e India, hay una fuerte demanda de licencias tecnológicas para nuevos proyectos, así como de personal experto. Esto tiene ya efectos adversos como el encarecimiento de las tecnologías y fuertes retrasos en los tiempos de ejecución”, enfatizó Aguilar.
“Es alarmante el envejecimiento de nuestra planta de investigadores y tecnológicos; 78% es mayor de 40 años y únicamente 0.1% es menor de 30”, mencionó el funcionario del IMP.
Héber Cinco Ley, director general de Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), dijo que la incorporación de México en aguas profundas requiere tecnología altamente especializada, inversiones de alto riesgo y gran capacidad de ejecución.
Además de que es fundamental fortalecer la integración de proveedores nacionales como lo hicieron Brasil y Noruega.
José Manuel Arteaga y Arturo Zárate, EL Universal, 4 de julio.
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